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La voces de Josep Carreras y Sabina Puértolas hacen vibrar Santo Toribio entre miradas y gestos de complicidad

Josep Carreras interpreta su primera obra en Santo Toribio.

Celia Álvarez

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Las potentes voces del tenor Josep Carreras y la soprano Sabina Puértolas, así como la armonía de los 54 músicos que integran la Orquesta Andrés Segovia, dirigida por David Giménez, hicieron vibrar Santo Toribio durante la noche del sábado. Una noche en la que la elegancia y la complicidad reinaban sobre el escenario durante un recital en el que los artistas estuvieron arropados por más de un millar de espectadores.

La Orquesta Andrés Segovia inició la velada antes de dar paso al tenor. Cuando Josep Carreras puso el primer pie en el escenario, el medio centenar de músicos que componen la agrupación se levantó para recibirle mientras el público lo hacía con un gran aplauso.

Los presentes en la explanada del monasterio de Santo Toribio de Liébana pudieron disfrutar de casi una veintena de obras. Lo hicieron con la mirada clavada en el escenario. Una visión directa hacia los intérpretes, pues tan solo unos pocos -y en momentos puntuales de la actuación- sacaron el móvil y los contemplaron a través de sus pantallas. El público optó por disfrutar en vivo y en directo.

El tenor y la soprano se sucedieron sin apenas descanso durante la hora y media que duró el concierto, intercalando sus voces con las melodías de la orquesta. No fue hasta la sexta obra cuando unieron sus voces, una interpretaron conjunta que se repitió en cuatro ocasiones más y en la que los dos artistas demostraron formar el tándem perfecto. Como si de una conversación se tratase, ambos se cedían el turno de palabra sin ni siquiera mirarse. Eso sí, cuando lo hacían, se respiraba complicidad y respeto a partes iguales. Carreras, de hecho, cogió la mano de la soprano como muestra de afecto al finalizar cada una de las obras que interpretaron juntos.

Los artistas cerraron la velada a dúo, aunque el público se levantó para despedirles entre ovaciones y aplausos en las cuatro últimas canciones. Entre los temas, se pudo escuchar 'Dicitencello vuie' y 'El día que me quieras', entonadas por el tenor, y 'Me llaman la Primorosa' y 'Les filles de Cadix' por Sabina Puértolas. La Orquesta Andrés Segovia, entre su repertorio, ofreció obras como 'Jazz Suite Waltz 2' y 'La boda de Luis Alonso'.

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