Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
El gran dilema de Sánchez. Por Esther Palomera
De Vox a Manos Limpias: una década de querellas como arma política
OPINIÓN | 'España es una serie'. Por Antón Losada

VÍDEO | Los devastadores “incendios de nueva generación”: un reto más de la emergencia climática

Así ha quedado una zona de bosque de Viver tras el incendio de Bejís.

Carlos Navarro Castelló

0

“Estamos afrontando una emergencia climática. Antes los servicios de Protección Civil me decían que estos incendios de nueva generación nos exigen replantear cómo luchamos y como prevenimos estos incendios y ese es el compromiso absoluto del Gobierno de España, el poner todos los medios y todos los recursos para prevenir y para extinguir estos incendios y sin duda alguna para recuperar estos parajes naturales tan espectaculares y tan únicos”.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se pronunció así este lunes en su visita junto al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, a las zonas afectadas por el incendio de Bejís (Castellón) que ha afectado a 19.000 hectáreas y a un perímetro de 140 kilómetros.

Sánchez ofreció algunos datos preocupantes sobre la evolución de estos grandes incendios que suponen un nuevo reto como una de las consecuencias más graves y directas de la alteración del clima: “Este año han ardido en España 223.000 hectáreas, mientras que el año pasado fueron 51.000. En 2012, peor registro hasta ahora, fueron 116.000 las hectáreas afectadas”.

“Estamos ante el verano más cálido desde que hay registros, es decir, desde 1961, y la previsión es que los próximos sean aún más cálidos. La emergencia climática es más real que nunca y hay que luchar contra ella en la toma de decisiones desde todos los ámbitos”, afirmó Sánchez.

Tal y como comprobó in situ elDiario.es, el paisaje tras el incendio es desolador. La masa verde de pinares, encinas y grandes arbustos que hasta ahora cubrían las montañas del Alto Palancia se ha transformado en un agujero negro repleto de troncos carbonizados apoyados sobre una alfombra de ceniza aún humeante.

¿Pero, exactamente, qué es un incendio de nueva generación o de sexta generación tal y como ha aludido el presidente Sánchez? Según José Vicente Bolumar, jefe de unidad de bomberos forestales de la Generalitat Valencia, los incendios se categorizan en función de su comportamiento con respecto al entorno: “Hasta los años 30 casi no había incendios en España porque la mayoría de la población vivía de la agricultura y de la ganadería, además de que la madera era la principal materia prima, por lo que había poco bosque. Llega un momento en que empieza a cambiarse la madera por los combustibles minerales y empiezan a surgir pequeñas bolsas de bosque rodeadas de bancales. Los incendios que afectaban a esas pequeñas zonas forestales son los incendios de primera generación, poco intensos porque chocaban con la agricultura”.

Tal y como explica Bolumar, desde entonces hasta ahora los incendios evolucionan al mismo tiempo que se produce el éxodo del campo a las ciudades y se abandonan las plantaciones agrícolas en las zonas montañosas, que años más tarde se han ido urbanizando con segundas residencias: “En los años 80 y 90 del pasado siglo nacen los bomberos forestales en España precisamente por la necesidad de proteger a las personas y los bienes de los incendios forestales, cada vez más virulentos por el aumento de los bosques sobre las antiguas tierras de cultivo. Estamos ante los incendios de cuarta generación que empezaron a finales de los años 90”.

Por último, “los de quinta generación son aquellos grandes incendios que afectan a más de 500 hectáreas en los que también hay núcleos urbanos que pueden verse afectados y que se solapan entre sí. Por ejemplo, la semana pasada tuvimos cuatro incendios declarados de este tipo al mismo tiempo”.

En cuanto a los incendios de sexta generación, tienen el añadido de que la cantidad de kilómetros de bosque que se ven afectados liberan tal cantidad de energía que generan sus propias condiciones meteorológicas: “Es como si se tratara de un volcán que genera una serie de condiciones en el ambiente. En el caso de estos incendios, el enorme calor que desprenden por la energía liberada de la masa forestal modifica las condiciones meteorológicas del entorno y eso genera situaciones imprevisibles que dificultan mucho las labores de extinción”.

Etiquetas
stats