El Gobierno catalán intenta colocar el referéndum en la agenda europea ante un público mayoritariamente catalán
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, el vicepresidente, Oriol Junqueras, y el titular de Exteriores, Raül Romeva, han intentado este martes colocar en la agenda europea el referéndum de independencia que el Gobierno catalán quiere celebrar en septiembre.
En un acto en el Parlamento Europeo organizado por los eurodiputados catalanes Ramon Tremosa (PDECat), Josep Maria Terricabras y Jordi Solé (ERC), los tres mandatarios han explicado sus motivos para convocar la consulta. Y en su discurso, Puigdemont ha pedido que “Europa no mire para otro lado”, porque “este es un problema europeo” y “Europa debe ser parte de la solución”.
Lo ha dicho ante una audiencia mayoritariamente catalana, entre la que también ha habido unos 50 eurodiputados según fuentes de ERC. Por parte de la delegación española, han asistido Ernest Urtasun (ICV) Xabier Benito (Podemos), Ana Miranda (BNG), Josu Juaristi (Bildu), Lidia Senra (AGE), Izaskun Bilbao (PNV) y Francesc Gambús (independiente, después de haberse dado de baja de Unió Democrática de Catalunya). Algunos de los eurodiputados extranjeros han sido la portuguesa Ana Gomes (socialista), Helga Stevens (de los Conservadores y Reformistas Europeos) y el húngaro del Partido Popular Laszlo Tokes.
El presidente catalán ha enmarcado el referéndum en el contexto de desconfianza que sufre el proyecto europeo y se ha querido distanciar claramente de la decisión de los británicos de abandonar la UE. “Nosotros estamos, simplemente, en el otro extremo”, ha asegurado.
También Romeva ha querido incidir en este punto. La sociedad catalana “ha sido siempre pro-europea y siempre lo va a ser”, pero ha lanzado una advertencia: “Europa no puede cerrar sus ojos a estas realidades, porque es su propia credibilidad la que está en juego”. “Si no se decanta por la democracia, actuará en contra de sí misma y de sus valores fundamentales”, ha resaltado.
Los tres dirigentes han defendido en todo momento la legitimidad del referéndum. Puigdemont ha recordado la mayoría parlamentaria que existe a favor de la independencia, así como las manifestaciones del 11 de Septiembre que ha habido en Catalunya desde 2010.
El acto ha estado rodeado de polémica. El eurodiputado del PP Esteban González Pons envió el lunes a todos los miembros de su grupo una carta pidiéndoles que no asistieran al acto. “El referéndum de independencia es ilegal y contrario a la constitución española”, decía en la misiva. “Va en contra de los intereses de Europa y crea un peligroso precedente para la unidad de muchos otros países europeos”, continuaba.
Ramon Tremosa, por su parte, criticó que el recién elegido presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani (PPE) convocase a los embajadores de la UE a la habitual recepción de año nuevo, media hora antes de que empezara la conferencia. Fuentes parlamentarias, sin embargo, explican que el acto del Tajani estaba convocado desde hacía un mes.
A pesar de la polémica creada, los convocantes han conseguido llenar una sala con capacidad para 350 personas. El Gobierno catalán no ha escatimado en recursos para publicitar el acto, ya que lo ha anunciado en diversos diarios europeos, entre ellos el Financial Times, gastándose un total de 127.810,57€, según los datos que ofrece la Generalitat en su página web.