El Parlamento se atasca y se da otro mes más para intentar lograr un consenso con la figura del nuevo titular del Ararteko

El Parlamento Vasco ha tenido que acordar otra ampliación de un mes del plazo para que los partidos puedan cerrar la figura de quien ocupará la defensoría vasca del pueblo, el Ararteko. A mediados de septiembre, tres meses después de la renuncia del anterior titular, Manuel Lezertua, la Mesa decidió dar otro mes de margen, pero las conversaciones no han fructificado en estas semanas y ahora, tras una reunión extraordinaria celebrada este viernes, se ha decidido estirar la fecha límite al 14 de noviembre, según ha podido saber este periódico.

El titular del Ararteko es un comisionado del Parlamento Vasco. Su nombramiento, además, requiere de una mayoría reforzada. La ley exige que sea de tres quintos de la Cámara, 45 de 75 escaños, y el Gobierno de PNV y PSE-EE se queda en 39. Nacionalistas y socialistas están negociando un nombre con EH Bildu, que aportaría los votos suficientes, pero por el momento no han cristalizado esos movimientos. Lezertua, que accedió al cargo hace una década y estuvo dos mandatos en el puesto, lo hizo tras un acuerdo con el PP, la otra fuerza de la oposición que tiene el suficiente número de escaños, aunque ahora está fuera de las conversaciones.

Dirigentes de alto nivel de los tres partidos están inmersos en este trabajo negociador. Existe un nombre sobre la mesa, del que se pretende que ofrezca un perfil “transversal”. Pero todas las fuentes consultadas lo guardan bajo siete llaves. Es un hombre, eso sí. Nunca una mujer ha dirigido el Ararteko salvo los períodos de transición entre mandatos, cuando las adjuntas han tomado el control.

En uno de los casos, el de Mertxe Agúndez, que luego fue parlamentaria por el PSE-EE, esa interinidad duró cuatro años por falta de consenso parlamentario. Ahora mismo, nuevamente, hay una dirección temporal encarnada en quien fuera la última adjunta de Lezertua, la también socialista Inés Ibáñez de Maeztu.