La Universitat de València intenta aplacar la polémica por el sueldo de su gerente, que cobra un 23% más que el presidente de la Generalitat
En la época de la transparencia y el buen gobierno, a la Universitat de València se le ha producido un incendio en las retribuciones que percibe el equipo directivo que, de momento, puede tener consecuencias impredecibles. Un informe de la Intervención General, dependiente de la Conselleria de Hacienda de la Generalitat Valenciana, cuestiona los contratos y los complementos que perciben el gerente y los vicegerentes.
El órgano fiscalizador llega a afear en el documento que evalúa a la institución en el año 2018 que los 86.648,96 euros anuales que percibe el gerente son excesivos y remarca que gana un 23% más de que el presidente de la Generalitat, algo que la normativa autonómica impide. Ningún alto cargo del sector público puede ingresar más de 70.009 euros al año que cobra Ximo Puig si no hay un informe expreso del pleno del Consell para que así sea, como pasa con algunos puestos específicos.
El pasado martes, El Mundo hizo públicas algunas de las conclusiones del informe de la Intervención General que cuestiona cómo la rectora Mavi Mestre contrató como gerente a Juan Vicente Climent a través de la figura de “alto cargo”. Este periódico se puso en contacto este miércoles con la universidad para conocer la versión de la institución sobre las salvedades detectadas por el órgano fiscalizador.
Fuentes de la universidad aseguraron que las retribuciones de la gerencia se aprobaron en 2008 y 2009, que nunca antes la Intervención General había puesto problemas y que los niveles retributivos cuestionados “no superan las limitaciones establecidas en las sucesivas leyes de presupuestos”. Desde la Universitat de València se explicó que el informe es un borrador y que se realizaron alegaciones, entre las que también plantea que “la Universitat de València ha seguido criterios similares en materia retributiva a otras universidades públicas valencianas”.
Respecto al cobro de dietas, también cuestionadas por el informe de intervención, desde la Universitat de València argumentaron que “se pretende aplicar una disposición reglamentaria de la Generalitat en un ámbito que no le es de aplicación”.
Tras el interés suscitado en los medios de comunicación, el gerente convocó de urgencia ese mismo miércoles a los sindicatos para explicar la situación. Al encuentro acudieron el vicerector de PDI, el presidente de la mesa negociadora, el vicegerente de PAS y la mayoría de centrales sindicales.
“Mala imagen” de la Universitat de València
Los sindicatos le mostraron al gerente su preocupación por la “mala imagen” que ese informe de la Intervención General daba de la Universitat de València y le exigieron que las explicaciones también fueran para toda la comunidad universitaria. En esa reunión también informó a los sindicatos de que la próxima semana las cinco universidades públicas valencianas tratarán este tema de las retribuciones a los equipos directivos e intentarán realizar un informe conjunto sobre el mismo.
Este jueves, el gerente ha enviado un comunicado a través de la comunicación interna de la Universitat de València para explicar la polémica sobre su cuestionado sueldo. Juan Vicente Climent asegura que la información periodística parte de “una filtración” y mantiene que ha realizado alegaciones que menciona en el escrito, pero que no especifica. El gerente critica a la Intervención porque “desde 2008 nunca había presentado ninguna objeción a este régimen contractual y retributivo”.
Pese a su nombramiento con la figura de “alto cargo”, el gerente de la Universitat de València no hace públicas en la página web de la institución ni su declaración de bienes ni la renta ni tampoco los viajes que realiza por su puesto de trabajo ni los regalos que pudiera percibir. Pese a la tan defendida transparencia a la que apela el mundo de la universidad, tampoco hacen públicos estos parámetros ninguno de los miembros del equipo rectoral.
En cambio, todos los altos cargos de la Generalitat y centenares de Ayuntamientos, desde València a Bocairent, sí que muestran a la ciudadanía los bienes y las rentas anuales o a principio de legislatura. Una asignatura pendiente de la universidad pública valenciana.
Fuentes de la universidad mantienen sobre la no publicación de los bienes, las rentas o los regalos a los cargos directivos que las universidades públicas acordaron con la Conselleria de Transparencia en la pasada legislatura que no se les obligaría porque no se les puede asimilar a los altos cargos de la administración autonómica.
Fuentes del equipo del anterior conseller de Transparencia, Manuel Alcaraz, explicaron que se acabó asumiendo eximir a los directivos de las universidades porque hubo muchas presiones alegando que no querían hacer públicos los ingresos por investigaciones o patentes.
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