El insoportable coste de tener un gobierno negacionista climático
Aún más imperdonable que cometer por negligencia un daño enorme que afecta a otras personas es no reconocerlo. Supone reproducir continuamente el dolor causado. Impide tomar las medidas adecuadas para prevenir su repetición.
El de Mazón es el gobierno más negacionista de la Unión Europea. Veamos los hechos:
El 15 de junio de 2023, el PPCV y VOX, anuncian un pacto para gobernar conjuntamente. En las siete páginas y cincuenta puntos del acuerdo de gobierno no hay mención alguna al Cambio Climático.
El 17 de julio de 2023, Mazón toma posesión como presidente de la Generalitat Valenciana. Ni una sola mención al cambio climático en su discurso. Promete desempeñar su cargo con “absoluta dedicación”.
El 20 de julio de 2023, Salomé Pradas toma posesión como consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio. Empieza su mandato eliminando la Dirección General de Cambio Climático. Antes, Mazón y Barrera, han sustituido la Conselleria de Transición Ecológica por un contenedor donde lo importante son el hormigón y el ladrillo.
En noviembre de 2023 se presentan los primeros presupuestos del gobierno de Mazón y Barrera. La Conselleria de Medio Ambiente es la más perjudicada en el reparto del presupuesto, con un 33% menos respecto a 2023. Las partidas relacionadas específicamente con el Cambio Climático se reducen en ese mismo porcentaje.
En febrero de 2024, con Salomé Pradas aún como consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, se modifica la Ley de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje (LOTUP) en la que inserta los denominados como Proyectos de Interés Autonómico. Atención a Puerto Mediterráneo, en Paterna: pretenden incrustar el que sería el mayor centro comercial del Sur de Europa en uno de los escasos pulmones forestales del área metropolitana de València.
El 12 de julio de 2024, Mazón da a conocer su nuevo Consell, tras anunciar Abascal el día anterior que su partido abandona los gobiernos autonómicos. La Conselleria con las competencias de medio ambiente es nuevamente la que más pierde: la Dirección General de Agua pasa a la Conselleria de Agricultura.
El 16 de julio de 2024, Martínez Mus toma posesión como conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio. Como director general de Costas y Puertos de la GVA, había sido un firme defensor de la ampliación del Puerto de València - una de las dos principales amenazas al ecosistema del Parque Natural de l’Albufera - y de la desprotección de la costa.
En julio de 2024 se inicia la tramitación del Plan Simplifica, un decreto que da la medida de la voracidad de Mazón y Barrera. La forma en que fue finalmente abordado - pasó a les Corts como ley cuando Vox abandonó el Consell - evidencia quien manda. Elimina la obligatoriedad de informes para definir el crecimiento de los municipios establecida en la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana.
El 29 de octubre de 2024, por la mañana y en la Comisión de Justicia de Les Corts, en el marco del proyecto de ley de simplificación administrativa de la Generalitat, PP y VOX acuerdan permitir construir hoteles a 200 metros de la costa, rebajando los 500 metros que establecía el Plan de Acción Territorial de la infraestructura verde litoral (PATIVEL) del Botànic.
El 29 de octubre de 2024, a las 12.00.h, Mazón anunció: “Según la previsión, el temporal se desplaza hacia la Serranía de Cuenca, por lo que se espera que en torno a las 18.00 horas disminuya su intensidad en todo el resto de la Comunitat Valenciana.” Se fue a comer y estuvo ilocalizable en horas claves. Su única llamada conocida a un alcalde fue a las 18.00.h, al de la ciudad en la que se pretende construir el proyecto urbanístico conocido como el Manhattan de Cullera, consistente en 35 torres de hasta 25 pisos.
No sabemos, como tantas otras preguntas que Mazón no ha respondido, quién le asesoró en su toma de decisiones. Pero seguro que no fue un experto en tormentas convectivas, modelización y dinámica atmosférica, como es González Alemán que cinco días antes alertaba de que nos enfrentábamos a una DANA “de alto impacto, de las que puede, serán recordadas en la vertiente mediterránea”.
En abril de 2025, el conseller Miguel Barrachina presenta los presupuestos de Agricultura, Agua, Ganadería y Pesca sin hacer una sola referencia al Cambio Climático. En cambio, ataca a uno de los mayores expertos estatales en economía agraria, el catedrático García Álvarez-Coque, por su defensa de la Llei de l’Horta. El conseller del PP actuó como lo hacía la Inquisición: persiguiendo a quienes aportan conocimiento.
La proliferación de extremas derechas en Occidente se caracteriza por su capacidad adaptativa. Son muy diferentes en cada país, y eso explica en buena parte su ascenso: en cada estado, se mimetizan. Pero, entre los elementos que comparten se encuentra la negación visceral del Cambio Climático antrópico.
Mazón, en su intervención inicial del 18 de septiembre de 2024, en el Debate de Política General, dijo “miren al futuro con libertad” y también dijo “Señor Baldoví, ha vuelto la alegría y la música a la Comunitat Valenciana ¡Sonría, sonría! ¿Quiere que le cante?”.
No, de un presidente de la Generalitat no queremos frivolidades en el Debate de Política General que abre el curso legislativo. Ni desapariciones en días y horas críticas de máxima responsabilidad.
Queremos responsables públicos sensatos, eficaces, comprometidos. Que no desprecien cuanto ignoran. Con más capacidad de análisis y menos intuiciones. Que respeten a la Ciencia y a las personas que se dedican a ella. Si Mazón, y su Consell, hubieran sabido algo de cambio climático, o se hubieran informado por personas expertas, no habrían desaparecido en mitad de una DANA. Ahora, lo que debería hacer el Consell es dimitir en pleno: ni una sola persona de las que lo integran reaccionó el 29 de octubre de 2024 con la responsabilidad y capacidad que se espera de quienes deciden el destino de más de cinco millones de personas. Lo que sigue, lo fijará una sentencia.
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