El gobierno privatizará las líneas ferroviarias valencianas “más rentables”
El gobierno ha anunciado su intención de suprimir Renfe y Adif, lo que a juicio del diputado autonómico de Esquerra Unida Víctor Tormo supone la “clara intención” de privatizar el ferrocarril, un medio del que reclaman su “uso social y titularidad pública que garantice la calidad del servicio”.
El pasado 27 de junio se publicaron las líneas licitadas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), tanto de alta velocidad como convencionales, que son: Valencia-Madrid, Albacete-Alicante-Murcia, Valencia-Alicante, Valencia Castellón, Xàtiva-Alcoi y Silla-Gandia, “los recorridos más rentables serán privatizados sin ningún beneficio público, mientras que las menos rentables seguirán siendo públicas y las pérdidas las asumiremos entre todos. Un nuevo negocio redondo para sus amigos”, explicaba Tormo.
El diputado autonómico de EU ha recordado que experiencias similares han sido un “absoluto fracaso”, en referencia a los ferrocarriles británicos, que vieron cómo se “hundía la calidad del servicio, se encarecían notablemente los precios de los billetes y disminuyó considerablemente su seguridad”, por lo que desde esta formación no quieren que se reproduzca este modelo en la Comunitat Valenciana, una iniciativa que advierten tendrá como consecuencia una supresión de centenares de trenes y paradas.
Tormo critica que estamos ante “el auténtico saqueo de nuestro ferrocarril para mayor gloria de las compañías privadas, ansiosas de conseguir beneficios privados del sector público, y todo ello con la connivencia del Partido Popular”.
Movilizaciones convocadas por CGT
Desde el sindicato CGT han anunciado movilizaciones contra la licitación y privatizaciones de estas líneas, unas concentraciones que tendrán lugar los días 15 y 25 de julio, a las 11 horas, en la estación del Norte de Valencia. En este sentido, recuerdan que el ministerio de Fomento ya limitó la consideración de Obligaciones de Servicio Público en junio del pasado año, lo que supuso en toda España la supresión de 779 trenes semanales de media distancia de un total de 3.374; 172 estaciones más de las que ya había sin que pare ningún tren; que en 163 estaciones sólo haya una única parada por sentido; todo ello con más de un millón de viajeros afectados.
Para el sindicato, este hecho da entrada a operadores privados y “evidentemente no conllevará ningún beneficio público, ya que podrían elegir los trenes y tramos a operar, con lo que aprovecharán los trenes más rentables económicamente, quedando los de baja ocupación o sin rentabilidad económica a engrosar el déficit público”.
