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El 4% de los universitarios valencianos consume prostitución con frecuencia

La facultad de Medicina de la Universidad Miguel Hernández de Elche

Emilio J. Salazar

Elche —

Un 85% de los universitarios valencianos no ha consumido nunca prostitución. Se trata de un dato positivo que desprendo otro muy preocupante: un 3,98% sí que lo hace y además “de manera regular”. Esta es una de las conclusiones de un estudio elaborado por las Unidades de Igualdad de las universidades públicas valencianas (Universidad de Alicante, Universitat de València, Universidad Miguel Hernández de Elche, Universitat Jaume I de Castelló y Universidad Politécnica de Valencia) tras preguntar a 3.000 estudiantes.

La suma de ese casi 4%, junto con el 2,73% de los encuestados que asegura que sí que ha acudido a prostíbulos “de manera excepcional” para celebrar despedidas de soltero o eventos similares, más el 1,48% de los preguntados que afirma que ha consumido este servicio “varias veces a lo largo de sus vidas”, arroja un total de algo más del 8% de los universitarios que han estado en contacto con trabajadoras del sexo.

El profesor de la Universitat de València, Joan Sanfélix, encargado del informe presentado en el I Congreso Internacional sobre masculinidades e igualdad organizado por la Universidad Miguel Hernández (UMH) avanza que se trata de un estudio exploratorio, esto es, “un primer acercamiento” a una encuesta online que requerirá de sucesivas fases en las que profundizar con métodos cuantitativos o cualitativos.

Una de las hipótesis de partida de la investigación era que al tratarse de un estrato con un nivel formativo superior, los encuestados “podían tener una relación más estrecha o haber asumido el discurso de la igualdad”, algo que los resultados ahora hechos públicos “consolidan parcialmente esa hipótesis”, asevera Sanfélix.

De esta forma se desprenda como conclusión que un 50% de los estudiantes reconocen que por ser hombres están en una “posición ventajosa en la sociedad” con respecto a las mujeres. “Pero también hay resultados llamativos”, insiste este miembro del Grupo de Investigación ECULGE (Economía, Cultura y Género) que está detrás de este Congreso Internacional. Así, por ejemplo, “un 23% considera que ya hemos alcanzado la igualdad entre los dos sexos”, explica. El otro 27% de los consultados no aporta datos más halagüeño; responden que “la sociedad les discrimina por ser hombres”.

Esta última cifra, señala este docente, puede guardar relación “con los discursos circulantes y que son bastante permeables sobre las denuncias falsas de violencia de género, los comentarios de que la ley de violencia de género es injusta con los hombres, o las reivindicaciones sobre la custodia compartida de los hijos”.

Precisamente sobre violencia machista también se pregunta en esta pionera encuesta y los resultados van en una línea similar. Un 55%, es decir, más de la mitad de los universitarios valencianos, se sitúa en el posicionamiento de reconocer que la violencia de género “es uno de los principales problemas que tenemos y que hay que invertir más recursos para erradicarla”.

Sin embargo, un 23% dice que la violencia machista “es minoritaria” y además aseguran que existen otras violencias como las que propinan las mujeres a los hombres “que también son importantes y que no se denuncian públicamente”. El resto de encuestado “se mantienen neutrales” con respecto a esta clase de violencia. “No la considera uno de los problemas más acuciantes de la sociedad”, comenta el autor.

Pornografía

La directora de dicho congreso, Anastasia Téllez, ya advertía en una entrevista con este medio “cómo el porno online está torpedeando cualquier avance en la sexualidad y relaciones amorosas”. A este respecto, el informe ha preguntado la edad a la que comenzaron los universitarios varones a consumir porno, dando como resultado de media los 15 años.

Una pornografía que ha variado desde la irrupción de Internet, indicaba Téllez: “Ahora la pornografía es más dura que la que consumían nuestros abuelos o abuelas a través del cine o de revistas como Playboy, que denigra a las mujeres, las cosifica mucho más, incluso promocionando violaciones en grupo”. Asimismo, la investigación arroja que el 46,5% de los inquiridos responde que consume porno “varias veces a la semana” y un 26% “tres o cuatro veces al mes”.

Ideología

Una de las variables que van a establecerse en este estudio exploratorio cuya publicación se espera para junio es en torno a las conclusiones extraídas tras el cruce de datos por ideología. De momento, Joan Sanfélix anticipa -a la espera de poder realizarlos- que un 9% de los encuestados se sitúa en posiciones propias de la extrema derecha, lo que podría arrojar la conclusión que ya utilizó en una conferencia en la Universitat Jaume I de Castelló donde se comprobó la correlación entre la posición de una derecha extrema “con valores contrarios a la igualdad”.

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