Diseño y ecología, la síntesis perfecta hacia la economía circular
Cada año, cerca de ocho millones de toneladas de plástico llegan a los océanos. Y, según Greenpeace, solo en España se tiran 30 toneladas de latas y botellas al día. Muchos de estos residuos van a parar al mar, y se han llegado a encontrar plásticos a 10.000 metros de profundidad. Por otro lado, los envases, fundamentales en la industria alimentaria, conforman gran parte de estos vertidos. El sistema lineal de producción es insostenible, y en Coca-Cola son conscientes de ello. Por eso, la compañía lleva años apostando por un giro radical hacia la economía circular, una manera de reducir drásticamente los desechos.
Una alternativa: la economía circular
La lógica de la economía circular es sencilla: hacer que la vida útil de las cosas no termine con su primer uso y todo pueda volver a utilizarse. El objetivo de Coca-Cola es lograr que esa lógica pueda aplicarse a sus envases. Para ello, la compañía lleva años implementando una serie de medidas que hacen que sus recipientes puedan reciclarse con mayor facilidad y, a su vez, tenga más porcentaje de componentes reciclados. Con una población mundial en crecimiento exponencial, no podemos seguir generando tanta basura. Un cambio hacia la economía circular es imprescindible para la lucha contra el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. Además, muchos expertos asocian el deterioro del medio ambiente con la aparición de enfermedades como la COVID-19.
Se estima que hasta hoy, solo el 9% del plástico utilizado en el mundo se ha reciclado. Por esta razón, Coca-Cola lleva años tratando de liderar el cambio hacia ese modelo sostenible y es uno de los firmantes de declaraciones como Green Recovery, promovida por la Unión Europea, que llama a los gobiernos del continente y a los distintos actores económicos a tomar medidas hacia una economía verde tras la llegada de la COVID-19. Coca-Cola también participa en las iniciativas Build Back Better, en la que junto a WWF Internacional, el Foro Económico Mundial y otros firmantes, se compromete a apostar por una economía circular.
Todos los envases reciclables
Coca-Cola integra diseño y ecología a la hora de pensar y crear sus envases. El 99,6% de ellos son reciclables en España y se espera que para 2015 un 100% de las botellas y latas de la compañía lo sean a nivel mundial. Además, los envases de plástico, por ejemplo, contienen de media un 25% de material reciclado, pero la compañía se ha fijado el objetivo de que esta cifra llegue al 50% en 2022.
Pero hay más. En 2009, la compañía fue la primera en producir una botella totalmente reciclable, fabricada con un 30% de materiales de origen vegetal. Diez años más tarde, en 2019, Coca-Cola presentaba la primera botella realizada con plásticos encontrados en el mar.
Innovación para el cambio hacia la economía circular
La tecnología más innovadora permite convertir plásticos muy deteriorados en buenos materiales para envases y recipientes. Así lo demostró Coca-Cola con la creación de 300 botellas utilizando un 25% de plásticos reciclados procedentes de las costas de España y Portugal.
La creación de estas botellas demuestra que los plásticos más dañados, que a menudo se envían a incineradoras y vertederos, se pueden reutilizar. Esto se traduce en que de cuanto más material reciclable dispongamos, menos plástico nuevo tendremos que utilizar.
Por el momento se trata solo de un prototipo, pero a corto plazo, Coca-Cola pretende llegar a comercializar sus productos en estos recipientes.
Pero, ¿qué pasa si se abandona el plástico? PaBoCo (The Paper Bottle Company), una startup holandesa que trabaja con Coca-Cola, ha desarrollado el primer prototipo de botella de papel. Aunque por el momento no es 100% de papel (el tapón es de plástico y se usa un fino revestimiento de este material), se trata de un gran avance hacia este tipo de envase, que podría significar una revolución en el reciclado de envases.
“Nuestro objetivo es crear una botella de papel que pueda reciclarse como cualquier otro tipo de papel. Este modelo es el primer paso para lograrlo. Una botella enteramente de papel abre todo un mundo de posibilidades y estamos convencidos de que los envases en este material jugarán un rol importante en el futuro”, explicaba Stijn Franssen, EMEA R & D Packaging Innovation Manager de Coca‑Cola. El proyecto se inscribe dentro del compromiso de la compañía para recoger y reciclar el equivalente al 100% de las latas y botellas que comercialice para 2030.