Unidos Podemos pelea por una portavoz en el Congreso de los Diputados para Andalucía y con cara de mujer
Unidos Podemos ya sabe que no podrá tener grupos en el Congreso de los Diputados resultantes de sus confluencias en las diferentes comunidades autónomas, pero no ha renunciado a contar con un subgrupo para el caso de Andalucía, que tendrá portavocía propia, en principio encarnada por la diputada por Granada Ana Terrón, consejera municipal y estatal de la formación de Pablo Iglesias y afín a los errejonistas.
En todo caso, el Consejo Ciudadano Andaluz (CCA) decidió en su reunión el pasado 10 de julio en Málaga que la portavocía “deberá elegirse por consenso” de la dirección regional y su trabajo como grupo responderá en la misma “dentro de la línea estratégica del conjunto de Podemos”. Está previsto que en los próximos días traslade a la dirección nacional cómo pretende que este compromiso se lleve a cabo, respaldado también por la decisión de la confluencia de concurrir a las elecciones generales del pasado 26 de junio con marca propia: Unidos Podemos por Andalucía.
Trabajadora social de profesión, Ana Terrón es una de las cinco diputadas del total de 11 que por Andalucía ha obtenido Unidos Podemos (otras tres de Podemos y una quinta de IU), y este martes ha prometido su cargo garantizando que va a trabajar “por una Andalucía como la que más”, frase que describe la filosofía con la que se ha montado esta candidatura para el Congreso de los Diputados.
Y no siempre con el beneplácito de la dirección regional de Podemos que encabeza Teresa Rodríguez, dado que hasta el último momento han mostrado un compromiso tibio con las pretensiones -sobre todo emanadas desde la corriente errejonista- de contar con un grupo propio, por el temor a perder el control sobre los mismos, más que si se disuelven con el resto de escaños.
Sin ir más lejos, su número 2, el secretario de Organización Jesús Rodríguez, el mismo que culpó de los decepcionantes resultados a la campaña diseñada por Íñigo Errejón, ha mostrado en reiteradas ocasiones sus dudas de que la fórmula de un grupo propio en el Congreso de los Diputados sea la mejor, tal y como ha defendido, especialmente, el número 1 por Sevilla y también diputado Sergio Pascual, que se cuenta también entre los errejonistas. “No creo que sea necesario”, ha remarcado Jesús Rodríguez sobre la necesidad de visibilizar la agenda para Andalucía en la Cámara Baja.
Dado el difícil equilibrio de fuerzas entre pablistas y errejonistas en la ejecutiva de Podemos en Andalucía -división que oficialmente la formación siempre ha negado- esta elección supondría que los segundos ganan el pulso, si bien todos son conscientes de las dificultades para no comulgar con la idea cuando otras comunidades autónomas -incluso no históricas como Andalucía- pretenden funcionar de esta manera para hacer más visibles sus respectivos territorios. “No está decidido todavía”, apuntan desde la dirección regional de Podemos, recordando los otros nombres posibles, como son las diputadas por Sevilla (Auxiliadora Honorato), Cádiz (Noelia Vera) y Huelva (Isabel Franco).
De momento, Ana Terrón se ha estrenado en la constitución de las Cortes Generales con un mensaje que traslada el sentir de la formación por cuestiones como la elección de Ana Pastor como presidenta del Congreso de los Diputados, en lo que ha coincidido, entre otros, con el propio Sergio Pascual. Que la hasta el momento ministra en funciones de Fomento se haya aupado en el puesto tras su gestión en una cartera con muchas asignaturas pendientes en Andalucía ha sido criticado por los dos, más porque en Granada hay un caso sangrante, y con ello Unidos Podemos pretende crecerse en la tarea de la oposición por encima de los diputados del PSOE a la hora de hacer hincapié en reivindicaciones históricas.
De este modo, Ana Terrón ha lamentado que “la ministra del aislamiento ferroviario de Granada” se haya convertido en presidenta del Congreso de los Diputados. Por su parte, Sergio Pascual ha apuntado ya varias cuestiones de la agenda para Andalucía que tienen que ver con el mismo asunto: la conexión por tren con el Puerto de Algeciras (Cádiz) y “sacar de una vez por todas a Granada de su aislamiento ferroviario”.
