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La Generalitat desbloquea con fondos europeos el tranvía entre la Ciutat de las Arts y la Estació del Nord

El president Ximo Puig junto al alcalde de Valencia,Joan Ribó, y los consellers María José Salvador y Vicent Soler.

Adolf Beltran

“Desde la buena gestión y el acuerdo entre instituciones se pueden solucionar problemas heredados de la época de la especulación”, ha sentenciado Ximo Puig al anunciar que habrá 20 millones de euros procedentes de fondos europeos que, sumados a otros 30 millones que aportará la Generalitat, permitirán desbloquear en una primera fase el proyecto de la T-2, la línea de tranvía en Valencia cuyas obras dejó paralizadas el PP tras haber “enterrado” en ellas cerca de 200 millones de euros.

Con las maletas preparadas para viajar a Luxemburgo y Estrasburgo, donde tiene previsto entrevistarse con los presidentes del Banco Europeo de Inversiones y de la Comisión Europea, el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado este lunes la reprogramación de una parte de los proyectos incluidos en el programa operativo 2014-2020 de los fondos Feder para incluir en ellos el desbloqueo de la línea T-2 del tranvía en Valencia.

El anuncio implica que se van a retomar los trabajos sobre el tramo entre la Ciutat de les Arts y la Estació del Nord, con la intención de que los trenes circulen por él en 2023. Se trata de un compromiso cuya dificultad ha destacado la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, al señalar que las anteriores administraciones del PP no han dejado ni proyectos para su ejecución, lo que obligará a “comenzar prácticamente de cero”.

Así, lo que se plantea es una inversión de 50 millones de euros para poner en funcionamiento el tramo que conecte la Ciutat de les Arts y la Ciudad de la Justicia con el centro de la ciudad, a los que habrá que añadir otros 33 millones de inversión en la compra de los trenes que circulen por él. Para una segunda fase queda la conexión con el barrio de Natzaret, que el alcalde de Valencia, Joan Ribó ha enfatizado que es un objetivo “fundamental”. Según la estimación de la conselleria, poner en funcionamiento todo el tramo paralizado de la T-2 tendrá un coste de 172 millones de euros.

Ribó ha expresado su satisfacción por el acuerdo. “Parece que tengamos que dedicarnos a desbloquear proyectos desatendidos, como el del aparcamiento de la plaza de Brujas y ahora la T-2”, ha comentado el alcalde de Valencia, que ha coincidido con Puig en criticar la falta de inversiones del Gobierno central en un área metropolitana de 1,8 millones de personas como la de Valencia.

“Necesitamos que el Gobierno de España deje de ningunear a la Comunidad Valenciana”, ha indicado Puig, mientras Ribó, tras repasar los fondos que destina a ciudades como Sevilla o Málaga o al transporte en Barcelona o Madrid,  ha sostenido que el Estado “debería financiar las inversiones y el funcionamiento del transporte en el área metropolitana de Valencia como en otras ciudades”. También el conseller de Hacienda, Vicent Soler, se ha sumado a la crítica. “Es inaudito”, ha dicho, “que también en este aspecto estemos en soledad con Europa, sin acompañamiento del Estado español”.

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