El Gobierno vasco reclama el cierre inmediato de Garoña
La consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, ha reclamado el cierre inmediato de la central nuclear de Santa María de Garoña, en Burgos. Tapia ha comparecido ante el pleno del Parlamento vasco para expresar el posicionamiento del Ejecutivo vasco sobre la prórroga de la vida útil de la central, algo a lo que la consejera se ha opuesto por dos razones: por su nivel de obsolescencia y la seguridad.
Garoña fue inaugurada en 1970 y en julio 2009 expiró su permiso de explotación. Sin embargo, con anterioridad solicitó al Gobierno central, entonces dirigido por el PSOE, su extensión de vida útil diez años más. Todo quedó en una prórroga de cuatro años, que finaliza el próximo seis de julio. Ahora el Gobierno central quiere revocar la orden y prolongar la actividad hasta 2019. En total, alcanzaría una vida útil de 48 años.
La consejera recordó que se trata de una central de primera generación y que sus homólogas en España ya han sido cerradas y desmanteladas. “A pesar de las modificaciones que ha ido incorporando para adecuarse, Garoña se ha quedado obsoleta y se debe cerrar. Ha superado el umbral de su vida útil. No aporta eficiencia económica ni va a reducir los precios de la energía”.
