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Una cronología de ETA: del asesinato de Pardines a la disolución de 2018

Anuncio del cese definitivo de la actividad armada de ETA

Rubén Pereda / Alazne Aldayturriaga

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Este miércoles se cumple una década del anuncio del cese definitivo de la actividad armada de ETA. Diez años desde que la banda terrorista mostrara en un comunicado su “compromiso claro, firme y definitivo de superar la confrontación armada”. Ese comunicado llegó después de seis decenios de trayectoria de la organización. Al nacimiento de Euskadi Ta Askatasuna en 1958 le siguió en 1961 la primera acción violenta. El primer asesinato, el del guardiacivil José Pardines, se perpetró en 1968. Luego seguirían otros 854. De por medio se anunciaron treguas y se rompieron con nuevos atentados y nuevos asesinatos. Hubo detenciones y se desbarató la cúpula en diversas ocasiones. Se entablaron también conversaciones que no condujeron a ninguna solución. Y otras que desembocaron en el final.

elDiario.es/Euskadi repasa algunas de las fechas más destacadas en la historia de la banda terrorista:

1958: Se constituye Euskadi Ta Askatasuna ('Euskadi y Libertad', en euskera). Hunde sus raíces en Ekin, un grupo de estudiantes que ponía el foco en la defensa de la cultura vasca que luego se fusionó con EGI, las juventudes del PNV. Las disensiones con la dirección del PNV condujeron, sin embargo, a la expulsión de los dirigentes de Ekin, que siguieron apostando por la “acción directa”. Ese fue el germen de ETA, entre cuyos fundadores se cuentan Julen Madariaga, Benito del Vella, Rafa Albisu y José Luis Álvarez Enparantza, más conocido como 'Txillardegi'.

Este reveló que el nombre se empleó por primera vez en 1959, en una carta dirigida al lehendakari Jesús María Leizaola. “De ahora en adelante nosotros somos Euskadi Ta Askatasuna, dejadnos en paz; vosotros sois una organización, nosotros otra y a ver si respetándonos unos a otros nos arreglamos”, le escribió en euskera, según desveló en una entrevista con 'Gara'.

17 de julio de 1961: ETA lleva a cabo su primera acción violenta, al tratar de hacer descarrilar un tren en el que un grupo de franquistas viaja a Donostia para celebrar el vigesimoquinto aniversario del golpe de Estado de 1936.

Mayo de 1962: En un monasterio de Urt, ETA celebra su I Asamblea. Allí reunidos, la definen como Movimiento Revolucionario Vasco de Liberación Nacional. Y esbozan los objetivos, entre los que priman la defensa del euskera y la lucha por la independencia.

Marzo de 1963: Se celebra en Capbreton la II Asamblea, en la que la organización se autodefine como socialista.

Abril y mayo de 1964: La III Asamblea tiene lugar en Baiona. La organización apuesta por la lucha armada y rompe, además, con el PNV, partido al que acusa de defender un nacionalismo “burgués”. Lo abordado en esta asamblea se recoge en un escrito, 'La insurrección en Euzkadi', que comienza de la siguiente manera: “Cuando la política ha agotado todos sus medios, se impone la guerra justa de liberación. En tal situación se encuentran todos los pueblos sometidos a la ocupación extranjera, violados y pisoteados y que habiendo sido violentamente anexionados (y este es nuestro caso), se les ha declarado parte integrante del Estado opresor”. ETA engloba sus objetivos dentro de una “guerra revolucionaria” para luchar contra “el enemigo opresor y colonialista”.

1965: En la IV Asamblea se evidencian las diferencias entre los diferentes sectores que integran ETA, y surgen tres tendencias marcadas: los 'culturalistas' de Txillardegi, más vasquistas; los 'obreristas' de Patxi Iturrioz, comunistas, y los 'tercermundistas' de José Luis Zalbide, que apuestan por entrelazar su apuesta por la independencia con otros movimientos de liberación nacional.

Diciembre de 1966 y marzo de 1967: Estas divergencias se hacen especialmente en la V Asamblea, en la que los 'obreristas' son expulsados y fundan ETA Berri ('ETA Nueva', en euskera), que luego desembocaría en el Movimiento Comunista de Euskadi. Los 'culturalistas' quedan con los 'tercermundistas' en ETA Zaharra ('ETA Vieja'), pero pronto quedan marginados y se alejan de una organización que acaba recuperando el nombre de ETA.

7 de junio de 1968: El guardiacivil José Pardines es el primer asesinado a manos de ETA. Regula el tráfico y Txabi Etxebarrieta e Iñaki Sarasketa lo asesinan de un tiro en la cabeza cuando hojeaba la documentación. “Fue un día aciago. Un error. Era un guardia civil anónimo, un pobre chaval. No había ninguna necesidad de que aquel hombre muriera”, admitiría más tarde Sarasketa, tal y como recogió 'El Mundo'.

2 de agosto de 1968: ETA comete el primer asesinato premeditado, el de Melitón Manzanas, que había tenido una fulgurante carrera en la Policía política franquista y que fungía entonces como jefe de la Brigada Político-Social en Gipuzkoa. Desde el cargo, se había dedicado en exclusiva a la represión política de comunistas, socialistas, sindicalistas y nacionalistas vascos. Se puede leer aquí su expediente oficial, de más de 400 páginas, al que tuvo acceso elDiario.es.

Agosto de 1970: La VI Asamblea condujo a la separación del sector 'militarista', que abogaba por incidir en la actividad terrorista, y el 'obrerista', que quería primar la lucha política. Así surgieron ETA-V y ETA-VI, respectivamente. El primer grupo se hizo con el control y los que integraban el segundo se fueron dispersando y acabaron fuera de la banda.

Diciembre de 1970: El día 3, arranca el Proceso de Burgos, un juicio sumarísimo contra dieciséis miembros de la banda que habían sido arrestados y estaban acusados de asesinar a tres personas. A seis de ellas se les imputaron penas de muerte, pero la presión popular e internacional provocó que se acabaran conmutando por penas de prisión.

1973: La facción que se queda con el nombre de ETA no reconoce la anterior asamblea, por lo que vuelve a celebrar una VI Asamblea. Vuelven a surgir las discrepancias entre los 'militaristas' y los 'obreristas' y los primeros deciden de manera unilateral atentar contra la vida del almirante Luis Carrero Blanco, que habría sido sucesor natural de Francisco Franco a su muerte. Como relata el historiador Antonio Rivera, este atentado otorgó a ETA una legitimación “extraordinaria” y dejó una sucesión sin resolver para el régimen de Franco.

Las tensiones entre uno y otro grupo se mantienen y se avivan incluso más con el atentado de la cafetería Rolando de Madrid, que se salda con trece muertos y alrededor de siete decenas de heridos. De estas diferencias surgen dos organización diferentes: ETA militar y ETA político-militar. Esta última, que aglutina a los 'obreristas', se erigirá como mayoritaria.

27 de septiembre de 1975: Las últimas ejecuciones del régimen franquista se cobran la vida de tres miembros del Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) y de dos de ETA político-militar, Juan Paredes Manot, 'Txiki', y Ángel Otaegui. Desencadenaron una ola de protestas en Euskadi y Navarra y arrancó una huelga general que se prolongó durante tres días y tuvo un gran seguimiento.

21 de diciembre de 1978: El Batallón Vasco Español, organización terrorista de ultraderecha, asesina a José Miguel Beñaran Ordeñana, 'Argala', con una bomba. Miembro de ETA, había participado en el asesinato de Carrero Blanco.

1982: La rama político-militar está en una situación precaria y negocia con el Gobierno de España su final. Los denominados polimilis acabarán siendo más tarde Euskadiko Ezkerra, un partido político de izquierdas, vasquista y ahora integrado en el PSOE. Como contó a 'El Mundo' Florencio Domínguez, ahora director del Memorial de Víctimas del Terrorismo de Vitoria, los representantes de ETA político-militar manifiestan su conformidad con hacer un gesto por escenificar el desarme, pero recuerdan que no tienen armas y que la Policía tendría que prestárselas para llevar a cabo el acto.

10 de septiembre de 1986: ETA asesina a María Dolores González Catarin, 'Yoyes', a la que consideraba una traidora. Había dirigido la banda tras el asesinato de 'Argala', pero acabó disintiendo y abandonó la banda. “El militarismo ha caído tan hondo en algunos sectores vascos que convierten en instrumento bélico cualquier cosa para acusar, estigmatizar o reivindicar como propios u opuestos los elementos más simples de la vida individual y colectiva: la persona, la lengua, la música, el arte”, escribió apenas un año antes de su asesinato. Y añadió: “¿Cómo me voy a identificar con dirigentes que lo único que saben hacer es aplaudir los atentados de ETA y pedir más muertos? ¿Qué línea política es esa?”.

19 de junio de 1987: Estalla una bomba en un centro comercial de Hipercor en Barcelona, que deja 21 muertos y 45 heridos. En su último 'Zutabe' (una de las publicaciones de ETA), la banda reconoció el atentado como un “error”. “Esa acción dejó una alargada sombra, pues, además del irremediable daño humano y dolor causado, provocó dudas sobre las características de la lucha armada. [...] Que ETA asumiera totalmente su responsabilidad y realizara autocrítica no minimizó del todo esas consecuencias negativas”, se puede leer.

5 de noviembre de 1987: El Pacto de Madrid denuncia “la falta de legitimidad de ETA para expresar la voluntad del Pueblo Vasco” y emplaza a ETA a abandonar “definitivamente las armas” y aceptar “las vías que el sistema democrático arbitre para superar las consecuencias sociales y políticas de la violencia”. Tras debatirlo en el Congreso de los Diputados, lo firman PSOE, Alianza Popular, Centro Democrático y Social, CiU, PNV, Partido Demócrata Popular, Partido Liberal, PCE y Euskadiko Ezkerra.

12 de enero de 1988: El lehendakari, PNV, PSE, Euskadiko Ezkerra, EA, Alianza Popular y el Centro Democrático y Social suscriben el Pacto de Ajuria Enea, que entiende como “urgente” un “acuerdo estable y definitivo” entre el Gobierno vasco y el Gobierno de España para llevar a cabo una “acción coordinada para combatir el terrorismo”.

7 de octubre de 1988: La mayor parte de los partidos políticos de Navarra, con la excepción de EA y HB, suscribe el Pacto de Navarra, que establece la paz como “objetivo esencial de la actividad política”.

29 de mayo de 1991: ETA atenta con un coche bomba en la casa cuartel de la Guardia Civil en la localidad barcelonesa de Vic. Asesina a diez personas, cinco de ellas menores, y deja 44 heridos.

29 de marzo de 1992: La Policía francesa detiene en la localidad de Bidart a la cúpula que llevaba más de una década al frente de la banda. Eran Francisco Múgica Garmendia, 'Pakito'; José Luis Álvarez Santacristina, 'Txelis', y Joseba Arregi Erostarbe, 'Fitipaldi'.

23 de enero de 1995: En vísperas de unas elecciones municipales en las que el PP se convertiría en el partido más votado de Donostia, un comando integrado por Valentín Lasarte, Francsico Javier García Gaztelu, 'Txapote', y Juan Ramón Carazatorre, 'Zapata', asesinó al candidato 'popular', Gregorio Ordóñez.

17 de enero de 1996: ETA secuestra a José Antonio Ortega Lara, funcionario de prisiones. Pasaría 532 días encerrado en un zulo de apenas tres metros de largo por dos y medio de ancho situado en una nave industrial abandonada en Arrasate-Mondragón. La Guardia Civil lo liberó el 1 de julio de 1997.

1997: Apenas una semana después de la liberación de Ortega Lara, ETA secuestra a Miguel Ángel Blanco, concejal del PP en Ermua. La sociedad vasca toma las calles y, con una respuesta firme y contundente ante ETA, exige su liberación. Nace el conocido como 'espíritu de Ermua'. La banda pone como condición para la liberación el acercamiento de los presos a cárceles de Euskadi y, ante la negativa del Gobierno de España, lo tirotea. Fallece la madrugada del 13 de julio.

15 de marzo de 1998: El lehendakari, José Antonio Ardanza, promueve un plan para llegar a un “final dialogado” tras un proceso de negociación que incluiría a todos los partidos vascos. Proponía, entre otras cosas, que ETA anunciase una tregua “ilimitada” para comenzar a hablar, que fuese Herri Batasuna la que la representase en el proceso y que existiese la condición de que todos los que participaran del proceso acataran los acuerdos que se alcanzasen. No fructificó.

12 de septiembre de 1998: Partidos nacionalistas como el PNV, Herri Batasuna, Eusko Alkartasuna e Izquierda Unida-Ezker Batua firman junto con varios sindicatos y otras organizaciones el Pacto de Estella, que busca un “proceso de diálogo y negociación” que desemboque en el cese del terrorismo de ETA.

Septiembre de 1998: El pacto conduce al anuncio por parte de la banda terrorista de un alto el fuego indefinido y sin condiciones.

3 de diciembre de 1999: ETA da por rota la tregua y un mes después, el 21 de enero de 2000, asesina al teniente coronel Pedro Antonio Blanco.

22 de febrero de 2000: ETA asesina a las puertas de la Presidencia vasca a Fernando Buesa, del PSE-EE, que había llegado a ser vicelehendakari. También fallece su escolta, el ertzaina Jorge Díaz Elorza. Se desata una ola de protestas ciudadanas contra ETA y también contra HB, a la que se tilda de “fascista”. Según recoge la crónica de 'El País', más de 100.000 personas se echan a la calle en Vitoria, una ciudad de algo más de 200.000 habitantes.

El PNV gobernaba en coalición con EA, pero contaba también con el apoyo parlamentario de Euskal Herritarrok, que era por aquel entonces la marca con la que se presentaba la izquierda abertzale. La manifestación, sin embargo, estuvo fracturada. El PNV marchó primero loando al lehendakari Ibarretxe; la viuda y los hijos de Buesa, socialistas, 'populares' y ciudadanos marcharon los últimos, y, en medio, Gesto por la Paz, tratando de unir una y otra parte. Hubo insultos e incluso golpes.

21 de noviembre de 2000: ETA asesina de dos disparos en la cabeza a Ernest Lluch, socialista ya retirado de la vida política. Había pertenecido a la organización pacifista Elkarri y se había destacado como defensor del diálogo para la búsqueda de la paz en Euskadi.

28 de marzo de 2003: Una sentencia del Tribunal Supremo ilegaliza Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna y ordena el “cese inmediato” de todas sus actividades por su vinculación por ETA. Asegura que la medida es “necesaria para una sociedad democrática”.

22 de marzo de 2006: ETA anuncia un alto el fuego permanente. “La superación del conflicto, aquí y ahora, es posible. Ese es el deseo y la voluntad de ETA”, señala en un comunicado. Llega después de cerca de tres años sin víctimas mortales.

30 de diciembre de 2006: El alto el fuego se rompe con un atentado en la T4 del aeropuerto de Madrid-Barajas. El estallido de una furgoneta bomba causa la muerte de dos personas y deja también una veintena de heridos. El Gobierno de Rodríguez Zapatero dio por finalizado esa misma tarde el proceso de diálogo que había abierto con ETA.

5 de junio de 2007: ETA anuncia la ruptura del alto el fuego. “ETA ha decidido suspender el alto el fuego indefinido y actuar en todos los frentes en defensa de Euskal Herria a partir de las 00.00 horas del 6 de junio”, señala en un comunicado.

7 de marzo de 2008: A dos días de la celebración de las elecciones generales, el etarra Beñat Aguinagalde asesina a Isaías Carrasco, que había sido concejal del PSE-EE en Arrasate-Mondragón. Todos los partidos políticos deciden suspender los actos de campaña electoral.

20 de mayo de 2008: La Guardia Civil y la Gendarmería francesa detienen a cuatro miembros de ETA en Burdeos. Entre ellos se encuentra 'Thierry', considerado jefe militar de la banda. Se le considera responsable de haber dinamitado la tregua de 2006 al instigar el atentado de la T4 de Barajas. “Lo que yo diga va a misa. Podemos atentar donde queremos y como queramos. Si se rompe el proceso, esto va a ser Vietnam. Responderemos a las detenciones con un atentado en España”, dijo sobre el proceso de diálogo con el Gobierno de España y las conversaciones con el socialista Jesús Eguiguren, tal y como recoge 'El País'.

17 de noviembre de 2008: La Guardia Civil, en una operación conjunta con la Gendarmería francesa, detiene a 'Txeroki', jefe militar de ETA. Apenas tres semanas después, es detenido también su sucesor, 'Balak'.

2009: Nace la 'vía Nanclares' con el objetivo de promover la autocrítica entre los presos de ETA e incentivar su desvinculación de la banda terrorista. Además, facilitaba su reinserción a través del reconocimiento del daño causado a las víctimas. Aquí, con diez preguntas, se explica.

28 de febrero de 2010: Es detenido en Francia Ibon Gogeaskoetxea, jefe del aparato militar de ETA. Estaba dando órdenes de atentar en España. La cúpula de la banda terrorista cae por quinta vez en menos de dos años.

16 de marzo de 2010: ETA lleva a cabo su último asesinato, el de Jean-Serge Nérin, brigadier de la Policía francesa. Perseguía a unos etarras que habían perpetrado el robo de unos vehículos.

10 de enero de 2011: ETA anuncia un alto el fuego “permanente, de carácter general e internacionalmente verificable”. “ETA no cejará en su esfuerzo y lucha por impulsar y llevar a término el proceso democrático, hasta alcanzar una verdadera situación democrática en Euskal Herria”, avisa.

9 de febrero de 2011: Se funda Sortu, partido político que sigue la estela de otras marcas políticas de la izquierda abertzale como las ilegalizadas Herri Batasuna, Euskal Herritarrok y Batasuna. Es legalizado el 20 de junio de 2012.

17 de octubre de 2011: En el palacio de Aiete, en Donostia, se celebra lo que se denominó Conferencia internacional para promover la resolución del conflicto en el País Vasco. Asisten figuras internacionales de gran relevancia y deriva en una declaración de cinco puntos en los que, entre otras cosas, se pedía a ETA a “una declaración pública de cese definitivo de la actividad armada” y se instaba a adoptar “pasos profundos para avanzar en la reconciliación, reconocer, compensar y asistir a todas las víctimas, reconocer el dolor causado y ayudar a sanar las heridas personales y sociales”.

20 de octubre de 2011: Tres días después de la conferencia, ETA anuncia el cese definitivo de la actividad armada. La banda muestra un “compromiso claro, firme y definitivo de superar la confrontación armada” e insta tanto al Gobierno de España como al de Francia a “abrir un proceso de diálogo directo”.

10 de junio de 2012: EA, Aralar, Alternatiba y los afines a Sortu —que no se legalizará hasta diez días después— deciden crear Euskal Herria Bildu, que se inspira en una anterior coalición, Amaiur. En las elecciones de julio de se mismo año, la coalición consigue 278.000 votos y 21 escaños de 75 en el Parlamento Vasco.

28 de diciembre de 2013: El Colectivo de Presos Vascos (EPPK, por sus siglas en euskera) asume la legalidad penitenciaria y reconoce “con toda sinceridad el sufrimiento y daño multilateral causado”. También aceptan “el nuevo escenario tras el cese definitivo” y rechazan “el empleo del método utilizado en el pasado”.

29 de octubre de 2015: La Audiencia Nacional niega que la dispersión de los presos de ETA conculque derechos fundamentales y rechaza acercarlos a Euskadi. “No existe entre los derechos reconocidos a los internos por la legislación penitenciaria, ni desde luego en la Constitución, el derecho a ser destinado o mantenido en un determinado centro penitenciario, ni siquiera a uno próximo al del lugar de residencia”, se puede leer en la resolución.

7 de abril de 2017: ETA entrega en ocho zulos un total de 118 armas, casi tres toneladas de explosivos, detonadores y 25.700 balas. Ram Mannikalingam, máximo responsable de la Comisión Internacional de Verificación, asegura que esta maniobra “constituye el desarme de ETA” y espera que este “paso histórico ayude a consolidar la paz y la convivencia”.

20 de abril de 2018: La banda terrorista reconoce en un comunicado el daño causado. “Somos conscientes de que en este largo periodo de lucha armada hemos provocado mucho dolor, incluidos muchos daños que no tienen solución. Queremos mostrar respeto a los muertos, los heridos y las víctimas”, señala.

2 de mayo de 2018: ETA anuncia por carta que disuelve “completamente todas sus estructuras” y que cierra “su ciclo histórico y su función”. “No supera, en cambio, el conflicto que Euskal Herria mantiene con España y con Francia. El conflicto no comenzó con ETA y no termina con el final del recorrido de ETA”, apunta, en cambio. Y añade: “Euskal Herria está ahora ante una nueva oportunidad para cerrar definitivamente el ciclo de conflicto y construir su futuro entre todos. No repitamos los errores, no dejemos que los problemas se pudran. Eso no sería más que fuente de nuevos problemas”. Habla también de “heridas profundas” y de un sufrimiento que “no es cosa del pasado”. Se puede leer la carta completa aquí.

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