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Ford Almussafes, en proceso de despedir a 1.100 empleados, ha recibido 172,6 millones de ayudas de la Generalitat desde 2012

Dos trabajadores con un vehículo en la fábrica de Ford en Almussafes, en la Comunitat Valenciana.

Carlos Navarro Castelló

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La fábrica de Ford en Almussafes, el mayor centro de trabajo de la Comunitat Valenciana con 6.000 empleados, afronta una nueva reestructuración que derivará irremediablemente en despidos y una reducción de plantilla a través de un expediente de regulación de empleo (ERE).

La dirección de la compañía comunicó el pasado 10 de marzo a los representantes sindicales de UGT e Intersindical, únicos con representación tras las recientes elecciones, que el ERE afectará a 1.144, un 18% de la plantilla. Desde entonces ha habido dos reuniones de la comisión negociadora sin que se hayan producido avances significativos y está previsto un nuevo encuentro este mismo lunes.

La noticia generó preocupación e incluso cierto malestar entre los distintos responsables públicos, teniendo en cuenta las cuantiosas ayudas públicas que ha venido recibiendo la multinacional en los últimos años.

En concreto, solo para el presente ejercicio los presupuestos autonómicos incluyen una partida de dos milions para la Fundación para el Desarrollo y la Innovación, coparticipada entre Ford España S. L. y la Generalitat Valenciana, y otros 9 para proyectos de I+D y de inversiones productivas sostenibles. En total, son 11 millones de euros, 2,2 millones menos de los aportados para el anterior ejercicio.

Desde el año 2012, la Generalitat Valenciana ha inyectado a la multinacional un total de 172,6 millones de euros, incluyendo los 11 previstos. El año 2019 fue con diferencia el récord en cuanto a la cuantía aportada por la adminsitración autonómica, con un total de 27,3 millones de euros.

También el Gobierno ha concedido diferentes ayudas. Por ejemplo en 2014, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas dio el visto bueno a una partida de subvenciones de 27,3 millones de euros para Ford España. Aquel año la Comisión Europea (CE) recordó que con anterioridad se habían aprobado “cuantiosas” ayudas regionales para Ford España: casi 52 millones de euros en 2008 y aproximadamente 23 millones de euros en 2010.

El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, dijo tras conocerse el expediente de regulación de empleo (ERE) que se aplicará en la fábrica de Ford en Almussafes la idea de que en la inversión pública “siempre va a haber una vinculación al empleo”, aunque desde la administración no deben “ser ajenos a la realidad de la industria del automóvil” y su transformación eléctrica.

La ministra de Industria, Reyes Maroto, manifestó su “máxima preocupación” por el ERE en Ford España y recordó que acceder a ayudas públicas, como el Perte VEC en el que se esperaba que participara la firma, está condicionado al mantenimiento de los puestos de trabajo.

“Acabo de conocer que hay una propuesta de ERE en Almussafes (Valencia). Quiero trasladar mi máxima preocupación y, sobre todo, dejar muy claro que las ayudas públicas que está dando el Gobierno para hacer todo el cambio hacia la movilidad eléctrica están condicionadas al mantenimiento del empleo”, dijo.

Ford figuraba en la lista de la primera convocatoria del Perte VEC, adjudicándose 106,3 millones de euros en la resolución provisional para convertir la planta de Almussafes en una fábrica estratégica en el futuro del coche eléctrico de la compañía. Sin embargo, rechazó las ayudas después de que sus previsiones de producción para España y toda Europa sufrieran alteraciones. Aún así, su nombre ha venido sonando con fuerza para la futura convocatoria. De hecho, la propia Maroto ha mostrado en varias ocasiones su confianza en que el fabricante estadounidense acudiera a ella.

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