Díez Usabiaga abandona la prisión de El Dueso ovacionado por familiares, amigos y dirigentes políticos abertzales
El exsecretario general de LAB, Rafael Díez Usabiaga, ha salido este jueves de la prisión de El Dueso en Santoña en la que se encontraba tras seis años y medio de condena por el caso Bateragune. A las 8.30 horas cruzaba las puertas del penal cántabro ovacionado por las cerca de 200 personas que se concentraban para recibirlo, entre dirigentes políticos, sindicales y simpatizantes.
Visiblemente contento, hacía su aparición portando una bolsa de deporte en cada mano con sus enseres personales. Hasta en tres ocasiones las dejó en el suelo para levantar los brazos en señal de victoria y satisfacción mientras se sucedían los aplausos y la proclama de 'Euskal Presoak, etxera' cada vez con más entusiasmo.
Posteriormente, entre gritos de 'Aupa Rafa' se fue fundiendo en emotivos abrazos con sus familiares, amigos, compañeros sindicalistas y dirigentes políticos, entre los que se encontraba el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, acompañado de otros históricos de la izquierda abertzale como Rufi Etxeberria, Tasio Erkizia, Pablo Gorostiaga, José Luis Elkoro e Iñigo Iruin, entre otros.
La Delegación del Gobierno en Cantabria prohibió el pasado miércoles los actos de recibimiento alegando que se había incumplido la solicitud de los plazos establecidos, ya que se registró seis días antes de la cita cuando la ley marca entre diez y 30 de antelación.
Por otro lado, la Audiencia Nacional rechazó la demanda de suspensión de la Plataforma de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo (APAVT) asegurando que no había constancia de que se fuese a cometer un delito y que la jurisdicción penal actúa una vez producidos los hechos.
Desde las 7.30 horas de la mañana comenzaron a llegar los diferentes simpatizantes desde distintos puntos de Euskal Herria. Decenas de ikurriñas y banderas sindicalistas y de apoyo a los presos vascos ponían la nota de color a los aledaños del penal. La expectación crecía según se acercaban las ocho de la mañana. Había quien contaba los minutos que faltaban para el momento tan esperado.
Entre tanto, comparecieron ante los medios algunos de los principales representantes sindicales allí presentes. Garbiñe Aranburu, secretaria general de LAB, ha denunciado la “ilegalización del acto que se debería haber realizado en las afueras de la cárcel”. “Demuestra el talante antidemocrático del Gobierno español”, ha subrayado.
“El pueblo vasco no lo entendió”
Además, ha mostrado su “alegría” por la excarcelación de Díez Usabiaga puesto que “ya hay un preso político menos en las cárceles”. Ha recordado también que el exsecretario general de LAB “no debería haber pasado ni un solo día en la cárcel”.
Se trata de una sentencia -la del caso Bateragune- que la sociedad vasca “no entendió y no compartió”, ha señalado. “Tampoco entiende que se sigan vulnerando sistemáticamente los derechos de los presos políticos, que se siga aplicando la legislación de excepción hacia el colectivo de presos, y eso demuestra, una vez más, la falta de voluntad política del Gobierno español a la hora de afrontar el conflicto político que vive Euskal Herria”, ha recalcado.
La dirigente sindical ha manifestado que “esa vulneración de derechos, desgraciadamente, puede llevar hasta la muerte, como recientemente ha pasado con el caso de Kepa del Hoyo”. “Esperamos que no haya más casos como este”, ha incidido.
“Para LAB, será una prioridad resolver la cuestión de los presos, y ya va siendo hora de pasar de las palabras a los hechos y de llegar a acuerdos entre los diferentes agentes políticos, sindicales y sociales de nuestro país porque, de esa manera, al Gobierno español le sería imposible mantener la política de excepción que sigue manteniendo”, ha concluido.
Por su parte, Arkaitz Rodríguez, portavoz de Sortu, ha hecho hincapié en que con esta excarcelación se ha recuperado “un activo político importante” para “seguir luchando” por la soberanía vasca. Ha puesto de manifiesto que con el encarcelamiento de Díez Usabiaga, al igual que con el resto de condenados por este caso, entre ellos Arnaldo Otegi, el Estado español “trató de impedir que la izquierda abertzale cambiara de estrategia”.
“Ocho años después, es evidente que, afortunadamente, no lo consiguió”, ha afirmado. “Hoy la única violencia política que persiste en este pueblo es la de los Estados español y francés”, ha destacado Rodríguez.
A su juicio, con el mantenimiento en prisión de más de 300 presos de ETA, el Estado español “pretende impedir que el pueblo vasco pueda recorrer al camino de la libertad y poner en marcha un proceso soberanista e independentista”.
Tras los reiterados cánticos, aplausos y abrazos, Díez Usabiaga se ha montado en un coche con su familia rumbo a Muskiz (Bizkaia), donde se ha organizado un acto “por la libertad de expresión y la vuelta a casa de todos los presos vascos”. Por último, en la tarde de este jueves también será recibido en su pueblo guipuzkoano de Lasarte.