Brunch en Noviembre
Y no es un error ortográfico, es Noviembre
con mayúscula porque no me refiero al mes sino al nombre de un restaurante. ¡Que estáis siempre ahí, a la que salta!
Bueno, no sé si este local toma su nombre de la peli de Achero Mañas o del mes. A mí el mes de noviembre me gusta particularmente, es un mes ya frío, todavía no navideño, un mes de transición, en el que uno aún puede estar tranquilo. Me agrada profundamente noviembre, sin duda. Por si han tomado el nombre de la peli, os dejo aquí un trocito. A mí me gustó mucho, es bonito eso de hacer teatro para cambiar el mundo; el arte, en general, debería estar para eso, pero no necesariamente de una forma patente, obvia. Simplemente con suavidad y belleza también se pueden cambiar muchas cosas, no es necesario introducir una carga ideológica y conceptos reales; la abstracción, y también la sencillez, aun siendo prácticamente opuestos, son parte del arte y, a mi modo de ver, fuentes inagotables de inspiración para un cambio de actitud. Si todos disfrutáramos más del arte, todo sería diferente, sin duda mejor; es un bálsamo para todo.
https://www.youtube.com/watch?v=asyL4QIQA00
Bueno, siento el rollo previo, sé que esto es una crónica gastronómica y soy consciente de que mis parrafadas estériles constituyen un aditamento algo extraño y, tal vez para algunos, superfluo para estos artículos, pero yo soy “tal que así”.
Allá vamos. El local es agradable, sencillo, tonos claros, mobiliario y enseres estilo nórdico (pero no emulando lo nórdico de moda, sino la blancura y sencillez auténticamente nórdicas), destaca especialmente la lámpara central, de plumas, como una gran gallina blanca (ups me ha salido una promoción, ¡qué bárbaro!). Muy bonita, da un toque celestial a todo. Además, decoran sus paredes cuadros y poemas que personalizan el local. Un establecimiento que, en su conjunto, con su frialdad y franqueza, resulta suavemente agradable. En él ofrecen brunch, cenas y copas.
Nosotros hemos ido a disfrutar del brunch. Me agrada tremendamente el brunch, ese desayuno-comida-merienda-cena: es maravilloso desayunar tarde, comer temprano y luego dormir una graaan siesta. El brunch es un completo. Lo tienes todo en uno. Desayunas tarde, comes temprano y luego, ya en modo ceporro, te vas a dormir una tremenda siesta. ¡Y el domingo está hecho! Vinculo siempre el brunch al sopor, ese sopor fantástico que te hace sentirte en una nube. ¡Qué gusto! Hace poco leí que el brunch ya no estaba de moda, que ahora la moda es la merienda; mi comentario al respecto: m’alegro.
Este brunch cuesta 18 €brunch, incluye zumo de naranja y ofrece una amplia selección de platos y bebidas. Se debe escoger uno de cada sección y, por sugerencia de M. (y su perversa mente profesoral), os propongo un juego con respecto al menú de Noviembre.
Elegid las opciones a)/b)/c) que más os gusten de cada sección 1/2/3/4/5. Y, sumando dichas opciones, al final del artículo os daré una caracterización gastronómica de acuerdo con vuestras elecciones (estoy a medio camino entre la Esperanza Gracia de la gastronomía y un caso sin resolver de Cuarto Milenio; no me culpéis, la vida me ha tratado muy mal y así estoy, juis). Y, por supuesto, os daré mis consejos, que son superválidos para vuestro desarrollo personal. Juas.
1/ a) INFUSIÓN – b) TÉ/CHOCOLATE – c) CAFÉ
2/ a) ENSALADA DE FRUTAS – b) YOGUR GRIEGO CON MUESLI – c) TOSTADA CON TOMATE Y ACEITE O MANTEQUILLA Y MERMELADA
3/ a) HUEVOS REVUELTOS CON SALMÓN – b) MINITORTILLA DE PATATA – c) HUEVOS CON JAMÓN IBÉRICO
4/ a) ENSALADA DE AGUACATE – b) SÁNDWICH DE POLLO Y MANZANA – c) BURGUER DE BUEY CON BACON Y QUESO
5/ a) BLOODY MARY – b) MIMOSA – c) GIN-TONIC
A este brunch debo deciros que fuimos en modo Santísima Trinidad, es decir, E., M. y yo, por lo que acabamos probando prácticamente todos los platos. Allá voy con nuestra experiencia.
Ronda, para todos, de zumo de naranja, natural, en perfectas condiciones (materiales, mentales no sé yo, ¿tienen mente los zumos? No creo, ¿no? Pero alma seguro que sí y si no la tienen se la puedo asignar yo. Si los católicos se la han aplicado a los humanos, ¿por qué no puedo yo aplicársela al zumo de naranja y al batido de chocolate? Estoy casi segura de que el batido de chocolate tiene un alma más bondadosa que gran número de creyentes y no). Bien, lo dejo, dulzura y acidez en su punto justo. M. elige café solo (según su cabeza “ristretto”) y, a pesar de ser, como buen napolitano, profundamente exigente en este tema, queda bastante satisfecho. Yo lo pruebo y lo huelo y sí, parece un buen café, tiene aroma delicado y cero acidez, punto de amargo algo menor al napolitano, agradable. E. se toma té verde y dice que es rico. Yo lo pruebo y como lo ha llenado hasta arriba de azúcar no sé si es té o jarabe y no logro distinguir su sabor original; pero ella está muy contenta, eso es lo importante. Yo, por mi parte, pido algo con chocolate, me traen Cola-Cao caliente, se me olvidó decir que fuese frío; bueno, pues caliente, la leche es buena, muy sabrosa y el Cola-Cao siempre es un acierto.
Casi simultáneamente nos traen las mimosas que habíamos pedido; yo sugiero esperar a dedicarnos a los platos fuertes para no mezclar zumo de naranja, Cola-cao (café/té) y mimosas lo cual podría crear una confusión estomacal que nos dejaría K.O. el resto del domingo. Reservamos las mimosas.
Entre tanto, llega el yogur griego con mueslimuesli de M., muy cremoso y con el muesli crujiente, recomendable. E. y yo pedimos tostada con tomate y aceite. El pan de cereales muy rico, de miga prieta y ligeramente tostado, el tomate, acidez justa, aliñado con sal y aceite muy natural y sano.
Después es el turno de los platos a base de huevos, escogemos las 3 opciones y nos repartimos en tercios cada una de ellas. Aquí ya empezamos con las mimosas que, como bien sabéis, es un cóctel de champán y zumo de naranja. En este caso tanto el champán (o cava) como el zumo de naranja son buenos, así que resulta una bebida agradable, ligeramente gaseosa y el toque de azúcar moreno en el borde le aporta dulzor y textura crujiente. Muy rico y muy buen acompañamiento.
Nos traen una cesta con panes: blancos y de cereales. Especialmente sabroso el de cereales, similar al de la tostada, miga prieta, fresco, con marcado sabor a cereal y con corteza gustosa.
Los huevos revueltos con salmón están logrados, jugosos y el salmón les aporta un aire nórdico y ligeramente ahumado que los convierte en un plato leve y agradable.
Después ataco la minitortilla de patata, que no es tan mini, eso sí, es de patata y lleva también cebolla. Está poco hecha y para mi gusto resulta suculenta, la cebolla le va muy bien aportando su toque dulce y su textura ligeramente firme, ¡muy rica!
Y, luego, huevos fritos con jamón ibérico, bien fritos, el jamón correcto; un plato sencillo a la par que resultón. Y os voy a confesar una cosa que me produce una profunda tristeza: no sé freír huevos. He hecho, años ha, un curso de cocinera profesional de la Escuela de Hostelería de Madrid, sé realizar platos elaborados de todo tipo, masas variadas, postres complicaditos, filetear pescados… muchas cositas, pero rara vez consigo freír como debe ser un huevo. ¿Creéis que esto tiene algo que ver con algún trauma infantil o algo? Bueno, ya confesándolo me encuentro mejor, mucho mejor, ¡¿dónde vas a parar?!
Vamos a por la sección 3. Elegimos las tres opciones y compartimos, como en el caso anterior.
Empezamos por la ensalada de aguacate, en realidad es más ensalada que de aguacate. Tiene mucha lechuga, sésamo, está bien aliñada pero el aguacate es escaso y está poco maduro. Bien porque es verde y sana, regulín porque no es un gran disfrute.
Después toca el sándwich de pollo y manzana, va acompañado de patatas en trocitos confitadas, delicadas. El sándwich es King size, lleva pollo (que parecía pavo), lechuga, trozos de manzana y mayonesa. Es sabroso y crujientoso.
Toca el turno del burguer de buey con bacon y quesoburguerbacon. La hamburguesa está jugosa, aunque parece ternera y no buey, y el bacon y el queso la acompañan bien, aportándole punto ahumado y matiz cremoso. En su conjunto muy rica. De guarnición presenta el mismo tipo de patatitas que el anterior plato.
Y allí están los Humberts Boys, como podéis ver Humbert II algo escondidillo, pienso que el I le ha “reeducado” en su fin de semana antiestrés y tras aquella huida extraña. Les pregunto qué tal les va. Humbert I me responde “Todo bien”, algo secañoso. Les pregunto, de nuevo, si han solucionado sus diferencias. Humbert II asiente con un ronquido. Humbert I comenta “Humbert II no sabe lo que es la libertad, no sabe que en libertad se lucha y que yo estoy aquí para protegerle; no sabía, hasta ahora, que conmigo todo es más fácil”. Me quedo un poco perpleja, pero viendo a Humbert II y su cara de agotamiento, pienso que ha vivido días difíciles, a pesar del fin de semana relajante. Humbert I continúa “yo le protejo frente a la brutalidad”. “Sí, claro -pienso yo- con tu propia brutalidad y a cambio de entrega y sumisión completa”. “Yo estoy aquí para que viva bien y garantizarle confort”, comenta Humbert I. Yo asiento y pienso “Me parece que Humbert I es la personificación del Estado, ¡qué miedito!”. “Me gusta que entiendas mi posición”, sigue con su perorata Humbert I. “Sí, sí,” respondo ya más pensando en la siesta que en otra cosa, aunque Humbert I me produce escalofríos.
Recomiendo sin duda el brunch de Noviembre si deseas pasar un domingo agradable, con un desayuno de calidad y ensoporizado el resto del día gracias a la profusión de alimentos ofrecida. Yo quedé encantada; el brunch es una comida hecha a mi medida, sin duda.brunchensoporizadobrunch
Mayoría de “a”: eres muy sano/a, te cuidas una barbaridad; el Bloody Mary lo has elegido por el tomate, ¿verdad?, no es por esa vena draculina que todos tenemos ¿eh? Deberías dejarte llevar más por las patatas, el chocolate, las patas de cordero y la bebida, especialmente por la bebida.
Mayoría de “b”: vas de sofisticado/a ¡¿eh?! Pues nada, yo te recomendaría una buena dosis de legumbres para que vuelvas a la realidad y te dejes de tantas mimosas y sándwiches de pollo y manzana.
Mayoría de “c”: ahí está, ¡el/la tradicional del grupo! Donde estén unos buenos huevos con jamón y un gin-tonic que se quite la cocina fusión. A ti te recomendaría una conversación profunda con Ferrán Adriá, eso te cambia seguro (no sé si para bien o para mal, pero te cambia).
Bueno, si habéis mirado las soluciones y habéis hecho el jueguecito he de deciros que estáis tan mal como yo, lo cual me emociona, no esperaba menos de mis lectores.
Como habréis visto, nosotros, la tríada que disfrutamos del brunch, somos, para estas cuestiones gastronómicas, proclives a compartir, creo que la curiosidad nos lleva a ello. Para el resto de cuestiones materiales somos terriblemente individualistas.
Ah, se me olvidaba, la próxima entrada se publica el día 27 de diciembre, así que disfrutéis de estas fiestas taaan terriblemente entrañablestaaan. ¡Espero que comáis adecuadamente y bebáis como los peces en el río!
- Noviembre, Calle Palma, 63 - tel. 910 828 717. Horario: de martes a jueves de 20.00 a 00.00, viernes y sábados de 13.00 a 02.30, domingos de 13.00 a 17.00. Web: www.noviembrebar.com y Facebook: www.facebook.com/noviembrebar
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