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El puente romano ubicado sobre el río Ebro entre Álava y Logroño colapsa por culpa de las condiciones climatológicas

Puente romano de Mantible derrumbado por las condiciones meteorológicas

Maialen Ferreira

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Uno de los dos arcos del puente romano de Mantible, situado sobre el río Ebro, entre Logroño y el municipio alavés de Assa, se ha derrumbado este domingo a causa de las condiciones climatológicas. El arco, cuya datación se calcula que es de la época romana, se encuentra en el barrio logroñés de El Cortijo. Este lunes el Ayuntamiento de Logroño ha anunciado que lo restaurará y reconfigurará el proyecto que ya estaba en marcha para consolidar el puente Mantible, Bien de Interés Cultural (BIC), en la categoría de monumento nacional, desde 1982.

La construcción del puente se remonta a la primera mitad del siglo II en plena época imperial romana y ha sido catalogado como tal, aunque en estudios recientes se sitúa el origen de su construcción en el siglo XI. Tenía una longitud de 164 metros, con una anchura de 5 y con una altura máxima de 30 metros y estaba formado por seis arcos de medio punto de los cuales solo quedaban dos en pie uno situado en la orilla del Ebro a su paso por Logroño, y otro en el término de Assa, en Álava, hasta este domingo que se ha derrumbado uno de ellos.

“La situación es que el arco ha colapsado y se ha caído sin que se hubiera podido hacer nada”, ha señalado el concejal de Patrimonio de Logroño, Adrián Calonge, que ha explicado que las principales hipótesis sobre lo ocurrido señalan a las condiciones climatológicas o que el empuje del río sobre la pila dos del puente haya hecho que esta continuase su giro, “rompiendo el frágil equilibrio que hacía que todo el conjunto estuviera en pie”, como las causas más probables.

“Las intervenciones necesarias, ya explicadas, hacían que se tuviera que introducir maquinaria pesada, la instalación de elementos sustentantes para el arco y la pila y la invasión del lecho inundable del río. Con el procedimiento de urgencia, las obras hubieran comenzado a finales de noviembre. La peligrosidad del río para la seguridad de los trabajadores, el firme del suelo donde tenían que apoyar los elementos sustentantes y la necesidad de los permisos hizo que la intervención fuera inviable”, ha explicado Adrián Calonge.

Calonge ha recordado que estaba en marcha el proceso de licitación para el proyecto de consolidación y restauración de los restos logroñeses del puente, aunque ha reconocido que lo sucedido es “un fracaso político -no técnico- de los partidos que han tenido responsabilidad municipal desde 2003 y no han hecho nada para su restauración”.

Desde el Ayuntamiento de Logroño han señalado que “el proceso de licitación para el proyecto de consolidación y restauración de los restos logroñeses del puente estaba en marcha con el objetivo de realizarse en primavera, cuando las condiciones meteorológicas lo permitiesen”.

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