Las trabajadoras de la residencias de Gipuzkoa van a la huelga contra la precariedad: “La mitad tiene un contrato parcial”

La bandera contra la precariedad laboral y los contratos parciales no voluntarios vuelve a estar en manos de las trabajadoras de las residencias de mayores, en este caso de Gipuzkoa. El sindicato ELA ha convocado tres nuevas jornadas de huelga los días 24, 25 y 26 de septiembre. Es una convocatoria a la que se ha sumado el sindicato LAB, pese a que no fueron capaces de consensuar una convocatoria conjunta. Las reclamaciones se centran sobre todo en la precariedad de los contratos “cada vez más reducidos”. “La mitad de las trabajadoras tienen un contrato parcial no voluntario”, advierten.

Fuentes del sindicato ELA han señalado que los contratos a tiempo parcial se han multiplicado en los últimos años, de forma que entre las nuevas contrataciones “es una excepción la contratación con una jornada laboral del 100%, aunque la carga de trabajo sea la misma”. La situación es todavía peor en el caso de las trabajadoras subcontratadas porque “los contratos parciales suponen el 45% del total”. Algo que según ELA es un mecanismo de las empresas “para multiplicar beneficios con dinero público y no aplicar salarios, así como para convertir a las trabajadoras en dependientes y precarias”. En este sentido, denuncia el sindicato que “para poder acercarse a la jornada completa, las empresas demandan una disponibilidad total a través de horas complementarias. Esta flexibilidad de calendarios dificulta la conciliación y una vida digna”, dicen.

En el caso de las residencias propiedad de la Diputación Foral de Gipuzkoa, ELA denuncia que la situación es “aún peor”. Según los datos que aportan, la institución foral tiene concertadas 65 residencias, en las que trabajan unas 5.000 trabajadoras, en su gran mayoría mujeres. De las 65 residencias, 17 son propias (Egogain de Eibar y 16 centros del Organismo Foral Kabia, anteriormente residencias municipales), es decir, son residencias públicas, aunque la mayoría de las trabajadoras están subcontratadas y, según afirman, de los últimos nueve pliegos que han sacado los correspondientes organismos para licitar estos servicios, “el 55% de las trabajadoras tiene un contrato parcial”.

“Esto demuestra que la Diputación se suma a la política de contratación que llevan a cabo las principales patronales y empresas del sector. Por ejemplo, la patronal más grande de Gipuzkoa, Matia, cuenta con 1.300 trabajadoras y el 50% tiene un contrato parcial. El contrato de trabajo estándar que Matia ofrece en los últimos años a las auxiliares de enfermería contratados es una jornada del 70%, de los cuales el 40% se contempla en el calendario y el 30% restante cuando la empresa lo desee”, indican como ejemplo. También señalan a la empresa Biharko Gipuzkoa, “que cuenta con alrededor de 900 trabajadoras y el 60% de ellas tiene un contrato parcial”. “En general, las trabajadoras trabajan más horas al mes que la jornada que tienen en el contrato, a través de horas complementarias”, señalan, algo que se ha conseguido tras “siete años de lucha sindical y jurídica para que la empresa pagara al final del mes todas las horas trabajadas”.

Ante esta situación, las trabajadoras de residencias y centros de día volverán a recurrir a la huelga los días 24, 25 y 26 de septiembre para pedir “contratos dignos y terminar con la brecha salarial”. ELA ha recordado que ya son seis los días de huelga los que se han llevado a cabo hasta por el nuevo convenio. Además, han pedido a la diputada general de Gipuzkoa, Eider Mendoza, que ponga el tema “en el centro del debate” de los próximos presupuestos. La central sindical considera que la Diputación Foral “debe asumir el liderazgo para acabar con esta situación”. “Hay que destinar recursos para acabar con la brecha salarial y el empleo digno”, han señalado.Aunque no ha sido posible una convocatoria conjunta, LAB ha decidido convocar también a sus afiliadas a la huelga para sumar fuerzas con ELA.

Desde LAB han denunciado que “la situación es lamentable para quienes cuidan a las personas mayores de Gipuzkoa, y se mantiene gracias al dinero público”. Han achacado a la Diputación Foral de Gipuzkoa “decisiones que han llevado a esta situación a la privatización del servicio, y es la propia Diputación la que no ha mejorado los ratios en todos estos años”. “Tratan con desprecio a los trabajadores que realizan labores de cuidado”.

En este sentido han recodado que desde 2008 no se ha firmado un convenio aplicable a todo el sector a nivel territorial, y, como consecuencia, “los trabajadores carecen de la seguridad y protección que proporciona un convenio sectorial y territorial”. Desde 2006 no se han modificado los ratios, “lo que ha provocado cargas de trabajo insoportables”. Predominan las jornadas parciales, del 60%, lo “que obliga a los trabajadores a vivir en condiciones de precariedad”. Y que debido a estas condiciones laborales, “los trabajadores se encuentran agotados, cansados e impedidos, y muchos de ellos se encuentran en situación de incapacidad temporal”.