Los vendedores del Rastro de Madrid piden la vuelta inmediata de todos sus puestos: “Centro nunca nos lo ha puesto fácil”
El pleno del distrito Centro de este miércoles debate la posible vuelta del Rastro a la normalidad; es decir, que se instalen de nuevo el cien por cien de los puestos ambulantes –un millar– que se montaban en este mercado antes de la pandemia.
Con la llegada de la COVID-19 el Rastro vio interrumpida su actividad durante ocho meses y a su regreso, en noviembre de 2020, por motivos de seguridad sanitaria, las autoridades sólo permitieron que cada edición contara con la mitad de los vendedores habituales, los cuales desde entonces han participado en él en semanas alternas.
Los grupos municipales Más Madrid y PSOE llevan ahora al pleno de Centro una propuesta instando a la eliminación de esa restricción sobre el número de vendedores del Rastro que, de prosperar, recobraría su tradicional tamaño y ubicación. Recogen así el sentir de los comerciantes de este mercado, que ya el pasado mes de junio presentaron en la junta de distrito, por registro, una proposición idéntica que fue rechazada por las autoridades.
Ambas formaciones consideran que actualmente se dan las condiciones necesarias para una vuelta segura de todos los vendedores e instan “al órgano competente a que realice los estudios y se tomen las medidas pertinentes que permitan la instalación del 100% de los puestos de El Rastro de Madrid de domingos y festivos, en sus ubicaciones anteriores al inicio de la pandemia, a lo largo del mes de septiembre con todas las garantías de seguridad para comerciantes y visitantes”.
“El comercio ambulante es el más pequeño de los comercios y el más desamparado”
Mayka Torralbo, vicepresidenta y portavoz de la mayor asociación de vendedores del Rastro, El Rastro Punto Es, que aglutina al 70% de los puestos del mercado, manifiesta estar ansiosa por que los puestos del mercadillo al completo vuelvan a sus ubicaciones históricas.
“La propuesta que llevan Más Madrid y PSOE al pleno del distrito responde a nuestras peticiones. Hace dos meses que lo solicitamos y que se nos denegó. Ahora, con la buena evolución que hay de los datos sobre la pandemia, el 70% de la población mayor de 12 años con la doble pauta de vacunación puesta y con la responsabilidad que hemos demostrado a la hora de tomar las medidas higiénicas oportunas para cuidarnos entre nosotros y a quienes nos visitan –mascarilla obligatoria, geles hidroalcohólicos–, es momento de volver a insistir”, concluye Torralbo.
“El Rastro de Madrid estuvo cerrado ocho meses, más que ningún otro mercado al aire libre de España, tras muchas protestas y manifestaciones logramos que este ayuntamiento aceptara que volviéramos a las calles con el 50% de los vendedores, una propuesta que fue la nuestra desde el inicio de las negociaciones. Desde entonces todo ha ido bien, sin brotes, con aforo reducido y sin más aglomeraciones que las que se producen habitualmente en las aceras, fruto de la colocación de las vallas que hace el ayuntamiento, cuando lo suyo sería cerrar con ellas los accesos para controlar el número de personas total que entra en la zona pero no separar los puestos de los vendedores del paso de personas por las aceras; es hora de recuperar la normalidad, aún con mascarillas y medidas preventivas”.
Lo que suceda en el pleno de Centro acelerará o pausará el regreso de un Rastro pleno. Sobre si prosperará la propuesta conjunta de Más Madrid y de PSOE Mayka Torralbo no las tiene todas consigo: “Los responsables del distrito nunca nos lo han puesto fácil, por lo que nos pueden sorprender. Hace tan sólo dos meses rechazaron la propuesta que hicimos, idéntica a la que se va a votar ahora. Veremos, pero podríamos regresar todos los vendedores con seguridad para nosotros y para nuestros visitantes con el aforo de público que permita la normativa y garantizando una mejor fluidez en la zona”.
“En el Rastro somos mil titulares de puestos y estando cada día de mercado la mitad de nosotros nos salen 12 horas trabajadas al mes. Con eso ha sido muy difícil resistir y muchos compañeros, desprotegidos y sin ayudas, han sido incluso desahuciados de sus viviendas. El comercio ambulante es el más pequeño de los comercios y también el más desamparado”.
Mayka asegura que el público desea también la vuelta de la totalidad de los vendedores: “Estamos muy agradecidos a la ciudadanía madrileña y, desde hace meses, también a los turistas de otros territorios. Son muy fieles al Rastro y no han dejado de darnos apoyo, aunque la pandemia haya hecho descender el nivel adquisitivo de quienes nos visitan. Queremos poder regresar al completo, cuidándonos y cuidándoles. Es posible hacerlo”.
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