Borriana proyecta un parking de autocaravanas en primera línea en su política del “despertar” turístico, que implica la urbanización del litoral
El gobierno de PP y Vox que desde hace un año dirige el Ayuntamiento de Borriana quiere hacer una apuesta fuerte por el turismo. El propio alcalde Jorge Monferrer (PP) afirmaba: “Este equipo de Gobierno ha iniciado la cuenta atrás para despertar la industria turística de un gigante dormido. Burriana lo tiene todo para despertar y poner en valor nuestras privilegiadas playas”. Y lo quiere hacer en diferentes ámbitos. El último es el de las autocaravanas, caracterizado por ser un turismo low cost.
Y es que el consistorio castellonense ha logrado la autorización de la Generalitat Valenciana para la construcción de un parking de 2.600 metros cuadrados para autocaravanas situado en primera línea frente al mar. El proyecto básico empezó a prepararse el pasado mes de diciembre con la finalidad de crear una zona para acoger hasta 26 autocaravanas “e incrementar las pernoctaciones turísticas en la ciudad y así dinamizar la economía local apostando claramente por el turismo nacional e internacional”, afirman desde el Ayuntamiento.
La parcela necesitaba la pertinente autorización de Costas a la Generalitat Valenciana, puesto que la parcela se encuentra en zona de servidumbre marítimo-terrestre. Este espacio situado en la Serratella estará dotado de servicios de saneamiento para evacuar aguas grises y fecales, agua potable de la red municipal, sistema automático de control de acceso, vallado de todo el perímetro y una zona ajardinada. Además, se concibe como “autosuficiente financieramente” con los abonos, que deberán efectuar las personas que deseen aparcar.
“Este proyecto no solo dotará de mayor capacidad turística la ciudad, sino que solventará la problemática de tener caravanas aparcadas en la zona marítima sin un lugar habilitado, con seguridad y con todas las comodidades para sus usuarios”, ha explicado el concejal de Urbanismo, Juan Canós.
Este espacio, se une a otros proyectos, como el del Arenal o Sant Gregori. En el caso del Arenal el proyecto que se impulsa supondrá la urbanización para el turismo de los 240.000 metros cuadrados de litoral de la zona del Arenal y frena la renaturalización prevista. En cuanto a Sant Gregori se trata de un PAI (Programa de Actuación Integrada) con un campo de golf de 2,5 millones de metros cuadrados, también en primera línea marítima, que el gobierno de Borriana también quiere relanzar tras un intento inicial fallido que se abandonó en 2016.
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