Un 'gran hermano' para controlar la población de palomas en València
Como si de un gran hermano se tratara, el Ayuntamiento de València va a distribuir 16 dispensadores automáticos de piensos esterilizantes por diversos puntos de la ciudad de València equipados con cámaras.
Esta es la principal novedad del nuevo contrato de control de palomas y estorninos adjudicado a la contrata Lokímica.
Según ha informado este lunes la concejala de Bienestar Animal, Gloria Tello, estos dispositivos estarán instalados en zonas estratégicas de acceso restringido (no en espacios públicos) con el objetivo de que las cámaras tan solo graben a los animales para de esta forma tener un control más minucioso de su funcionamiento y efectividad.
La edil ha explicado que hasta ahora existían a modo de prueba cuatro dispensadores de estas características en las zoteas de los mercados del Cabanyal, de Ruzafa, en la biblioteca de Giorgeta y en la Catedral.
El contrato incluye además la obligatoriedad por parte de la empresa de realizar campañas de concienciación ciudadana, de dar respuesta a los avisos vecinales urgentes en un máximo de 72 horas y de realizar estudios mensuales sobre la evolución del censo de la población de palomas y de estorninos.
Según Tello, “el último censo realizado en el año 2013 estimaba la población de palomas en 35.000 y con la ampliación de los dispensadores de piensos esterilizantes el Cosistorio espera reducirla hasta un 30% en un año y hasta un 80% en cuatro años”.
Sobre los piensos, ha comentado que son inofensivos para las personas y para el resto de animales y que las palomas pueden recuperar la fertilidad si dejaran de ingerirlo.
La concejala ha recordado que cuando se hizo cargo de la Concejalía en el año 2015, una de sus primeras decisiones fue modificar la política de control de avifauna que venía aplicando el PP, basada en la realización de capturas masivas aleatorias y en el sacrificio de los ejemplares en malas condiciones.
Así, Tello ha destacado que cambiaron esa forma de proceder por el uso de los piensos esterilizantes en los 9 palomares ecológicos con capacidad para 2.000 ejemplares que se instalaron hace años en otros tantos parques de la ciudad (Viveros, Rambleta, Ayora, Benicalap, Marxalenes, Natzaret, Orriols, Oeste y Polifilo).
Además, técnicos municipales revisan periódicamente los palomares, y en el caso de que algún ejemplar ponga algún huevo, los sustituyen por otros de plástico.
“Creemos que desde 2015 hasta ahora la población se ha ido reduciendo gracias a estas medidas, pero ahora con los estudios mensuales que hará la contrata llevaremos un control más riguroso”, ha explicado Tello.
En cuanto al contrato adjudicado a Lokímica, tiene una duración de cuatro años con un coste total de 411.180 euros, es decir, 102.795 euros al año.