Una asamblea ciudadana con preguntas por escrito y sin derecho a réplica
El Teatro del Raval acogió el martes por la noche la primera asamblea ciudadana organizada por el Ayuntamiento de Castellón. El objetivo era cumplir uno de los puntos del Pacto del Grau, firmado por PSOE, Compromís y Castelló en Moviment. El acuerdo establece que debe hacerse una cita de estas características cada año, aunque la primera ha tardado 23 meses en producirse.
En torno a 200 personas acudieron a la cita. En el escenario se situaron la alcaldesa, Amparo Marco, y el resto de concejales del equipo de gobierno, formado por PSPV y Compromís. El presentador, Francisco Fernández, leyó en torno a 40 preguntas, que fueron respondidas por el concejal responsable del área correspondiente o por la alcaldesa. Después, los autores de las preguntas no tuvieron opción a réplica.
Preguntas por correo electrónico y presenciales
Algunas de las cuestiones formuladas habían sido seleccionadas entre las enviadas por la ciudadanía previamente por correo electrónico. Otras -la mayoría- eran obra de los asistentes a la asamblea, que fueron invitados a rellenar tarjetas con su nombre, su correo electrónico y su pregunta. Nadie entre el público pudo tomar la palabra. Según fuentes municipales, se eligió este modelo para dar cabida a todas las cuestiones posibles y evitar que unos pocos participantes ocuparan el tiempo disponible.
El acto duró dos horas. Antes de comenzar a contestar las preguntas, la alcaldesa hizo una introducción de poco menos de media hora, en la que repasó los éxitos y los proyectos de futuro de su equipo. Repasó los logros de cada concejalía e hizo hincapié en el caos en el que se encontraron el Consistorio. “No nos dejaron ni la clave de los ordenadores”, afirmó.
El urbanismo centró la mayoría de cuestiones
El concejal que más preguntas recibió fue Rafa Simón, edil de Urbanismo y Movilidad. Casi todas las cuestiones contestadas tuvieron relación con la elaboración del PGOU que el Ayuntamiento está llevando a cabo en estos momentos, mediante un proceso participativo.
Algunas de las cuestiones contestadas fueron sobre cuidado de solares abandonados o arreglos de caminos en la Marjalería, o también sobre la posibilidad de tapar la acequia del Camí de la Plana para mejorar el tránsito, cuestión que dijo estar estudiando. Además, Simó atendió una pregunta sobre la ampliación de la red de carril bici, aspecto sobre el que aseguró que hay ya un diseño que se puede consultar en la web del PGOU.
Desahucios y alquiler social
La vicealcaldesa, Ali Brancal, recibió también consultas relacionadas con su delegación, la de Vivienda. Anunció que el Consistorio está preparando una línea de ayudas para la rehabilitación de viviendas antiguas. Sobre este proyecto, adelantó que posiblemente una de las condiciones sea que las casas se dediquen a la bolsa de viviendas de alquiler social que su área está preparando.
Para Brancal fue una de las preguntas más comprometidas de la asamblea. Fue la formulada por miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) que le espetaron por qué una familia será próximamente desahuciada pese a que Castellón fue declarada “ciudad libre de desahucios” en un Pleno municipal. La vicealcaldesa explicó que el Ayuntamiento no tiene competencias para evitar un desahucio, sino sólo para no participar en él y para intentar ofrecer alternativas a los afectados.
Los cuatro ediles de Castelló en Moviment siguieron el acto desde el público. El día anterior, la formación emitió un comunicado en el que se quejaron de que el equipo de gobierno había vetado su presencia en el escenario. En su intervención inicial, la vicealcaldesa explicó que “el Pacto del Grau lo firmamos tres partidos pero la obligación de dar explicaciones es, obviamente, de quien gestiona”.