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Vecinos de Port Saplaya alegan contra el túnel ferroviario de València y se oponen a la ampliación del Puerto

Obras de ampliación de la V-21 a la izquierda de las vías del ferrocarril.

Carlos Navarro Castelló

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Los vecinos y vecinas del núcleo urbano de Port Saplaya, perteneciente al municipio de Alboraia, han presentado alegaciones contra el túnel ferroviario y la nueva doble vía que se proyecta entre València y Castellón con el objetivo de descongestionar las actuales vías, de forma que se separarían los tráficos de alta velocidad, que irían por la nueva infraestructura, de los de Cercanías y mercancías, que seguirían por las actuales vías, las cuales discurren a pocos metros de esta urbanización.

La Asociación Cívica y Cultural de Port Saplaya ha trasladado a la Subdirección general de Planificación Ferroviaria del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana su oposición a ambos Estudios informativos, en especial a las alternativas que discurren junto a las 1.740 viviendas de este núcleo urbano.

En su escrito afirman que la alternativa B o la alternativa C transcurren junto a Port Saplaya: “Lo rechazamos totalmente por ser una nueva barrera acumulada a las ya existentes, en concreto, seis carriles de la autovía V-21, dos carriles de la autovía Fase I Acceso Norte al Puerto, más las vías actuales ferroviarias para todo tipo de tráficos”. 

Además, denuncian que “Port Saplaya es un núcleo residencial de 1.740 viviendas con una población residente consolidada que no se ha tenido en cuenta a la hora de proponer una LAV tan próxima a nuestras viviendas” y consideran que “el túnel pasante es el precio necesario para liberar de tráfico el túnel de Serrería, que quedaría para mercancías al Puerto”.

La entidad afirma que “se debería paralizar la ampliación del Puerto de Valencia” y recuerda que ya presentó alegaciones en contra de la Fase I del Acceso Norte al Puerto y al concurso para la construcción y explotación en régimen de concesión administrativa de la nueva terminal de contenedores de la ampliación norte del Puerto de Valencia: “Sería una buena decisión para esta ciudad, igual que en su día se apostó por un jardín en el viejo cauce del Turia”.

Según argumenta, “este tipo de decisiones se deben de tomar de otra manera, se escucha a todos los actores concernidos y vienen precedidas de amplios debates públicos con voluntad de tejer amplios consensos”. En cambio, “en el caso la decisión de aprobar una gran ampliación del Puerto hacia el norte (que prácticamente duplicará su capacidad) y la necesidad de un nuevo acceso norte se está ocultando al debate”. 

Para la asociación “la ampliación norte del Puerto de Valencia y su nuevo acceso norte son mega proyectos que la ciudadanía rechaza y que están ahora en la justificación de soluciones logísticas que no son reales” puesto que “no existe voluntad de atender de verdad las necesidades de transporte de mercancías del Corredor Mediterráneo”.

En cuanto a la red de cercanías, exigen que se contemple una nueva estación en Port Saplaya: “Solicitamos que se plasme que existe un importante núcleo residencial muy cercano a las vías del tren y con una fácil opción para la instalación de una nueva estación de cercanías en la zona. Hay prevista la construcción de una pasarela sobre la V-21 por el Ministerio de Transportes lo que posibilita el acceso. Junto a un carril ciclista y una zona de aparcamiento con arbolado sería una excelente opción de movilidad sostenible que evitaría el acceso en vehículo privado a València y haría posible la conexión con la ferroviaria en su vertiente nacional e internacional y con la red de Metro Valencia”.

En sus alegaciones, los residentes también exigen un plan de regeneración vegetal con medidas correctoras de los impactos ya ocasionados por las líneas férreas actuales en el término municipal de Alboraya; nuevos corredores verdes como una necesidad actual junto a todas las infraestructuras ferroviarias; la consideración de alternativas ferroviarias globales para el área de València, que proporcionen una solución a las necesidades de transporte de viajeros, y del paso del Corredor Mediterráneo de mercancías por medio de un by-pass exterior; medidas efectivas para la transferencia de cargas de la carretera al ferrocarril, y la priorización de inversiones en circunvalaciones y centros de transferencia para el transporte ferroviario de mercancías; inversiones prioritarias en otras líneas pendientes de modernización, como la Xàtiva-Alcoi, la de Valencia-Gandia; las inversiones que se iban a destinar para túnel pasante y a las nuevas vías que se comprometan en nuevas inversiones para cumplir las peticiones que se hacen en los puntos anteriores. 

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