La Unió de Llauradors pide a la AVL que retire la acepción despectiva de la palabra “llauro” como “persona rústica y sin refinamiento”
“Persona rústica, sin refinamiento”. Esta es la segunda acepción que recoge el Diccionari Normatiu Valencià de la AVL (Acadèmia Valenciana de la Llengua) de la palabra “llauro”, y que en su primera acepción sí señala como “llaurador” (labrador).
Ante esta situación La Unió de Llauradors i Ramaders ha remitido un escrito a la AVL para que retire la acepción despectiva de la palabra de su diccionario “porque no se adapta a la realidad actual”.
El colectivo agrario considera que al ser una acepción que se liga, ineludiblemente, con la primera de las acepciones del Diccionario Normativo Valenciano, afecta de forma directa a la profesión de “labrador” al que “indirectamente se le puede considerar como persona rústica y sin refinamiento”.
Señalan así que se trata de “una acepción despectiva hacia las personas que se dedican, en general, al trabajo en el campo que, efectivamente, históricamente venía usándose con esta definición”. Pero según La Unió “el sector y concretamente la profesión han experimento durante las últimas décadas una transformación, modernización, tecnificación y profesionalización totalmente alejada ya de los antiguos estereotipos”. Además añaden que actualmente se está en un proceso de digitalización importante mediante los Fondos Next Generation del Plan Europeo para la Recuperación y Resiliencia.
En consecuencia, desde La Unió de se ha solicitado a la AVL que inicie las gestiones para adaptar la definición de “llauro” a la realidad actual, “evitando acepciones despectivas puesto que, en la actualidad, y en muchas ocasiones definirse como 'llauro' significa orgullo de pertenencia a la profesión de labrador o agricultor”.
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