Mayo echa el cierre en Andalucía con un nuevo repunte en las temperaturas
Termina mayo y vuelve el calor. Tras el respiro que han dado las temperaturas en toda la Comunidad desde comienzos de semana, el último fin de semana del mes, el último de la primavera climatológica, regresan las máximas de verano. Aunque no serán tan elevadas como las de la pasada semana, las temperaturas volverán a situarse entre 6 y 8 grados por encima de lo habitual para un mes de mayo, volviendo a rozarse los 38 grados en amplias zonas del valle del Guadalquivir.
Ascenso de entre 4 a 6 grados en el comienzo del fin de semana
Desde comienzos de semana, el paso de una depresión en altura por la vertical peninsular sirvió para refrescar y limpiar la atmósfera andaluza. Ahora, con el centro de ésta situada ya sobre aguas mediterráneas, en la Península Ibérica se ha asentado una potente dorsal anticiclónica. Aunque breve, va a sufrir un proceso de estabilización durante la primera mitad del fin de semana, favoreciendo la entrada de aire cálido en altura hasta alcanzar valores propios de finales de junio.
Así, las temperaturas experimentarán un ascenso de entre 4 a 6 grados que durará hasta la tarde del sábado. Hasta entonces podrán registrarse de manera generalizada máximas superiores a los 30 grados en el interior de la región, rondando el entorno de los 35 grados en buena parte de los tercios central y oriental andaluz. El punto álgido de este breve episodio se dará durante la jornada del sábado 28, cuando localmente podrán volver a registrarse los 37 o 38 grados en algunos puntos de las provincias de Córdoba y Jaén.
La costa al margen del calor
El refugio al calor de verano estará en la costa. A lo largo de todo el litoral andaluz las máximas, aunque serán elevadas, quedarán por lo general rozando la barrera de los 30 grados. Aquí se espera un fin de semana muy agradable, donde solo durante la tarde del domingo podrán registrarse temperaturas entre 2 a 3 grados más elevadas, pudiendo llegarse hasta los 31 ó 32 grados en algunos puntos del litoral mediterráneo. En el área del Estrecho volverá a ser el viento de levante el gran protagonista del fin de semana, con rachas de viento que podrán alcanzar los 80 km/h. De hecho, la Agencia Estatal de Meteorología mantiene activo el aviso amarillo por fenómenos costeros en todo el litoral gaditano durante las jornadas del jueves 26 y el viernes 27 de mayo.
No obstante, el calor durará poco. Ya desde la tarde del sábado, el cambio en la dirección del viento a componente oeste comenzará a refrescar de nuevo la atmósfera andaluza. El extremo occidental de la región será el primer en notar la bajada de las temperaturas. Hasta allí llegará en primer lugar el flujo húmedo y fresco de poniente asociado al descuelgue de una profunda borrasca hasta las inmediaciones de las Azores. Dicha borrasca, aunque no vaya a afectarnos de lleno durante los próximos días, sí que mantendrá el viento de componente oeste en capas medias y altas de la atmósfera, lo que empujará a la dorsal anticiclónica y su aire cálido limitado el extremo oriental de la Península.
Así, mientras que la mitad occidental andaluza vivirá un moderado descenso de las máximas desde la jornada del domingo 29, en la oriental las temperaturas se mantendrán elevadas al menos hasta mediados de la próxima semana. El contraste entre una y otra punta de la región será de entre 5 a 7 grados, esperándose máximas de unos 24 ó 25 grados en el tercio occidental y de unos 32 ó 33 grados en el oriental.
Lloviznas en la mitad occidental para comenzar la semana
Al descenso en el termómetro le acompañará además un aumento de la nubosidad. Tras un fin de semana de ambiente prácticamente despejado, las nubes volverán a cubrir los cielos andaluces a partir de la mañana del lunes. La presencia de nubosidad será más notable en la mitad occidental de la región, donde incluso podrán registrarse algunas precipitaciones de escasa importancia a primeras horas de la mañana. La escasa inestabilidad que dejará el flujo de poniente durará hasta últimas horas del miércoles, pudiendo registrarse hasta entonces algunas lluvias dispersas más probables cuando más al oeste de la región.
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