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Miembros de la burguesía valenciana, un exconsul y la intendente de la ópera, al banquillo por el fraude en el Palau de les Arts

La intendente del Palau de les Arts, Helga Smith.

Sergi Pitarch

Valencia —

Miembros de destacadas familias de la burguesía valenciana, el exconsul de Francia y los principales directivos del Palau de les Arts en la época del PP se sientan desde este martes en el banquillo de los acusados por el presunto cobro irregular de comisiones por los patrocinios privados de la ópera de Valencia. La vista oral se celebra en la sección segunda de la Audiencia de Valencia por presuntos delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y falsedad documental.

El juicio se podría suspender hoy hasta nueva decisión de la audiencia porque la principal acusada, la intendente de les Arts Helga Schmidt, se ha quedado sin el abogado que la ha asistido durante la instrucción por motivos de salud. La exdirectora de programación de la ópera ha designado al exfiscal Anticorrupción Carlos Sáiz para su defensa.

La investigación se inició tras un informe de la Intervención de la Generalitat Valenciana de 2013 que concluyó que la intendente formalizó contratos que incumplían la ley, al adjudicar sin publicidad ni concurrencia contrataciones a una empresa de la que era consejera, Patrocini de Les Arts.

Este informe se basó a su vez en otro anterior elaborado por un empleado del coliseo operístico, en el que se aludía al posible cobro de comisiones de los patrocinios por parte de la intendente a través de la citada mercantil, por lo que se abrió una causa para investigar si Patrocini de Les Arts percibió comisiones por contratos con patrocinadores.

En el banquillo se sientan hoy Helga Schmidt, el exdirector financiero del coliseo Ernesto Moreno, dos de los directivos la empresa de Schmidt que cobró las comisiones y el empresario de una tercera firma que habría ayudado en el fraude. Se trata del exconsul de Francia Pablo Broseta -que fue destituido de su puesto consular al ser imputado-, el banquero Joaquín Maldonado y el abogado José Antonio Noguera Puchol, de la familia Noguera.

La Abogacía de la Generalitat reclama siete años y un día de prisión, y una multa de 6.000 euros, para la exintendente del Palau de les Arts Reina Sofía de Valencia, como supuesta autora de los delitos de prevaricación, malversación y falsedad documental.

Reclama idéntica condena para el exdirector financiero del coliseo valenciano Ernesto Moreno, por considerarlo autor de los mismos delitos, y pide dos años, ocho meses y 15 días de prisión para los empresarios Joaquín Maldonado Rubio, José Antonio Noguera Puchol y Pablo Broseta Dupré por considerarlos cooperadores necesarios.

Helga Schmidt era accionista de la mercantil Patrocini de les Arts para la captación de patrocinadores. José Antonio Noguera era presidente del consejo de administración de la empresa y Joaquín Maldonado consejero delegado. Pablo Broseta era administrador de la sociedad Radcliffe, una mercantil que actuaba de intermediaria en las contrataciones.

Esta sociedad intermediaria generaba, según ha determinado la instrucción, un aumento desproporcionado e injustificado de los servicios prestados.

Estas personas presuntamente participaron de forma activa en la contratación y gestión fraudulenta objeto de esta causa, en la que se investiga el pago de servicios con un “sobrecoste carente de justificación”, que supone “un correlativo perjuicio a los fondos públicos”.

La policía montó una operación de las más espectaculares de las que se recuerdan en Valencia para desmantelar la presunta trama de la ópera en la que llegó a utilizar un helicóptero para evitar la fuga de alguno de los ahora procesados. Así cayó una de las principales apuestas personales del expresidente de la Generalitat Francisco Camps, quien fichó a Helga Schmidt para dirigir la ópera valenciana. 

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