Calviño: “Tengo serias dudas de que un Gobierno PP-Vox sea capaz de gestionar con honestidad los fondos europeos”
A 48 horas del cierre de campaña, la vicepresidenta primera y ministra de Economía del Gobierno, Nadia Calviño, ha pasado por Sevilla con un mensaje muy duro contra PP y Vox, un tándem que “puede descolgar” a España del crecimiento económico y del liderazgo en Bruselas en debates sobre políticas que van a marcar el futuro de Europa. “Vox tiene una agenda antieuropea, la Comisión Europea no tiene un diálogo abierto con este grupo. Vox no va a ayudar a que España tenga una buena relación con las instituciones europeas”, ha censurado.
En su discurso ha llegado a poner en duda la gestión limpia de fondos públicos que haría un hipotético Gobierno de PP y Vox en España, si el bloque conservador alcanza la mayoría absoluta el próximo domingo en las urnas. “Me inquieta un tema y es que la gestión de los fondos europeos necesita de una gran limpieza y honestidad. En Bruselas se ponen todos los mecanismos para evitar el fraude, y yo tengo serias dudas de que un Gobierno PP-Vox sea capaz de gestionar con honestidad, transparencia y eficiencia estos recursos públicos. La experiencia en Castilla y León no nos da lugar a la esperanza”, ha asegurado, para concluir que “la entrada de Vox se uniría a la natural dificultad del PP para llevar programas de inversión para explotar el potencial del país”.
Calviño ha participado esta mañana en un desayuno informativo en el hotel Alfonso XIII, presentada por la ministra de Hacienda y cabeza de lista del PSOE por Sevilla, María Jesús Montero. En esta circunscripción, la única donde los socialistas jamás han perdido unas elecciones generales, también lidera la lista del PP Juan Bravo, el responsable económico de ese partido y ex consejero de Hacienda del primer Gobierno de Juan Manuel Moreno. Calviño ha cargado contra Bravo y contra el programa económico del PP. “El programa electoral del PP, me lo he estudiado bien, es un agujero negro de 20.000 millones de euros en las cuentas públicas. Tal y como está planteado, no cumpliría las reglas fiscales, salvo que tengan previsto un recorte masivo de gasto público y del Estado de bienestar”, ha dicho.
Y ha rematado con esta frase: “Fíjese cómo será, que el propio Bravo ha tenido que salir a decir a los medios que no van a bajar impuestos a lo loco, algo inédito en una campaña electoral”. El discurso de la vicepresidenta se ha detenido mucho en su experiencia en Bruselas, donde “España tiene ahora un liderazgo reconocido como nunca antes”. “España es el único país que ha recibido tres pagos de los fondos de recuperación por hitos cumplidos con Bruselas, y vamos a percibir el cuarto, de 10.000 millones, antes de que termine el año. Y esto es difícil, porque requiere mil entrevistas y un control que hacen las instituciones europeas y que es muy complejo”.
Calviño ha hecho una defensa cerrada de la figura del presidente y candidato socialista, Pedro Sánchez. “Los fondos Next Generation tienen el nombre de Pedro Sánchez, mal que le pese a algunos”, ha subrayado.
“Muro frente a la ultraderecha”
La vicepresidenta primera no figura en las listas del PSOE, pero se ha implicado en esta campaña desde el primer minuto en todos los formatos posibles, desde foros con empresarios y dirigentes europeos a mítines y vídeos en redes sociales. Su paso por Sevilla llega en un momento crítico para un PSOE desfondado, que necesita movilizar al electorado que le ha sido más fiel históricamente, pero que el último año se ha quedado en casa, viendo pasar las mayorías rotundas del PP en las andaluzas del año pasado y en las municipales de mayo.
El discurso de Calviño, ante un aforo de empresarios y sindicatos, ha sido muy técnico, cargado de datos macroeconómicos y referencias constantes a Bruselas y al ECOFIN. La ministra de Economía, en un tándem de complicidad con la de Hacienda -“María Jesús y yo somos mellizas”- ha desgranado las cifras que retratan una economía en auge -datos de empleo, afiliación, inflación a la baja, PIB, deuda pública-, para alertar, luego, del riesgo de que “España quede descolgada de la historia”.
“España debe seguir siendo el muro de contención de la ola ultraderechista en Europa. Se está produciendo en todos los países, en Polonia, Hungría, en Alemania.. veremos en Países Bajos. Es clave que España siga teniendo un gobierno pro europeo y que defienda los derechos humanos, de las mujeres y del colectivo LGTBI. España no puede volver a quedarse descolgada de los procesos de modernización y transformación y de la historia. Debemos seguir siendo referencia”, ha recalcado.
La experiencia que la ministra Calviño trae de Bruselas, donde ha desarrollado gran parte de su trabajo esta legislatura, es que “la desafección de la ciudadanía con la política es unánime con gobiernos de cualquier signo político y ante situaciones económicas dispares”. “Me ha impresionado muchísimo”, ha reconocido, apuntando al factor psicológico y emocional de las personas tras la pandemia.
Pero también ha señalado que hay “fuerzas y poderes interesados en debilitar a Europa”, que sufragan las campañas de desprestigio de determinados partidos contra las instituciones europeas y de sus propios países. “Por eso es importante que España se mantenga firme, liderando debates en materia digital, fiscal y de transición ecológica, porque todos nos miran como el país que puede liderar el debate sobre las reglas fiscales”, ha añadido.
Calviño se quejó mucho, ante los empresarios presentes, de que el PP haya “eludido” el debate con el PSOE en materia económica, enfocando la campaña a “agitar el odio” entre los españoles. “Quieren que la gente vaya a votar con odio, algo que no se corresponde con el carácter de los españoles, que van a votar con ilusión y con esperanza”, advirtió.
Sobre el desprestigio de las instituciones, la vicepresidenta primera ha sido muy crítica con el presidente y candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, tras arrojar sospechas sobre Correos o cuestionar la neutralidad de RTVE. “No entiendo la desacreditación de las instituciones públicas, esto responde a una actitud trumpista. Es grave que se trate de erosionar la confianza en nuestras instituciones y en nuestros funcionarios públicos, yo he vivido en otros países y no ocurre así”, dice.
La ministra de Hacienda ha terminado haciendo una crítica contra el Gobierno andaluz de Moreno. “Andalucía no está tan bien como podría, porque en los últimos años no ha hecho los deberes, no ha afrontado los retos ni ha aprovechado los fondos europeos para impulsar una convergencia con la media del país”. Calviño ha dejado un dato que también ha movido Montero estos días de campaña: “Por primera vez, Andalucía registró en 2021 el menor PIB per capita de España. Esto es una anomalía en esta comunidad”, ha sentenciado.
En el turno de preguntas, a la ministra de Economía le han preguntado si el Gobierno de Sánchez tiene previsto establecer autovías de pago en 2024 como compromiso con Bruselas para controlar el déficit público, un plan que adelantó el director de la DGT, pero que el Ejecutivo no ha confirmado. Calviño no ha descartado nada. “Tendremos que ver cómo se financian las infraestructuras del país en general”, ha dicho, para recordar a continuación que el Gobierno tuvo que rescatar las autovías de peaje, heredando un sobregasto imprevisto de la Administración anterior de Mariano Rajoy de 4.000 millones de euros. “Es inaudito que el PP se atreva a hablar de peajes”, ha subrayado.
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