El modelo fotovoltaico de Compromís: plantas solares en el pueblo de la vicepresidenta Aitana Mas
El enconado debate sobre el modelo de implantación de energía fotovoltaica en el territorio valenciano se ha cobrado ya cuatro destituciones en un mes en el Ejecutivo autonómico, la última la de Pedro Fresco como director general de Transición Energética. El experto en el sector energético fue nombrado por la exconsellera del departamento de Transición Ecológica, Mireia Mollà, cesada a su vez por la vicepresidenta del Gobierno autonómico, Aitana Mas.
Sin embargo, en la población de donde es oriunda Aitana Mas y de la que fue concejala y portavoz de Compromís entre 2011 y 2015 el modelo parece claro. Así, la cooperativa eléctrica local Enercoop pretende convertirse en la primera comunidad energética local para que los casi 30.000 habitantes de la localidad consuman electricidad autogenerada a partir de paneles fotovoltaicos, de propiedad colectiva. Y para ello mantiene una planta solar.
La cooperativa cuenta con una subestación transformadora de 40 megavatios en la partida de El Boch, en funcionamiento desde 2013 en colaboración con Iberdrola. De hecho, la exsectetaria autonómica de Emergencia Climática y Transición Energética Paula Tuzón, que dimitió tras la destitución de Mireia Mollà como consellera, y Pedro Fresco, cesado el pasado viernes, visitaron la zona el 7 de julio del 2021 para conocer de primera mano los proyectos de la cooperativa eléctrica Enercoop y visitar su parque solar.
Pedro Fresco declaró durante la visita que “es una referencia por todo lo que está haciendo, tanto en materia de autoconsumo como en la creación de plantas fotovoltaicas de este tamaño”. “Es muy interesante haberlo visto de primera mano porque queremos impulsar el autoconsumo y las comunidades energéticas a todos los niveles”, agregó.
Este lunes, quienes han visitado la localidad son la actual consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Isaura Navarro, y la vicepresidenta Aitana Mas, que se han reunido con el alcalde de Crevillent, José Manuel Penalva, y con los responsables de la cooperativa energética para “conocer más a fondo el proyecto”.
El proyecto de comunidad energética, con financiación del proyecto de innovación Merlon de la Unión Europea, se ha erigido como prueba piloto y tiene un presupuesto total de 400.000 euros (de los cuales 300.000 euros provienen de la UE).
A finales de 2022, la cooperativa eléctrica pretende acabar la fase inicial del proyecto con la instalación de 120 kilovatios, que proporcionarán energía a unas 70 viviendas mediante un sistema de almacenamiento de energía de ion-litio de 200 kilovatios hora.
La localidad, que sufre la falta de lluvia, podría así producir energía durante el día y consumirla por la noche, además de no depender de la electricidad exterior en caso de apagones, explicó Joaquín Mas, director de Enercoop en declaraciones al portal internacional Climate Tracker.
La segunda planta solar en el municipio: 22.484 módulos solares fotovoltaicos
Por otro lado, la Generalitat Valenciana anunció el pasado 24 de noviembre la autorización de una nueva planta fotovoltaica en Crevillent. La instalación Boch I cuenta con capacidad para alcanzar una potencia pico de 10,2 megavatios. Impulsada por la firma Feres Energy SL con un presupuesto superior a los 4,6 millones de euros, la instalación cuenta con 22.484 módulos solares fotovoltaicos montados directamente sobre el suelo en una estructura fija y la línea de evacuación de 20 kilovoltios conectará con la subestación de Crevillent.
Hasta ahora en Crevillent no han “empezado por los tejados”, como reza el lema de la campaña lanzada por Compromís, sino por la instalación de plantas fotovoltaicas en el terreno del municipio.
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