El Gobierno valenciano cita a la cúpula de Ribera Salud para que deje de boicotear la recuperación pública del hospital de Torrevieja

El departamento de salud de Torrevieja volverá a ser de gestión pública a partir del próximo 15 de octubre, una vez transcurridos los 15 años de vigencia de la concesión otorgada en la época del PP al frente del Consell a la empresa Ribera Salud.

Sin embargo, la mercantil, como ya hiciera hace tres años cuando caducó el contrato de privatización del hospital de Alzira y pasó de nuevo a la tutela de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, trata una vez más por todos los medios de torpedear el proceso de reversión, pese que una sentencia reciente del Supremo avala la actuación de la administración .

Por este motivo, el departamento que dirige la consellera Ana Barceló ha citado para este lunes 20 de septiembre a la cúpula de Ribera Salud con el objetivo de suavizar el clima de tensión existente y que la empresa colabore para facilitar la transición de la gestión privada a la pública.

En concreto, por parte de Sanidad acudirá la secretaria autonómica, Concha Andrés, con otros altos cargos de la conselleria, mientras que por parte de Ribera Salud se ha citado a la consejera delegada, Elisa Tarazona, que con toda probabilidad acudirá acompañada de miembros del equipo directivo.

La idea es crear un clima de colaboración para que la compañía aporte la documentación que aún no ha facilitado, aspecto por el que hay un procedimiento administrativo abierto con posible sanción por protección de datos , y que de esta forma se pueda ir avanzando en cuestiones relacionadas con el personal, los sistemas informáticos, la logística y los servicios externos contratados con otras empresas.

Como ha informado elDiario.es, la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública desplazó el pasado 8 de septiembre a un equipo permanente a la localidad alicantina para preparar la fase final de la integración del departamento bajo la fórmula de gestión pública directa.

Sin embargo, según han informado fuentes de Sanidad, se han visto obligados a realizar este trabajo a distancia puesto que Ribera Salud no ha habilitado ningún espacio en el hospital para facilitar el trabajo de los técnicos y la transición de la gestión privada a la pública.

De hecho, hasta ahora se han venido reuniendo en el salón de un hotel, mientras que la conselleria ultima el alquiler de un local en el que puede desempeñar su trabajo de una forma más adecuada.

Fuentes de Ribera Salud alegaron que “la sala de gerencia está a su disposición para reuniones” y que “posiblemente sea necesario algún espacio mucho más grande del que el hospital no dispone para ubicar a más de 20 personas y además de forma permanente”, puesto que “el salón de actos no ofrece la posibilidad de ser diáfano y además está en obras por una rotura”.

Precisamente el pasado jueves 9 de septiembre se produjo una reunión en el hospital entre representantes de los trabajadores y técnicos del hospital, los cuales fueron recibidos con pitos y abucheos con pancartas incluidas en contra de la reversión (ver vídeo). Desde Sanidad han asegurado que varios de ellos eran directivos y coordinadores del departamento de salud afines a Ribera Salud.

La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública envió a la compañía el 15 de octubre de 2020 un escrito en el que se le informaba de las normas de reversión del servicio y requirió documentación relativa a los medios materiales y personales de todo el departamento de salud para planificar la recuperación del servicio un año más tarde, al finalizar el contrato.

Sin embargo, la empresa ha recurrido judicialmenten las normas de reversión y todas las resoluciones porteriores para dificultar la transición de la gestión privada a la pública y, al estar este trámite pendiente resolución, aún no consta que se haya trasladado la mencionada información. Hasta ahora, todos los fallos judiciales han dado la razón a la administración.