Los vecinos de Gandia afectados por el incendio de Llutxent presentarán una demanda colectiva: “no nos vamos a rendir”
Los vecinos de las urbanizaciones Montesol, Montepino y Las Cumbres de Gandia (Valencia) afectados por el incendio de Llutxent están gestionando el nacimiento de una plataforma que incluya a todos ellos, para “hacer más fuerza” y “ganar apoyos” con el objetivo de que se les otorguen ayudas con las que puedan reparar los daños causados por el fuego: “no nos vamos a rendir de ninguna manera”.
Así se ha manifestado, en declaraciones a Europa Press, la presidenta de la urbanización Montepino, Lola Martín, quien formará parte de esta plataforma que, presumiblemente, se constituirá este miércoles y en la que se incluirán “dos o tres personas” de cada urbanización.
“Nos juntamos para hacer más fuerza, ganar apoyos y que nos ayuden. No nos vamos a rendir de ninguna manera, aunque estamos cansados, hartos y solos”, ha lamentado Martín, quien ha incidido en sus reivindicaciones ante “la falta” de efectivos de bomberos, policía y Guardia Civil que les avisaran de que tenían que desalojar sus viviendas.
La presidenta de la urbanización ha criticado que salieron de sus casas con una “nube de polvo” por el aviso de un vecino. “No se podía respirar, nos fuimos porque nos avisó un vecino, sino nos quedamos allí dentro”, ha señalado, además de lamentar que la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, se “ponga medallas”: “Que se las quite”, ha aseverado.
“Nos consideran millonarios, una élite, seremos una élite que trabaja todos los días. Todos trabajamos”, ha reivindicado Martín, quien ha señalado que no quieren que los bosques se replanten con pinos porque son “bombas”, por la rapidez con la que se propagan las llamas entre árboles de esta especie.
Vía penal
En la misma línea se ha manifestado otro de los afectados, Juan Díez, quien en declaraciones a Europa Press ha afirmado que a través de la asociación irán pidiendo responsabilidades a “todos los niveles: local, provincial y nacional”.
“Queremos ir por vía penal para obtener información relativa al martes -cuando fueron desalojados algunos vecinos de estas urbanizaciones-, y luego presentar una demanda colectiva por lo civil”, ha indicado.
Díez ha sostenido que ese día había “descoordinación” en el puesto de mando. “Nos dejaron totalmente desamparados, se dijo que había un desalojo bien hecho, pero yo y más gente estábamos hasta alrededor de las 20.30 o 21.00 horas en nuestras casas y las llamas llegaron a las 21.05 horas. Si no hubo ninguna tragedia personal ha sido por suerte, no por organización. A esas horas no había policía, ni bomberos, ni Guardia Civil”, ha criticado.
Asimismo, tanto Martín como Díez han destacado unas presuntas “amenazas y llamadas anónimas” que estaría recibiendo la vecina que se dirigió al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, durante su visita a la zona. La mujer le reclamó en aquel momento que “se comprometa y diga públicamente” que va a conceder a los propietarios de las viviendas “las subvenciones que corresponden por zona catastrófica”.