La nueva oferta gastronómica y cultural del Veles e Vents arranca el 14 de junio
Cuanta atrás para la apertura del que será sin duda uno de los motores y de los principales polos de atracción de la Marina Real Juan Carlos I.
El emblemático edificio Veles e Vents, obra de los prestigiosos arquitectos David Chipperfield y Fermín Vázquez y principal icono del espacio, abrirá sus puertas el próximo 14 de junio con una variada oferta gastronómica y cultural.
Según ha explicado a eldiario.es el nuevo director estratégico del Consorcio Valencia 2007, Ramón Marrades, el edificio abelgará tres espacios de restauración: “En la planta baja habrá una cervecería enfocada a gente joven y un restaurante de cocina mediterránea, mientras en la tercera planta habrá otro de alta cocina que aspira a convertirse en uno de los mejores de la ciudad”.
Además, también en la planta baja, habrá “un espacio de cultura contemporánea en el que se mezclarán espectáculos musicales, artes escénicas, exposiciones de pintura, escultura, fotografía, new media y actos culturales diversos”.
Por último, el recinto albergará también una escuela de hostelería dirigida por la Fundación Cruzcampo en colaboración con la Universitat de València y un espacio para eventos de empresas y bodas.
Todo estará gestionado la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por el grupo La Sucursal y Heineken, adjudicatarias tras ganar el concurso público.
Las bases se mantendrán temporalmente
Sobre el futuro de las bases de los equipos que participaron en la Copa América, Marrades ha comentado que a pesar de que el planeamiento urbanístico de la zona establece su demolición al estar fuera de ordenación, “tienen una vida útil que hay que aprovechar y por tanto sería una pena no dotarlas de actividades de tipo innovador, emprendedor o creativo”.
Así, aunque el futuro de estas infraestructuras es su derribo, “hasta que eso llegue vamos a trabajar por darles vida, aunque sea de forma transitaria; después las actividades que acojan se podrán reubicar”.
Actualmente, hay dos bases totalmente inutilizadas (Alinghi y Team Germany). En el resto, están la escuela de empresarios Edem, el proyecto Lanzadera y diversas empresas que ofrecen servicios relacionados con la náutica industrial.
En cuanto a los planes del Consorcio para el resto de la Marina, Marrades ha explicado que los diferentes proyectos que se están estudiando giran en torno a las siguientes áreas: La actividad náutica industrial, con la gestión de los 800 amarres y el varadero de invernaje, la actividad náutica popular, con la escuela de vela de uso ciudadano y todo tipo de actividades lúdicas, la innovación, la creatividad y la participación ciudadana.
Al respecto, ha asegurado que quieren poner en marcha “una consulta ciudadana para que los valencianos opinen y digan qué quieren que pase en la Marina para que la hagan suya y se integre plenamente en la ciudad”.
En ese aspecto, Marrades ha comentado que un espacio clave será el Tinglado 2: “Servirá de conexión entre la Marina y la ciudad, será un espacio con todo tipo de eventos sociales y culturales”.
En definitiva, el objetivo es hacer de la Marina Real “un clúster teconológico y de innovación en un espacio público de uso ciudadano en el que pasen cosas interesantes en el ámbito del ocio y la cultura”.