Mil euros por llamar a un policía nacional “bastardo”, “burro” y “opresor”
Que el Estado ostenta el monopolio de la violencia es una de las ideas más conocidas del sociólogo Max Weber. El alemán, considerado uno de los padres de la sociología moderna y de la administración pública, expuso que el Estado es el único agente habilitado para ejercer la violencia de forma legítima sobre un territorio. Para los sociólogos marxistas, el Estado es un instrumento de opresión, siguiendo la idea de la lucha de clases. Pero para la Administración del Estado español, el término “opresor” es un insulto. Tanto, que se considera una infracción leve en el catálogo sancionador de la Ley de Seguridad Ciudadana, más conocida como 'ley mordaza' en términos coloquiales.
Por este y tres insultos más han sido condenadas dos integrantes de la Asamblea Feminista de Valencia a pagar las multas que los agentes interpusieron durante la huelga feminista del 8 de marzo de 2018. Los insultos, además del ya citado, son “hijos de puta, bastardos” y “burros que no sabéis hablar valenciano”. Las dos manifestantes, identificadas y sancionadas, participaron de los piquetes informativos del 8 de marzo y entre ambas han tenido que afrontar la cantidad final de mil euros. En ambos casos las multas son de 100 euros por sanciones leves, pero las costas del juicio -500 euros en un caso, 300 en otro- elevan la cuantía al millar.
De las 21 sanciones interpuestas al movimiento feminista en las movilizaciones de 2018 y 2019, una ha sido declarada nula, dos ratificadas en el juzgado y 18 están a la espera de resolución administrativa. En total, al movimiento feminista valenciano se le reclaman 11.000 euros en multas, cifra a la que habrá que añadir las costas del juicio, si pierden los recursos.
Los hechos sancionados se produjeron casi en paralelo, con dos horas de diferencia, durante la jornada de huelga en la zona universitaria de Valencia. Una de las manifestantes fue identificada al cortar el paso del tranvía en la estación Vicent Zaragozà, entre Benimaclet y Blasco Ibáñez. Según la sentencia, “durante una intervención de la Policía Nacional le dijo a los agentes: sois unos opresores y unos burros, que no sabéis hablar valenciano”. Para la magistrada, “no cabe duda alguna acerca de que los términos ”opresores“ y ”burros“, proferidos por la recurrente contra los agentes actuantes se encuadran perfectamente en el reiteradamente aludido artículo 37.4 de la Ley Orgánica 4/2015, de 30 de marzo, de Protección de la Seguridad Ciudadana”.
La otra manifestante fue identificada y sancionada en la avenida de Blasco lbáñez, frente al rectorado de la Universitat de València, donde durante una intervención de la Policía Nacional se intentó “rebasar una zona de seguridad establecida por una barrera de contención por medios humanos al grito de ”hijos de puta, bastardos“ empleando la fuerza mediante empujones y patadas, desobedeciendo las mandatos reiterados de la autoridad”, por lo que a la implicada se le aplica la misma sanción que a su compañera, basada en el mismo artículo.
El movimiento feminista ha reiterado sus protestas por lo que considera una forma de intimidar a la Asamblea y reclama al Gobierno central la derogación de la llamada “ley mordaza”.
0