Bluemove-Ubeeqo: “El carsharing no ha sido visto por el Ayuntamiento como un aliado”
Este jueves una de las startup que nació y creció en el centro de Madrid da el salto internacional. Bluemove, la empresa de carsharing pionera en la política de compartir vehículos para ahorrar dinero y contaminar menos, se transforma en Ubeeqo. Aprovechamos el cambio para publicar una conversación mantenida con su portavoz hace unos días sobre la revolución en la movilidad que está viviendo la capital y cómo se están adaptando las empresas que en ellas operan.
Bluemove-Ubeeqo es el más longevo de los operadores de vehículos compartidos en Madrid. Empezó a operar en octubre de 2010 como una pequeña empresa española y fue creciendo poco a poco, se extendió también a Barcelona, hasta que en 2016 un gran grupo inversor, Europcar, apostó por su modelo y lo empezó a integrar en su empresa de carsharing internacional, paso que hoy completa con el cambio de nombre. De todo ello hablamos con Sócrates Domínguez, portavoz de esta compañía.
SOMOS MALASAÑA: ¿Cómo ha cambiado el mercado de alquiler de vehículo compartido desde 2010 en Madrid?
UBEEQO: Ha cambiado mucho todo. En nuestros inicios apenas teníamos recursos ni músculo financiero para ampliar nuestra flota. Éramos una startup que ofrecía un servicio casi desconocido y que contaba a cada usuario en persona en lo que consistía el alquiler compartido de vehículos. En cuanto al mercado, hace ocho años la movilidad no era un tema de conversación y hoy está presente a todas horas. También han llegado muchos operadores que están ayudando a crear mercado, una labor que hasta ahora hacíamos nosotros solos.
Y en cuanto a los usuarios, en nuestro caso actualmente tenemos un perfil de usuario bastante transversal. Mayoritariamente está en el grupo de edad de 25 a 45 años y suele reservar nuestros vehículos de 4 a 8 horas. Antes las reservas se efectuaban sobre todo vía web. Hoy en día la estrella es la app.
SM: ¿Cuáles son los diferentes tipos de carsharing que operan en Madrid?
U: Hay básicamente dos tipos: el carsharing roundtrip, con alquiler de vehículos en párkings y posibilidad de cubrir medias o largas distancias, que es el servicio que ofrece Ubeeqo, y el carsharing freefloating, con aparcamiento en la calle. El primero viene a sustituir muchos viajes en coche privado e incluso a la compra de un coche, mientas que en el segundo caso existe la sospecha de que casi todos los desplazamientos en compañías freefloating (las que aparcan en la calle) proviene del transporte público.
SM: ¿Cómo reciben empresas de carsharing como la vuestra los cambios en la ordenanza de movilidad y la llegada de Madrid Central?
U: Estamos muy satisfechos, porque vemos cómo la idea de movilidad que llevamos predicando desde hace años empieza a materializarse y las administraciones empiezan a apostar por este concepto, además de que las alternativas de sharing son más conocidas y valoradas por los vecinos. Aunque se nos queda la espinita de que, con Madrid Central y la nueva ordenanza de movilidad, no se ponga en valor el carsharing por sí mismo. No ha sido visto por el Ayuntamiento como una herramienta o un aliado, porque solo se han tomado medidas de discriminación positiva con respecto al vehículo eléctrico o los ECO.
El Ayuntamiento ha cometido el error de asumir que el carsharing es eléctrico, pero no siempre es así y el resto de modelos también ayudan a reducir la contaminación, independientemente de la tecnología de tracción del vehículos. Y también facilita que haya menos atascos.
Creo que Madrid Central es una medida enfocada más hacia la mejora de la calidad del aire que a una gestión más eficiente de la movilidad. Por eso el carsharing roundtrip se quedó fuera de las excepciones para poder circular por este área. Entiendo que se buscan soluciones a corto plazo y no a medio, como sí que suponen las medidas de coche compartido.
SM: ¿Cómo ayuda el carsharing a reducir la contaminación y las congestiones de tráfico?
U: Cada vehículo de empresas como Ubeeqo vienen a sustituir entre 10 y 15 coches privados, según estudios internacionales. Y no solo eso: si un madrileño se compra un coche, en cada desplazamiento valorará su uso prioritariamente porque se trata de una inversión cara que hay que amortizar. Pero si utiliza el carsharing decidirá qué medio de transporte coger en función del que le resulta más adecuado para cada desplazamiento, incluyendo metro, cercanías, bicicleta. O irá a pie.
SM: ¿El futuro del carsharing va a ser híbrido o eléctrico?
Cuanto más empujemos hacia una conversión de la flota hacia modelos más sostenibles, mejor. La dificultad viene por las posibilidades técnicas, ya que la autonomía del vehículo eléctrico es todavía una barrera para el usuario que, por ejemplo, alquila nuestros coches para pasar un fin de semana en un pueblo de Segovia. Por eso estamos optando más por los híbridos, que no cuentan con esas limitaciones.
SM: ¿Cómo os imagináis que será la movilidad en Madrid dentro de diez años?
Se va a ser trabajando en las líneas actuales seguro. No me creo algunos mensajes que hablan de que se va a derogar lo que se ha hecho hasta ahora, ya que Madrid Central nace de una idea que puso en marcha el PP hace tiempo con las APR. Y Bicimad lo puso en marcha Ana Botella. Todos los partidos están obligados a seguir en este camino. Se ha de abandonar la idea de que el coche vaya a seguir como el protagonista absoluto de la movilidad.
Dentro de diez años retrocederá el número de desplazamientos en vehículos privados, seguirán ganando fuerza operadores compartidos de todo tipo y surgirán nuevos modos de transporte que a día de hoy no es posible imaginar. Algo así como ha sucedido con los patinetes y sus empresas de alquiler, que hace cinco años era imposible de intuir.
En cuanto a Ubeeqo, dentro de diez años sus vehículos contarán cada vez con mejor tecnología, enfocada hacia la sostenibilidad, pero seguirá siendo un actor que contribuirá a este cambio en la movilidad.
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