Revilla y Zuloaga oficializan una “nueva etapa” en las relaciones entre los Gobiernos de España y Cantabria
Paz, amor y... las obras en marcha. Miguel Ángel Revilla y Pablo Zuloaga han oficializado este miércoles una “nueva etapa” en las relaciones institucionales entre el Gobierno de Cantabria y el de España. La mala o nula relación que el presidente autonómico mantuvo con Mariano Rajoy, quien se negó a recibirlo, y con sus ministros, especialmente un tira y afloja con Íñigo de la Serna, queda, por el momento, en el pasado y deja paso a un ciclo de “diálogo fluido y acuerdo”.
Así lo han querido dejar patente ambos dirigentes en una comparecencia pública tras la reunión que han mantenido en Peña Herbosa y en la que durante una hora y cuarto han analizado los proyectos en los que están involucrados ambas administraciones y que deja como principal y única novedad la inminente firma del convenio para la reordenación ferroviaria de Santander.
José Luis Ávalos, ministro de Fomento, estará la próxima semana -días 1 y 2 de octubre- en Cantabria y, si no hay cambios de última hora, el martes rubricará el documento que prevé liberar 84.000 metros cuadrados en pleno centro de la ciudad, con una inversión estimada de 187 millones de euros, de los que 138 -el 73,5%- serán aportados por Adif, 29 millones por el Gobierno de Cantabria y 20 millones por el Ayuntamiento.
Durante su estancia en la Comunidad Autónoma, Ávalos aprovechará para mantener un bis a bis con Revilla y pasar a revista al resto de tareas pendientes, como La Pasiega, la llegada de la Alta Velocidad o la duplicación de la vía en la A-67 a su paso por Torrelavega. Aquí, pocas novedades al respecto. El departamento que ostenta el socialista brinda su apoyo a la construcción del polígono industrial en Piélagos, pero sin todavía matizar en qué se concretará. Y es que, según ha recordado Zuloaga, es el Gobierno de Cantabria el primero que “tiene que dar los pasos para que sea tangible”.
El Ejecutivo regional ha encontrado en el Ayuntamiento de Piélagos, del mismo color político, su primer obstáculo, ya que el Consistorio ha calificado como agrarios los terrenos donde está previsto desarrollar el nuevo área industrial. Al respecto, Revilla ha manifestado que el Gobierno de Cantabria “discrepa profundamente” de esa calificación y ha anunciado que presentará alegaciones. En cualquier caso, ha aclarado que el PSIR (Proyecto Singular de Interés Regional) -la figura urbanística con la que la Administración pretende llevar a cabo este proyecto- “puede imponer su criterio”. O dicho en plata: pasarán por encima del Plan General de Piélagos si es preciso.
En este sentido, el presidente ha insistido en que se trata de un plan de gran trascendencia para Cantabria porque permitirá al Puerto de Santander crecer hacia afuera porque “hacia dentro es imposible”. Es aquí donde se necesita la implicación de Fomento. El ministro tendrá sobre la mesa una demanda para que ADIF construya un apartadero ferroviario, que quede conectado a 10 minutos del Puerto y pueda servir como área logística en el transporte de mercancías.
El próximo miércoles, día 3, también está prevista una reunión en el propio seno del Ejecutivo para analizar la situación actual generada por esa controversia con el Ayuntamiento y avanzar en las alegaciones.
Donde ni Revilla ni Zuloaga se han explayado es en lo relativo al tren de alta velocidad que deberá unir Santander y Madrid en algo menos de cuatro horas. El líder del PRC ha emplazado a los medios a esperar a la reunión con Ávalos, del que no sabe si se atreverá a dar una fecha, cosa que “tampoco hizo el anterior” ministro.
Otra de las cuestiones que han abordado es la financiación pendiente de Valdecilla, para lo cual la Consejería de Sanidad está “dando los pasos para que por fin llegue el dinero”, o la construcción de la nueva sede del Museo de Prehistoria y Arqueología de Cantabria (MUPAC) y la financiación de la Fundación Comillas, que se analizarán más detalladamente el próximo 9 de octubre en una reunión en Madrid a la que acudirá el consejero de Cultura, Franscisco Mañanes.
“Lejos de paralizarse, las inversiones se han lanzado”, ha afirmado Zuloaga para despejar cualquier tipo de duda sobre el compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez con Cantabria. Un extremo que ha refrendado Revilla, que se ha mostrado “muy contento” de que se abra esta nueva etapa que tendrá continuidad con reuniones mensuales o bimestrales. “Retomamos algo que debería ser normal”, ha insistido el jefe del Ejecutivo cántabro que ha comparado esta buena sintonía con los cuatro años en los que no tuvo “ninguna reunión” con el anterior delegado del Gobierno, Samuel Ruiz (PP).