Los Ejecutivos valenciano y balear reivindican los gobiernos de coalición frente al centralismo y los gobiernos monocolor

Los Gobiernos de la Comunitat Valenciana y les Illes Balears afianzan su relación en su segunda cumbre bilateral. El encuentro, que se desarrolla este miércoles y jueves en Valencia, supone una reivindicación de la fórmula de los gobiernos de coalición y los parlamentos plurales frente a un modelo centralista y monocolor. Ambos Ejecutivos, formados por alianzas de tres partidos de sensibilidades similares, recalcan la estabilidad que en dos legislaturas ha demostrado ser capaz de sacar los presupuestos autonómicos y responder a las sucesivas crisis.

La cumbre, que ha arrancado este miércoles en Valencia, aboga por buscar soluciones a los problemas colectivos desde una perspectiva pausada y reflexiva. Los presidentes de ambos parlamentos autonómicos, Enric Morera y Vicenç Thomas, apuntaban en su discurso de apertura del segundo encuentro entre territorios al cambio climático y sus efectos en la economía y la sociedad, las relaciones laborales y la oportunidad que brindan los fondos europeos como prioridades que atender.

Los Ejecutivos autonómicos comparten una visión socialdemócrata de la política y abogan por el refuerzo del sistema de bienestar, con medidas similares de respuesta a la crisis. Las jornadas muestran esas políticas comunes a través de mesas redondas sobre vivienda, medio ambiente y protección del mediterráneo, salud mental, política económica, turismo, diálogo social, movilidad sostenibe e igualdad.

Ambos territorios reclaman al resto de comunidades autónomas “empatía” hacia la reforma del sistema de financiación autonómica, una cuestión encallada desde la legislatura pasada. En la primera sesión, el conseller de Hacienda valenciano, Arcadi España, ha defendido que el cambio de modelo no es una cuestión de rivalidad entre territorios, “es una cuestión de igualdad entre españoles”. “Lo tienen claro todos los expertos, el diagnóstico está hecho”, ha remarcado el conseller, que apunta que el retraso de la reforma es una cuestión de “bloqueo político”. El cambio de modelo, ha insistido España, requiere de “grandes consensos” que van más allá de la responsabilidad del Gobierno. Por su parte, el titular de Economía balear, Iago Negueruela, ha valorado que se ha avanzado en la posición del Gobierno central y ha reclamado “abrir un debate amplio” sobre cómo se financian los recursos públicos, reconociendo la posición valenciana.

Los titulares de Economía y Hacienda han remarcado el diálogo social como clave en la respuesta a la crisis. La recuperación económica ha ido por buen camino porque se planificó y se abordó con todos los sectores, han apuntado ambos, que contraponen su modelo al de Madrid. “Desde la periferia hemos sido capaces de explicar al Gobierno qué necesitamos”, ha dicho Negueruela, mientras que España ha defendido que “la administracion [autonómica] ha demostrado su eficiencia, su fortaleza” en la respuesta a la crisis, con la instalación de la factoría de baterías eléctricas de Volskwagen como ejemplo.

Sobre el modelo turístito, ambos Ejecutivos abogan por una transición del sector a un modelo digitalizado y sostenible, que ordene la oferta y desestacionalice la demanda, adaptándola a las capacidades del territorio. Los dos dirigentes coinciden en que el sector debe profesionalizarse y dar oportunidades a sus trabajadores, no ser un modelo de entrada y salida.