Emili Tortosa, el directivo que creó Bancaja, muere en València a los 79 años

Dedicó su vida a crear una banca diferente, comprometida con el apoyo a los ahorradores y las empresas, que revirtiera en la sociedad los beneficios para el progreso colectivo. Emili Tortosa Cosme, que ha fallecido en la madrugada de este viernes en València a los 79 años de edad, fue el director general que creó en 1990, de la antigua Caja de Ahorros de Valencia y Monte de Piedad de Valencia y otras entidades de ahorro como la Caja de Castellón, la moderna Bancaja, durante años pieza de la corona del sistema financiero valenciano, tercera en importancia dentro del sector de las cajas y matriz del sexto grupo financiero español. Una institución que, para su desolación, se fue a pique tras ser absorbida en Bankia en 2010 y nacionalizada en 2012 en plena crisis, casi dos década después de que Tortosa hubiera tenido que abandonar el barco.

Nacido en Alzira en 1941, Emili Tortosa hizo una de esas carreras de película, ya que entró como botones en 1956 en la antigua Caja de Ahorros de Valencia y salió en 1998, ya en la época del PP en el Gobierno valenciano, como director general de una entidad financiera modernizada, que había sido capaz de expandirse y de comprar incluso otras entidades como el Banco de Valencia o el Banco de Murcia.

Formado en un cristianismo progresista inspirado por el Concilio Vaticano II, Tortosa participó en todo tipo de iniciativas cívicas y culturales y apoyó proyectos del movimiento cooperativista valenciano. Su compromiso se plasmó en la creación de la Fundación Etnor para la ética de los negocios y las organizaciones, de la que era presidente honorario.

Defensor de las cajas de ahorros como piezas importantes en la construcción de un Estado de Bienestar, Tortosa fue muy crítico con la deriva del sistema financiero en las primeras décadas del siglo XXI. Conocedor de los problemas de gobierno de unas instituciones que carecían de accionistas y que se veían sometidas a manipulaciones políticas, y convencido de que la falta de moralidad llevó al desastre la gestión da esas entidades, reflejó sus opiniones en el libro Fulgor y muerte de las cajas de ahorros (Publicacions de la Universitat de València), que presentó en 2015 en uno de los últimos actos públicos que protagonizó, ya afectado por la enfermedad que lo fue apagando hasta su fallecimiento.

Su biografía, sus ideas y opiniones fueron recogidas en el libro de entrevistas Emili Tortosa, converses amb un directiu compromés (Tàndem Edicions), publicado con el periodista Adolf Beltran en 2009.