Superaremos nuestras diferencias y nos volveremos a encontrar en las plazas, al unísono
Poseemos un tesoro. Tenemos mar y montaña, marismas, ríos y acantilados, un excelso patrimonio natural azotado por los vientos. Tenemos un rico patrimonio histórico que entre batallas, reconstrucciones y periodos de paz no ha dejado de enriquecerse a lo largo de los siglos con las aportaciones de diferentes generaciones y pueblos. Eta kantak dioen bezala “hauts hartatikan ustekabean noizbait ginaden gu ernai”.
Poseemos un tesoro, sí, qué os voy a contar. Pero es un tesoro frágil, que necesita de todos y todas nosotras para no perderlo. Estamos dentro de ese colectivo de pueblos de la costa vasca que mueren de éxito, mientras nuestra identidad como pueblo está en peligro. No es un reto fácil, es cierto. Desenredar la maraña es complicado y a veces puede ser desesperante. Pero es un reto apasionante, un reto colectivo para el que necesitamos la fuerza y la ilusión de todas y todos. Asociaciones de vecinos, asociaciones de deportes, culturales, comerciantes, hostelería… desde el barrio de Jaitzubia hasta Gornutz. Como dijo el pensador: si da pereza coma es porque probablemente valga la pena.
Hoy son días de encuentros y reencuentros, pero es evidente que para no poca gente también son fechas de desencuentros y eso me llena de tristeza y desazón.
Pero soplan aires frescos y la ciudadanía es consciente de los avances de nuestro tiempo y está en sintonía con ellos. Por eso tengo la esperanza de que más pronto que tarde superaremos nuestras diferencias y nos volveremos a encontrar en las plazas, al unísono.
Por eso ahora más que nunca reivindiquemos la empatía frente a la indiferencia. La ternura frente a la animadversión. Reivindiquemos el tiempo de la relación y la calidad frente al frenesí de la cantidad. Y, sobre todo, salgamos de la rutina olvidémonos de los problemas y disfrutemos de nuestras queridas fiestas. Por nosotros, por los que no están y por los que están por llegar ¡Cuidemos el tesoro que poseemos! Gora Hondarribia! Gora Ama Guadalupekoa!
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