Unos 300 trabajadores españoles en Gibraltar recibirán la vacuna de Pfizer, a punto de llegar al Peñón

Trabajadores en hospitales, centros de la Tercera Edad y otros sectores prioritarios de Gibraltar serán los primeros españoles en recibir la vacuna de Pfizer en la Península Ibérica. Y lo harán en cuanto lleguen las primeras dosis, en los próximos días, aunque nadie sabe concretar la fecha exacta. Mientras, a este lado de la Verja, se sigue pendiente de la decisión al respecto de la Agencia de Medicamentos Europea, que tiene previsto anunciar su dictamen el próximo 29 de diciembre.

En una nota oficial, el miércoles de la pasada semana, el Gobierno de Gibraltar anunciaba que “tras haber efectuado rigurosas pruebas durante meses, la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios británica (Medicines and Healthcare Products Regulatory Authority) ha autorizado de forma urgente su uso tras concluir que cumple los estrictos estándares de seguridad, calidad y efectividad”.

En ese mismo comunicado, que aludía a su eficacia contrastada del 95 por ciento, se aseguraba que “la Autoridad Sanitaria de Gibraltar (Gibraltar Health Authority, GHA) ya ha formalizado acuerdos con el Servicio Nacional de Salud británico (NHS) para la provisión de la vacuna a Gibraltar lo antes posible”.

A finales de la pasada semana, según el calendario del Gobierno gibraltareño, se encontraba previsto que llegasen a Gibraltar varios refrigeradores especiales para almacenar la vacuna a los -70 grados Celsius necesarios para su conservación. Sin embargo, tampoco existe aún certeza oficial de su llegada.

“Aún no se ha confirmado cuándo será, pero se está realizando un gran esfuerzo por garantizar que la vacuna esté disponible en Gibraltar cuanto antes”, añadía aquella nota oficial. Se espera que Gibraltar reciba –“al menos”, matiza el Gobierno– 35.000 dosis de la vacuna, “que inicialmente se suministrará a las personas mayores de 80 años y al personal de servicios sociales y sanitarios de los Servicios de Residencia para la Tercera Edad (Elderly Residential Services, ERS), la Agencia de Servicios Sociales (Care Agency) y las empresas subcontratadas que les atienden”. En rigor, se trata del mismo perfil de quienes se están vacunando ya en el Reino Unido.

Los españoles que tendrán que ponérsela

Estos últimos servicios, según datos de 2018, suelen dar empleo a 708 personas, de las que 273 eran entonces de nacionalidad española, pero pueden haberse incrementado tras la apertura de nuevas unidades geriátricas. Otro tanto ocurre en los hospitales, donde la Asociación de Trabajadores Españoles en Gibraltar calcula que trabajan no menos de medio centenar de sanitarios de nuestro país, incluyendo a varios médicos, que también serían beneficiarios inmediatos de la vacuna. El misterio estriba en cuántas otras personas cuidan a ancianos en sus domicilios particulares y a menudo en régimen de economía sumergida. También, en su mayoría, esos trabajadores –y especialmente trabajadoras-- llevan DNI español. 

Este martes, Gran Bretaña se ha convertido en la primera nación occidental en comenzar a vacunar a sus ciudadanos con una vacuna contra la Covid-19 más allá de los ensayos clínicos previos. Margaret “Maggie” Keenan, que cumplirá 91 años de edad la próxima semana y que se encuentra ingresada en el Hospital Universitario de Coventry, ha sido la primera persona en recibirla de manos de la enfermera May Parsons. La paciente tiene una hija, un hijo y cuatro nietos. Ahora, esperará a recibir la segunda dosis para poder salir del centro sanitario.

Una semana después de que el Reino Unido aprobara la vacuna de Pfizer/BioNTech, el Reino Unido ha establecido un protocolo de vacunaciones, a fin de superar lo que el Gobierno británico identifica como “los desafíos logísticos de fabricar y distribuir decenas de millones de vacunas”, lo que obliga a que el despliegue sea gradual, con las personas más vulnerables y los trabajadores de la salud en primer lugar.

El Reino Unido ha ordenado 40 millones de dosis de la vacuna, pero solo 800.000 inyecciones estarán disponibles por ahora como parte de la primera ola que ha comenzado este martes. Pero el protocolo de vacunación obliga a una segunda dosis en tres semanas. En ese periodo, las autoridades calculan que el Reino Unido contará con unidades suficientes para un tercio del país. Y también se espera que lleguen los 7 millones de dosis de la vacuna de Moderna, cuya petición podría aprobarse en próximas fechas para uso de emergencia.

El Gobierno de Gibraltar dará a conocer la forma de distribución de la vacuna en cuanto ésta llegue, quizá antes del próximo fin de semana. De momento, en el Reino Unido, Inglaterra ha decidido administrarla solo en hospitales pero se están habilitando otros enclaves, incluyendo polideportivos, por si fuera necesario semejante despliegue. Y está por ver donde lo harán Gales, Escocia e Irlanda del Norte. En el Peñón, lo más probable es que se administre también exclusivamente a través de los centros sanitarios y de una manera gradual.

En Inglaterra, la vacuna está sólo disponible por ahora en régimen de invitación a personas de edades superiores a 80 años de edad, pero también a personal de hogares de ancianos y trabajadores de atención médica y social de primera línea. Así se hará en Gibraltar, aunque nadie descarta que aquí, al contrario de lo que ocurre por el momento en el Reino Unido y al tratarse de una comunidad más reducida, podría vacunarse también a todos los residentes de los geriátricos, tengan la edad que tengan.

“En nuestro caso, ya se rumorea que estaremos obligados a ponérnosla. O te la pones, o no trabajas, así de sencillo”, comentó a este periódico una sanitaria española que trabaja desde hace años en Gibraltar.

Esperando los criofrigoríficos

Juan José Uceda, natural y vecino de La Línea de la Concepción, lleva varias décadas defendiendo y representando a los transfronterizos a través de la Asociación de Trabajadores Españoles en Gibraltar: “El Gobierno gibraltareño no ha emitido hasta ahora ninguna nota de prensa donde se especifiquen los protocolos y pautas a seguir. El Reino Unido las tiene prefijadas y supongo que Gibraltar se tiene que regir por ese protocolo”, afirma a preguntas de este periódico.

Otra cuestión estriba en donde almacenar la vacuna, que debe almacenarse a menos 75 grados Celsius, lo que dificulta su distribución. Ya se han encargado contenedores de almacenamiento criogénico para la conservación de la vacuna, que podrían encontrarse ya de viaje desde Bélgica hasta la Roca, por vía aérea: “Tampoco necesitan tanto para eso. En un criofrigorífico, entran miles de vacunas. Entonces, probablemente, a lo mejor en esta misma semana lleguen”, apunta Uceda.

Uceda entiende que el censo de prioridades no sólo debería incluir a hospitales y centros de tercera edad, o discapacitados físicos, psíquicos y salud mental: “Se trata en esos casos de  contacto cuerpo a cuerpo. Los pacientes suelen hasta dar golpes y todo, el contacto es muy cercano. Deberían ampliar la vacunación a todos quienes traten la dependencia en casas particulares o a las personas que acceden a hospitales y residencias desde la calle”.

La pauta británica, según recuerda Uceda, establece franjas de edad, desde los mayores de 80,  decreciendo de cinco en cinco años las cotas de edad: “Hay que vacunar a toda la red hospitalaria. Pero también a los mayores y los que los atienden. Sin embargo, hay otras personas, que cuidan a otras, más allá de los hospitales y centros de salud”.

Entre Shakespeare y Cervantes

El impacto de la pandemia en Gibraltar, hasta ahora, ha sido comedido, con tan sólo cinco muertes desde el inicio de los contagios y todos ellos durante la segunda oleada. El número total de tests realizados hasta la fecha es de 97.626. Pendientes todavía de 64 resultados, 1.058 gibraltareños se han contagiado hasta ahora de COVID-19, tres más en el último día, aunque actualmente sólo hay 47 casos activos. Sólo hay, hoy por hoy, tres hospitalizados en planta y uno en UCI.

Hay 390 personas permanecen en autoaislamiento, una cifra que incluye a autoaislados por inmunodeficiencias o familiares y convivientes de positivos. Del total, 244 se vieron forzados a autoaislarse, durante la última semana, tras una serie de contagios suscitados en centros educativos públicos del Peñón, a partir de un caso identificado en la escuela de primaria St Bernard, otro en la escuela de primaria St Anne y seis en la escuela de primaria Notre Dame, cuya constatación llevó a ese autoaislamiento masivo.

Habrá españoles que se vacunen en Gibraltar, pero, ¿y el resto de la Península? Habrá que esperar al beneplácito de la Agencia Europea de Medicamentos. Este martes, uno de los primeros vacunados en Inglaterra fue William “Bill” Shakespeare, de 81 años. Y el escritor andaluz Salvador Gutiérrez Solís escribió con ironía en twitter: “Shakespeare se acaba de vacunar en Reino Unido, y nosotros ni sabemos donde está enterrado Cervantes”.