El pacto roto de PP y Vox amenaza la gobernabilidad de las siete ciudades valencianas más pobladas
Las elecciones municipales de mayo de 2023 dieron el poder al PP en las siete ciudades más pobladas de la Comunitat Valenciana: València, Alicante, Elche, Castelló de la Plana, Orihuela, Torrevieja y Torrent. Pero en todas ellas han necesitado del apoyo de Vox, con circunstancias y soluciones diferentes.
La ruptura del pacto de Vox con el PP ha afectado a los gobiernos autonómicos que había en vigor en España, entre ellos el Consell de la Generalitat Valenciana, pero la fuerza de extrema derecha no ha hablado de otras instituciones como ayuntamientos o diputaciones provinciales. Este movimiento unilateral protagonizado por la extrema derecha arroja sombras sobre la situación de la gobernabilidad de las instituciones locales si, además de salir de los equipos de gobierno también se retirara el apoyo a los populares.
En las capitales de provincia de València y Castelló de la Plana el PP fue la fuerza más votada, pero sin llegar a la mayoría absoluta. Esto llevó a pactos con Vox que propiciaron la entrada de la extrema derecha en ambos gobiernos municipales. La misma situación es la de la de las ciudades alicantinas de Orihuela y Torrevieja, gobiernos del PP que integran a Vox. Si hubiera ruptura, en estas cuatro ciudades el PP quedaría en minoría, pero como el partido mayoritario en los plenos municipales.
En el caso de la tercera capital de provincia fue diferente. El PP fue el partido más votado, pero no ha llegado a incluir a Vox en el ejecutivo local, aunque el acuerdo con la extrema derecha ha servido para mantener la gobernabilidad como por ejemplo con la aprobación de los presupuestos municipales.
La situación más delicada se puede encontrar en Elche y Torrent. En las ciudades alicantina y valenciana el ganador de las elecciones fue el PSPV, pero el pacto de PP y Vox cortocircuitó la formación de gobiernos de izquierda. De romperse los pactos locales y de retirarse el apoyo por parte de la extrema derecha, los populares quedarían en minoría sin ser tampoco el grupo municipal más numeroso.
Otra institución sobre la que pende la espada de Damocles de la decisión de Vox es la Diputación de València. Mientras en las de Alicante y Castellón el PP cuenta con mayoría absoluta, en la corporación provincial de València el PP gobierno en minoría con la única diputada de Ens Uneix, contando con el apoyo externo de la extrema derecha. De retirarse este apoyo y darse una situación de ingobernabilidad cabría la posibilidad de un cambio de gobierno si la formación comarcalista de Jorge Rodríguez cambiara su estrategia de gobierno y se decantara por un nuevo pacto con PSPV y Compromís.
Sobre el futuro de la gobernabilidad municipal el presidente de la Generalitat y del PP de la Comunitat Valenciana, en su comparecencia de este viernes afirmaba: “Será Vox quien tenga que decirlo, nosotros somos un partido leal que cuando pacta cumple. En cualquier caso hemos sido, somos y seremos un partido con vocación de gobernar en solitario”.
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