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Orden municipal de cierre para la colchonería flúor de San Bernardo, bajo amenaza de precinto

Tienda de la colchonería de San Bernardo para la que el Ayuntamiento de Madrid ha denegado la licencia

Diego Casado

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La Agencia de Actividades del Ayuntamiento de Madrid ha obligado al cierre de la polémica colchonería que recientemente abrió en la calle San Bernardo esquina con Palma. En una resolución emitida este mes de enero y a la que ha tenido acceso Somos Malasaña, el organismo municipal “ordena el cese inmediato”, debido a que “se han detectado deficiencias que imposibilitan la continuación del ejercicio de la actuación declarada”.

La marca Factory Colchón abrió en noviembre la tienda con una declaración responsable presentada el pasado 25 de noviembre, que el consistorio ha tumbado por considerar “ineficaz”, debido a la falta de abundante documentación, entre ella la documentación descriptiva de la actividad y la justificación de la actuación y sus planos. Además dicha declaración adolece de escrituras de titularidad de Laris Descanso SL, la empresa que había solicitado la licencia.

Por estos motivos, la Agencia de Actividades advierte en su resolución que de no acatar las medidas en ella impuestas “se procederá a realizar el precinto de la actuación declarada”. También impone el pago de una tasa de 615 euros a la empresa por los trámites.

El desembarco de la colchonería en la calle San Bernardo provocó a finales de año una cascada de críticas en redes sociales por parte de vecinos del barrio que consideraban que su presencia afeaba la calle. En otros distritos la llegada de esta cadena también había provocado situaciones similares, con el agravante de haber pintado de flúor varios edificios protegidos, lo que fue denunciado por asociaciones vecinales en defensa del patrimonio.

Hace unos días Factory Colchón eliminaba la pintura de su tienda en la calle Bravo Murillo y poco después hacía lo mismo en Santa Engracia, donde también había incumplido la legislación municipal.

Ahora queda por ver qué sucederá en su sede de la calle San Bernardo, puesto que las órdenes de cierre pueden ser recurridas para sortear la clausura alargando los tiempos administrativos. O incluso puede presentar una nueva declaración para obtener la licencia denegada. En cualquier caso, el local ha perdido a día de hoy el marco legal en el que operaba.

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