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València aprueba las alegaciones del Plan General que protegerá huerta y la trama urbana del Cabanyal

Imagen aérea de la huerta de València

Carlos Navarro Castelló

Nuevo paso para la aprobación del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de València que tramita en estos momentos el tripartito.

La Comisión de Urbanismo tiene previsto aprobar este lunes el informe de respuesta de los 22.517 escritos de alegaciones y sugerencias presentados al documento.

La revisión simplificada del mencionado documento se inició en 2004 y el objetivo es que se lleve a término definitivamente durante la presente legislatura. El nuevo PGOU prevé una ciudad de un millón de habitantes para los próximos 20 ó 25 años con 40.000 viviendas nuevas construidas sobre sectores ya aprobados.

Al amparo de este nuevo documento, el Ayuntamiento revisará con la Generalitat infraestructuras propuestas, como por ejemplo la prolongación de la Ronda Norte por la huerta de Vera, que inducen un modelo de movilidad poco sostenible.

Por el mismo motivo, se revisarán otras infraestructuras viarias que se habían previsto en el entorno de Castellar-Oliverar, la prolongación de la V-30 Norte, la conexión de la ronda de Tavernes Blanques con la Ronda Norte, la ronda de poblados del sur por Faitanar, la variante de la carretera de Poble Nou y la mencionada prolongación de Ronda Norte por la huerta de Vera.

Por otra parte, el documento contempla la transformar la autovía del Saler en un bulevar con carril bici, paseo y plataforma reservada para transporte público.

Tal y como informó en su momento el concejal de Urbanismo, Vicent Sarriá, el nuevo PGOU elimina los proyectos de crecimiento de la ciudad para usos residenciales previstos a expensas de la ocupación de huerta prevista en el Plan General aprobado por el PP, correspondientes a los sectores de Vera I, Campanar, Tavernes Blanques, Alboraia y La Torre Sur, manteniendo la calificación de huerta protegida de estas zonas, en total unas 415 hectáreas.

Además, entre otras medidas de protección del frente litoral, el documento elimina definitivamente  la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez y asume en el ámbito del antiguo PEPRI y en tanto no se apruebe el nuevo planeamiento patrimonial, las normas urbanísticas de urgencia aprobadas por el Consell.

También se contempla el requerimiento a la Generalitat para que el nuevo planeamiento de la ZAL establezca las medidas necesarias para minimizar su impacto paisajístico y ambiental en la huerta circundante y prever los corredores suficientes para garantizar la conectividad de la ciudad con el Parque Natural de la Albufera y las playas de la zona sur, e instará la revisión de la calificación de las parcelas actualmente ocupadas por colegios de titularidad privada.

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