La nueva movilidad avanza en València: llega otro servicio 'sharing' de motos eléctricas por suscripción
En plena polémica por el conflicto entre el Ayuntamiento de València y la firma Lime por la prestación de un servicio de alquiler de patinetes eléctricos, los cuales el Consistorio ha ordenado retirar al no contar la compañía con permiso municipal para ocupar la vía pública con sus vehículos, se ha presentado este martes en un nuevo servicio de 'moto sharing' llamado a competir con Muving, la empresa que alquila motos a través de una APP y que opera desde el año pasado en la ciudad.
Así, la startup Molo lanzará el primer servicio por suscripción de motos eléctricas el 17 de septiembre, en València.
Según han explicado sus responsables, “se trata de un nuevo paradigma que apunta a revolucionar el uso de motos con cero emisiones, ayudando a avanzar en el cambio disruptivo que se ha iniciado en la movilidad urbana. Es la primera implantación de este modelo a nivel europeo”.
Más que un servicio básico de 'moto sharing'
Molo nace como servicio premium que entiende cubrir inicialmente el área urbana de València, para extenderse gradualmente a las zonas del extrarradio.
“Empezaremos con unos 150 motos eléctricas, alcanzado a final de este mes 200, para dar servicio a nuestros suscriptores. Prevemos que, a final de año, se implanten 500”, apunta José Manuel Donate, CEO de Molo.
El modelo de suscripción es similar al que establecen empresas como Netflix, “hemos replicado la idea para dar valor a un servicio que pretende resolver los problemas de movilidad de los ciudadanos, a la vez que posibilitar el uso del vehículo como si fuera propio, con la ventaja de olvidarse del pago de seguro, impuestos, gasolina, averías, gastos de plaza de garaje, o el mantenimiento de la moto”, subraya Donate.
La empresa tecnológica prevé comenzar con una tarifa inicial promocional de 9,90 euros al mes, que incluye: la utilización ilimitada del servicio y seguro. Para darse de alta, sólo es necesario ser mayor de edad, tener el permiso de conducir y facilitar el DNI. Los usuarios, pueden darse de alta y cancelar el servicio cuando deseen.
Sobre la polémica suscitada con los patinetes eléctricos y si de alguna forma se pueden extender a Molo, fuentes de la entidad han asegurado que la firma cuenta con una licencia para la compra, venta y alquiler de motos, ciclomotores, bicicletas, bicicletas eléctricas, motos eléctricas, patines y en general vehículos con o sin motor, con o sin conductor, que podrán estar estacionados en la calle a través de una aplicación móvil“.
Además, han explicado que no necesitan permiso para realizar su actividad en la vía pública y que en caso de que se denuncie una moto por mal estacionamiento, la multa se remitirá al conductor ya que la compañía quién ha llevado el vehículo en cada momento.
Motos más robustas
Molo firmó recientemente una alianza estratégica con Silence, empresa con sede central en la provincia de Barcelona referente en diseño, desarrollo, y fabricación de motos eléctricas, para adquirir unas 4.000 unidades en los próximos 3 años, destinados a su implantación en València y otras ciudades españolas.
Según Paco Navarrés, fundador de Molo, “es el vehículo más robusto y fiable de este tipo de servicio que, hasta ahora, se está desarrollando en España. Queremos dar fiabilidad y seguridad a la movilidad del usuario, sin ningún problema, para ello, hemos apostado por ofrecer un elemento diferencial con respecto a otras empresas”.
El modelo S02 de Silence que adquiere Molo es una moto eléctrica de 125 cc (en comparación con los 50 cc de otras empresas de 'sharing'). De cero emisiones, viene conectado de serie y adaptado gracias a la tecnología de 'Omoove'.
Están equipados con doble asiento y baúl con capacidad para dos cascos, cuentan con una batería extraíble de 6 KWh, lo que otorga una autonomía de 100 kilómetros de uso por ciudad (el resto de empresas que operan ofrecen entre 45 y 60 km), y alcanzan una velocidad máxima de 80 Km/h.
Además, disponen de iluminación LED y tres modos de conducción distintos: City, Sport y Eco; lo que permite desplazarse con total agilidad según las distintas necesidades del usuario. Diseñados especialmente para el uso urbano, incorporan un sistema de frenada combinada y marcha atrás para facilitar las maniobras.
APP para un servicio continuo
Los usuarios contarán con un soporte permanente, gracias a una APP diseñada ad hoc. Podrán registrarse, reservar su moto más cercana según geolocalización, abrir el baúl trasero donde están los cascos, encender la moto eléctrica sin necesidad de llave, así como disponer de diversas funciones de viaje.
Molo contará además con un sistema de gestión de la flota que garantice la seguridad del usuario y una experiencia excelente. Para lograr estos objetivos, dispondrá del control y seguimiento en vivo de la flota, así como del monitoreo del uso del vehículo o el comportamiento del usuario durante la conducción.
“Para ello, hemos invertido en una tecnología que nos permita estar al paso con las expectativas de nuestros usuarios. Silence ha jugado un papel fundamental en este proceso y juntos trabajaremos para seguir mejorando las características del servicio”.
Plan de negocio
“La experiencia de València nos servirá para mejorar el modelo y dotarles de más valor en función de los requisitos de los usuarios, así como de las características de movilidad y uso que estudiemos a medida que se consolide. Tras esta fase, nuestro objetivo es llevar este modelo a distintas ciudades de España, ofreciendo un servicio gracias al cual el usuario pueda considerar a Molo como su propia moto, siempre disponible” señala Tono Brusola, director de Estrategia.
Hasta el momento Molo ha invertido 3,5 millones de euros, dirigidos a la adquisición de vehículos, engranar la operativa y la implantación en València.
Prevé una inversión inicial total de 25 millones, destinados, principalmente, a la adquisición de una flota de motos eléctricas para la etapa de expansión a otras ciudades. Estima que adquirirá 6.000 unidades y logrará facturar 33 millones en 2019, llegando a los 10.000 vehículos y una facturación de 66 millones en 2020.
Por otro lado, este año prevé una ampliación de capital abierta de 5 millones de euros, así como ir sumando poco a poco socios estratégicos.
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