El SAIH-WIN, la aplicación con los datos clave sobre caudales que enfrenta a Emergencias y a la CHJ ante la jueza

El Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) fue la aplicación que nutrió de información sobre pluviometría y caudales al Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) de la Generalitat el pasado 29 de octubre, día de la dana. Sin bomberos desplegados vigilando sobre el terreno el caudal del barranco del Poyo, Emergencias tuvo que fiarlo todo a un sistema de observación que no sirve para la predicción, según la CHJ. El complejo de la Generalitat en l'Eliana recibió correos electrónicos, cuando se superaban determinados umbrales, y disponía también del acceso de la página web del SAIH, accesible al público general. Este dispositivo clave cuenta, además, con una versión más completa, el SAIH-WIN, que incluye más datos y variables, aunque de acceso más restringido. La jueza instructora ha destacado en varios de sus autos que el acceso por parte de Emergencias a la aplicación SAIH-WIN acreditaría que tenía la posibilidad de conocer el aumento del caudal del barranco del Poyo.

El informe entregado la pasada semana a la jueza, que ya ha revelado todo tipo de fallos de la gestión de la Generalitat el día de la dana, desvela también que el Centro de Coordinación de Emergencias no tuvo acceso al SAIH-WIN el pasado 29 de octubre.

La subdirección general de Emergencias, para explicar la “posibilidad de utilización” del sistema SAIH-WIN, se remonta en su informe a una reunión de 2015, tras un “episodio de lluvias” con varios responsables de la CHJ, en la que los empleados del organismo estatal explicaron que “no disponían de técnicos de guardia” y que no podían “garantizar la presencia de personal en el SAIH las 24 horas”. Así, según Emergencias, se les proporcionó un teléfono 24 horas de atención “no necesariamente especializada, pero con capacidad de localizar a personal técnico”. La CHJ también les aportó un terminal de la red de Comunicaciones Móviles Digitales de Emergencias y Seguridad de la Comunitat Valenciana (Comdes) “para disponer de contacto directo entre las distintas salas de seguimiento de la emergencia”. Un año después, en 2016, en una nueva reunión “se da acceso” al Centro de Emergencias a la aplicación, que contaba con “información no disponible” en la página web del SAIH de la CHJ en “dicho momento”.

Sin embargo, el acceso a la aplicación no duró demasiado. “Con posterioridad, en una fecha que en la actualidad no se puede precisar, se comprueba que no se dispone de acceso operativo a la aplicación SAIH-WIN. Contados [sic] con CHJ, informa al CCE que dicha aplicación a la que se accedía desde un acceso que se había facilitado al CCE-GV (no mediante otro medio de autenticación), ya no estaba disponible, pudiendo consultarse los datos de precipitación acumulada en periodos superiores a 24 horas en la web pública. A partir de dicho momento no se tiene presente ninguna conversación posterior sobre el uso de la aplicación SAIH-WIN por parte del personal del Centro de Coordinación de Emergencias”, concluye el informe en poder de la jueza instructora.

La Confederación Hidrográfica del Júcar, preguntada por este diario sobre la falta de acceso al SAIH-WIN por parte de la Generalitat, responsabiliza a Emergencias de no tener permisos por no haberlos “solicitado y renovado”. En concreto, por no haber renovado la IP que tenía acceso directo a la aplicación. Pese a esta situación y la imposibilidad de Emergencias de acceder a los datos del SAIH-WIN, fuentes del departamento que preside Miguel Polo, que acudirá a declarar como testigo el próximo 19 de septiembre, quitaron hierro a la imposibilidad por parte de los técnicos autonómicos de acceder al sistema restringido, ya que con la información en abierto en la página web del SAIH, como a través de los avisos por correo electrónico, había datos más que suficientes para haber alertado a la población, a juicio del organismo.

Los avisos de aumentos de caudales de la CHJ remitidos por correos electrónicos automáticos a Emergencias se basan en datos obtenidos y validados anteriormente por los técnicos de la Sala de Control del SAIH, por lo que “media un tiempo de unos 20 a 30 minutos desde su ocurrencia real, siempre que no se produzcan fallos de comunicación”, según explicaba un informe de Miguel Polo enviado a la jueza el pasado 25 de febrero.

“Es importante tener en cuenta entonces que lo que se visualiza en la web del SAIH es lo que ha ocurrido hace 20 o 30 minutos y en ningún caso es posible informar de lo que va a ocurrir, excepto cuando se trata de ríos con embalses, en los cuales sí que es posible estimar las salidas del embalse con cierta anticipación”, agregaba Polo. El presidente de la CHJ advertía que el SAIH “no es un sistema de predicción” sino “de observación”.

El SAIH-WIN, en el foco de la instrucción

El SAIH-WIN se ha convertido en un nuevo foco de la batalla soterrada de informes de Emergencias y de la CHJ sobre los datos del caudal del barranco del Poyo a los que se tenía acceso el 29 de octubre.

El aviso clave del SAIH sobre el desbordamiento de la rambla del Poyo llegó a Emergencias en un correo electrónico a las 18.43. El mismo informe en manos de la instructora revela que la Sala de Mando y Control del Centro de Emergencias tardó media hora en alertar a los bomberos de la avenida en el barranco del Poyo del aviso de la CHJ.

Si bien el correo del SAIH llegó cuando la rambla del Poyo ya se estaba desbordando en las localidades más al oeste de la comarca de l'Horta Sud (con un caudal de 1.686 metros cúbicos por segundo a la altura de Riba-roja), el Centro de Emergencias alertó de ello a los bomberos y al Centro de Información y Coordinación de Urgencias Sanitarias (CICU) a las 19.13.