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El Gobierno vasco inyecta 19,4 millones en Basquevolt para afianzar la tecnología en torno al coche eléctrico

Arantxa Tapia en la presentación del proyecto Basquevolt.

Belén Ferreras

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El Gobierno vasco ha aprobado en su reunión de este martes una inyección de capital de 19,4 millones de euros para Basquevolt, la futura fábrica de baterías en estado sólido que se ubicará en el parque tecnológico de Miñano, a las afueras de Vitoria. Busca afianzar así la tecnología en torno a la producción de vehículos eléctricos en Euskadi, que acaba de recibir un importante impulso con la adjudicación a la planta de Mercedes-Benz en Vitoria la fabricación de furgonetas eléctricas a partir de 2025.

El Gobierno vasco aportará en total una subvención de 19.445.807,5 euros, que se corresponde con el 50% de la inversión total. Su distribución se reparte en varios años: 1,14 millones este año, 11,44 millones en 2023 y 6,84 millones en 2024. El objetivo concreto de esta inversión, que con la aportación de los socios privados suma 38,89 millones de euros, es el desarrollo de un proyecto de investigación que se ha desarrollado ya en laboratorio pero que ahora hay que darle un carácter industrial. El proyecto en cuestión se denomina INGEBAT (Investigación Nueva GEneración BATerías), que se trata de una investigación “ya mucho más cercana del mercado”.

Este proyecto incluye dos diferenciados: por un lado, el proyecto de investigación industrial para el desarrollo de la tecnología de celdas de estado sólido y, por otra parte, la infraestructura científico-tecnológica que va a permitir la investigación, el desarrollo y la validación de las tecnologías de baterías de estado sólido de nueva generación objetivo del proyecto estratégico.

Básicamente se pretende mejorar el coste competitivo de estas baterías, y de esta forma, contribuir al desarrollo del vehículo eléctrico lo más rápido posible. “Son recursos que se van a dotar para que esa fábrica de Basquevolt sea una realidad a la mayor brevedad, todo el trabajo que estamos realizando para que ese vehículo eléctrico que se va a desarrollar en Vitoria sea un acicate y un impulsor de todo el tejido económico en Euskadi es sin duda, una gran noticia”, ha subrayado Tapia en relación con la confirmación de que Mercedes-Benz Vitoria se ocupará de fabricar la furgoneta eléctrica. Según ha recordado la consejera, Basquevolt también forma parte del PERTE presentado y aprobado a Mercedes-Benz y obtendrá una serie de recursos para continuar desarrollando ese proyecto de puesta en marcha de una gran factoría de baterías en Vitoria tanto para vehículo eléctrico como para motor estacionario. También el diputado general de Álava, Ramiro González, ha mostrado su “satisfacción” porque se haya confirmado la apuesta de Mercedes-Benz por su planta de Vitoria, lo que demuestra que “el trabajo realizado ha dado sus frutos”. “Es momento de mirar al futuro”, ha señalado González. “Trabajar por aprovechar esta apuesta por Vitoria no solo logrando el crecimiento de la planta, sino que este crecimiento lo sea para el conjunto de las empresas alavesas y de la economía en general”. Porque “el crecimiento de Mercedes es una oportunidad para el conjunto de Álava”, “para mantener talento y Álava y para atraer”, ha señalado.

Basquevolt tiene previsto poner en marcha una primera línea de producción dentro de cuatro años con una inversión de más de 700 millones de euros y que será capaz de general unos 800 empleos directos. La primera fase de este proyecto tiene su sede en el parque tecnológico de Álava y, según la información del Departamento, es un proyecto focalizado en la producción de celdas de estado sólido que aspira a ser una gigafactoría referente en Europa en este tipo de baterías con una producción estimada de 10GWh en 2027. Las baterías de Basquevolt tendrán dos posibles destinos, coches eléctricos pero también almacenamiento para renovables.

El consorcio industrial que sustenta la futura planta está constituido por una serie de empresas privadas (Iberdrola, CIE Automotive y Enagás) y alguna pública (EVE) y también lo avala la entidad de investigación europea EIT InnoEnergy y el CDTI, que también ha decidido tomar participación en la ampliación de capital, por lo que es un proyecto que “está creciendo en estos momentos”, según ha indicado Tapia.

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