Comienza la tala de árboles en el Paseo de Recoletos
El pasado jueves, a primera hora de la mañana, comenzaban los trabajos de tala y poda de los árboles que los expertos consideran peligrosos en el Paseo de Recoletos. Cerca de una decena de operarios, un tráiler, una excavadora y una grúa de grandes dimensiones se afanan desde entonces en realizar lo más rápidamente posible los trabajos, lo que no sólo ha dejado un aspecto un tanto desolador en algunos puntos, donde se han talado hileras completas de árboles, sino que el gran porte de algunas de las ramas han ocasionado, en su caída, la rotura de las ramas de otros árboles sanos.
Según han explicado a Somos Chueca los operarios de la empresa encargada de las podas y talas, los trabajos se están llevando a cabo en plena Semana Santa para que el necesario corte de carriles que hay que realizar no suponga un gran problema para la circulación en esas vías que tanto tráfico absorben a diario, máxime en hora punta.
En algunos ejemplares, huecos por dentro, se aprecia la huella del paso del tiempo y la notable dejadez en su conservación, mientras que otros, parecen estar aparentemente sanos. Uno de los vecinos asiduos del Paseo de Recoletos nos comentaba con humor «Este año más de un pájaro se va a quedar sin criar por no tener un buen chalet. Hay que ver, ni las aves se libran de los deshaucios». Porque algunos de los ejemplares que se han derribado albergaban en sus copas algunos nidos que los pájaros de la zona ya no podrán utilizar.
Tras la alarma por la caída de ramas y árboles en el último año, el Ayuntamiento decidió encargar varios estudios que han llegado a la unánime conclusión de la necesidad de realizar una tala masiva de arbolado en puntos concretos como el Paseo del Prado, el Paseo de Recoletos y El Retiro, donde se encuentran los ejemplares más veteranos y enfermos. En concreto, se encargó a principios de 2014, por un importe de 394.000 euros, un estudio sobre 1.499 árboles de esta zona, que finalizó el pasado mes de octubre y propone 159 podas y 297 talas.
En total, está previsto actuar sobre un 30 por ciento del arbolado del Eje Prado-Recoletos. Por especies vegetales, la más afectada será la sophora japonica o falsa acadia del Japón, que representa el 38 por ciento de los árboles plantados en esta zona y supone el 62 por ciento de las talas que se van a ejecutar.
Sin un plan para compensar la pérdida de arbolado
Sin embargo, Ana Botella y su equipo todavía no han pensado qué van a hacer: no se ha preparado ningún plan específico para compensar la pérdida de arbolado, tal y como reconoció el propio Delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, en el Pleno Municipal del pasado 27 de marzo quien, ante la pregunta del Grupo Municipal Socialista, explicó que «se va a proceder a realizar un estudio de ajardinamiento y actuaciones de toda la zona. La previsión es que este estudio esté finalizado antes de la próxima campaña de plantaciones y que, entretanto, se vaya procediendo al apeo de los árboles que lo necesiten».
Resulta bastante sorprendente (por no decir poco responsable) que a estas alturas de la película, con la mayor parte de los árboles ya talados, todavía no exista un plan de repoblación. Máxime con las elecciones municipales a la vuelta de la esquina y la incertidumbre de si seguirá el actual equipo en el Ayuntamiento. «Si no se concreta nada antes de los comicios se corre el riesgo de que el proyecto para compensar la pérdida del arbolado quede en el olvido», alerta Javier Espinosa, responsable de Medio Ambiente de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM).
La Ley obliga a plantar un árbol por cada año que tengan los ejemplares cortados. Si sumamos la antigüedad de los árboles y el gran número de ejemplares que se van a eliminar en total, las cuentas se disparan. Según cálculos del Grupo Municipal Socialista, para compensar la pérdida de esta superficie vegetal se deberían plantar 40.000 árboles.
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