Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Un debate electoral entre personas mayores: “Cuando yo me jubilé en el 2000 cobraba más que lo que cobra mi hijo hoy”

Varios de los asistente al debate, con el moderador, el martes en Vitoria

Iker Rioja Andueza

A un lado de la mesa Estíbaliz y José María. En el centro, Marisol y Juanjo. Al otro lado Asun, Blanca y Pedro. Tienen entre 66 y 77 años, son pensionistas sin excepción y presentan orígenes profesionales y vitales variados: un antiguo empleado de una filial de Telefónica curtido en batallas sindicales, una ama de casa, una costurera, dos trabajadores de la industria, una funcionaria y una administrativa de una gran empresa. Han aceptado la invitación de este periódico para celebrar un debate electoral singular con el que pulsar el sentir de los votantes de mayor edad. Algunos sólo ponen como condición no salir en la fotografía que acompaña estas líneas.

No hay reglas, sólo las que democráticamente eligen ellos antes de empezar a hablar. No hay cuotas partidarias ni temas prefijados. Tampoco tiempos tasados. Los participantes se conocen, porque comparten una tertulia de actualidad un par de veces por semana en Vitoria. Se han presentado al debate con apuntes, tras haber leído crónicas y noticias sobre las últimas novedades. Uno de ellos, incluso, se ha hecho un resumen de los programas electorales que ha podido consultar.

Ejerce de 'speaker' su monitor, José Emilio, que solemniza como única introducción que “la libertad ha venido para quedarse” e invita a los presentes a tomar la palabra en ejercicio de eso, de la libertad. En ningún momento tiene que llamar al orden, porque las interrupciones y descalificaciones, sencillamente, aquí no existen. “¿Qué nos jugamos en estas elecciones?”, plantea el moderador de saque:

José María: Tenemos dos modelos claros encima de la mesa. Uno: símbolos, banderas y la patria una e indivisble. Y con ello una economía neoliberal que quiere rebajar impuestos a los que más tienen. Pero, si bajas la recaudación, baja el gasto social. Los que van a pagar el pato son quienes están discriminados. Y la izquierda plantea recaudar más y mejorar los servicios básicos. Y derechos civiles e igualdad real entre hombres y mujeres, homosexuales y otros colectivos.

Marisol: Eso está muy bien. Pero si el PSOE pacta con Ciudadanos…

Asun: Ciudadanos está al sol que más calienta. Yo no tengo definido si es de derechas, de centro o de izquierdas.

Pedro: Es de derechas claramente porque viene de la misma madre, del PP. Es dividir a la derecha para conseguir más votos que si fuera un único partido.

Juanjo: Me gustaría que entre todos llegaran a un acuerdo, como al inicio de la democracia para aprobar la Constitución. ¿Por qué no pueden ser capaces ahora? No hay madurez en la política. Tenemos una democracia que deja mucho que desear. Tienen que dejar de tirarse los trastos y gobernar para el pueblo y no para los suyos.

José María: A Ciudadanos lo crea la derecha no conforme con la corrupción del PP, para que no se escape ningún voto de la derecha. En cuanto a los pactos, no les queda otra alternativa que pactar y eso supone que tienen que renunciar a parte de su programa electoral.

Pedro: Hay que pactar pero es muy difícil que las dos ideologías contrapuestas lleguen a acuerdos…

Marisol: Pactos sí. ¿Pero con quién? No piensan en la sociedad. Los votantes, al día siguiente, desaparecemos.

Se plantea la posibilidad de que, como en otros países, Francia es un caso, exista un modelo de segunda vuelta para facilitar la gobernabilidad ante la dificultad de llegar a acuerdos.

José María: Sería más fácil todo. Se evitaría que hubiera que repetir las elecciones.

Pedro: ¿Y no sería mejor hablar primero de la proporcionalidad?

Asun: Yo no entiendo el sistema…

José María: Yo quisiera listas abiertas en el Congreso igual que en el Senado. Y que el que se presente en Almería sea de Almería y después haya una oficina para reclamarle si lo ha hecho mal.

Estíbaliz: Hay muchos partidos que te pueden gustar al principio pero no con quién pactan luego. Entonces, ¿a quién votas? Prometer, prometen. ¿Y cumplir?

Blanca: Tienes que votar a alguien pero yo soy muy negativa: el que venga no va a cumplir.

Juanjo: Votamos más con el corazón que con la razón.

José María: Se vota para que no gane el contrario.

Incidiendo en la idea de que “se vota con el corazón” y no con la razón, surgen nuevas dudas. ¿Los partidos en campaña se dirigen a toda la sociedad o sólo a los ya convencidos? ¿La gente realmente valora todas las opciones para elegir?

Pedro: Mira, un señor del PP no puede dar un discurso de izquierdas. Tienen que atraer a su parroquia.

Blanca: Hay mucho borreguismo. La gente piensa 'Me da lo mismo lo que hagan, es mi partido'. Yo lo veo en mi entorno.

José María: Nadie se lee el programa. Algunos ni han salido [el debate se celebra el martes]. Son algo farragoso y difícil. Deberíamos hacerlo. Porque a mí los periodistas me hacen gracia con lo que reflejan. ¿Sólo han dicho eso los políticos? Hay que hacer un esfuerzo y leer los programas.

Asun: Ahora mismo tenemos a todos arreglando a los jubilados con las pensiones. Ahora se acuerdan de los jubilados todos, pero en mayo nadie.

Sin quererlo, el debate llega a uno de los puntos clave de la campaña electoral: las pensiones y la economía. Euskadi fue cuna de movilizaciones para mejorar las condiciones de las prestaciones de la Seguridad Social que luego se han extendido a toda España.

Pedro: Yo, como jubilado, me sentí representado en la primera legislatura de [José Luis Rodríguez] Zapatero. Luego vino la rebaja. Tenemos que movernos.

Asun: Si han movido y han subido algo es porque han salido a la calle…

Juanjo: Hay mucha falsedad en los partidos cuando dicen '¡Vamos a subiros la pensión!'.

Marisol: Yo sí quiero decir que nosotros damos importancia no sólo a los nuestro sino a la investigación, a la educación, al cambio climático…

José María: Tenemos que ser honestos y decir que, hasta la crisis, la pensión ha ido mejorando y mucho. La gente trabajadora ha podido cobrar. No podemos quejarnos en absoluto. Ya me gustaría a mí que mis hijos y los que vienen detrás cobren lo mismo que lo que cobro yo.

Estíbaliz: He cotizado 18 años y me han quedado 600 euros. ¿Crees que con eso voy a votar a nadie? A los mayores nos tienen poco en cuenta. Piensan más en los jóvenes. ¿Quién protege a la persona mayor?

José María: Cuando yo me jubilé en el 2000 cobraba más que lo que cobra mi hijo hoy…

Pedro: Cuando se fue [José María] Aznar del Gobierno, en la hucha de las pensiones había 12.000 millones. Con Zapatero había 68.000. En cinco años se han cepillado todo eso. Es una cifra similar a la del rescate a la banca.

Otro elemento de discusión: el PNV propone que sea Euskadi quien gestione las pensiones. ¿Es mejor para el futuro de los jubilados?

Blanca: Quizás un poco mejor… Siendo más cercano, nos daría más seguridad.

Pedro: Si nos garantizasen ante notario que nos va a ir mejor…

Toca ir cerrando el debate. ¿Qué les parece el tono bronco de la campaña?

Pedro: Están atacando a Pedro Sánchez, que a su vez es un superviviente de los dinosaurios del PSOE. Le echan en cara que tenga las manos manchadas de sangre. Y lo hace un partido formado en su día por siete ministros de Franco. De ellos, uno firmó la pena de muerte de Puig Antich y, otro, Manuel Fraga, en 1971 pidió la libertad del lugarteniente de Hitler, Rudolf Hess.

José María: Pablo Casado es el que más miente. Miente. Se lo inventa todo.

Estíbaliz: No me gusta la intolerancia. Otros parece que van buscando la kale borroka para llamar la atención como si fuera una estrategia.

Asun: Deberían tener prohibido terminantemente hablar del otro. En los mítines, sólo propuestas.

Llega el minuto 58 de la tertulia y aparecen por vez primera vez algunas palabras mágicas como “Cataluña” o “ETA”.

José María: La derecha está todo el día con Cataluña y con ETA…

Pedro: Casado es incongruente. Aznar, estando Ortega Lara secuestrado, acercó presos. Alguien debería decírselo todas las mañanas antes de decir esas cosas.

Juanjo: Me parece muy mal la política de la descalificación y del 'y tú más'. Para mí no dan la talla.

La proporción de católicos entre las personas mayores es mucho mayor que entre los jóvenes. ¿Les influyen los mensajes de la Iglesia?

Pedro: Queda mucho peso de la Iglesia en la España profunda y en el sistema educativo. A mí hay una cosa del PSOE que me tiene intrigado: no figura en su programa la revisión de los acuerdos Iglesia-Estado. Se lleva 11.100 millones de euros al año de financiación, 240 euros por cada español.

Asun: Yo soy católica y no me siento influida por la Iglesia…

Estíbaliz: Quizás por los líderes de la Iglesia.

Llegamos al final. El moderador abre un turno de conclusiones.

Juanjo: A mí me da miedo que haya tanto indeciso. Y la abstención. La abstención la pongo como primer problema.

Asun: Si a mí me preguntan ahora a quién voy a votar, primero no lo digo y, segundo, preguntaría: ¿Y a usted qué le importa?

La sesión se cierra entre risas. El grupo propone ya repetir el ejercicio de cara a las inminentes elecciones municipales, forales y europeas de mayo: “Somos mayores y podemos hablar de política quitándonos la ropa”.

Etiquetas
stats