Meritene, una ayuda para mantener el tono muscular y la salud ósea que se pierde con la edad
Con el paso del tiempo el cuerpo humano se debilita. Incluso cuando no hay síntomas externos de ello, a medida que vamos cumpliendo años hemos de ser conscientes de que el tono muscular, nuestra salud ósea y, por qué no, también nuestra energía disminuyen.
Ley de vida dirán algunos y, aunque resulte inútil negar la evidencia, con muy poco lo que podemos hacer es no rendirnos ante ella: un mayor ejercicio y una mejor alimentación serán las mejores herramientas de resistencia de las que podremos echar mano para paliar lo que no por ser natural debe de ser asumido de forma pasiva. Envejecer, sí; pero hacerlo de la mejor forma posible.
En cuanto a la pérdida de masa y de fuerza muscular, cuando éstas son producidas por envejecimiento, la realización de ejercicio es en la primera cosa para ponerle remedio en la que se debe pensar. El sedentarismo provoca desuso y éste, una atrofia; o sea, el mejor de los caminos para llegar a una posible pérdida de movilidad, una peor calidad de vida y un mayor riesgo de sufrir cualquier tipo de lesión incapacitante incluso realizando un movimiento tan sencillo y poco arriesgado, en principio, como puede ser el de bajar un simple escalón.
Así pues, mantener tonificados todos y cada uno de los músculos de nuestro cuerpo es algo que debemos tener muy presente, sobre todo, a medida que vamos cumpliendo años.
Otro factor importantísimo que ayudará a mantener esa salud muscular deseable es el de la alimentación. Una alimentación equilibrada será esencial para alcanzar ese objetivo y dentro de ésta deberemos controlar que la ingesta de proteínas, esenciales para el cuerpo y para los músculos, es adecuada y compensada entre las de origen animal y las de origen vegetal.
Fijándonos ahora en el deterioro óseo, diremos que éste se acelera en mujeres mayores de 50 años y en varones mayores de 70. Durante toda nuestra vida los humanos reabsorbemos hueso viejo y creamos hueso nuevo, por lo que nuestro esqueleto se reemplaza en su totalidad cada 10 años, aproximadamente. Sin embargo, con los años ese proceso se ralentiza y puede haber desajustes.
Nuestro cuerpo necesitará entonces mayor cantidad de calcio y de fósforo para producir y mantener los huesos sanos; también necesitará vitamina D y, por supuesto, de nuevo, ejercicio: específico y diario, si bien puede ser de baja intensidad.
Además de cuidar la dieta y de realizar deporte, tal y como venimos hablando, es posible que para cuidar nuestra salud muscular y ósea nos pueda venir bien buscar ayuda en toda una serie de complementos alimenticios diseñados para que las personas que en su madurez -a través de la alimentación y el ejercicio- quieran mantener un estilo de vida activo y saludable lo tengan más fácil. Para ello, marcas como Meritene, comercializan productos 'top' en el mercado como Meritene Proactive, que ayuda a mantener el tono muscular, la salud ósea y la energía.
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