La Escuela Andaluza de Salud Pública contrata “ad hoc” a un directivo mientras pierde al 40% de la plantilla de profesores en dos años

Con un 40% menos de plantilla de profesores que en 2021, según datos del comité de empresa, la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP), que también está en pleno proceso de integración en el futuro Instituto de Salud de Andalucía (ISA), otorgó hace un año un puesto de trabajo “a dedo” a uno de sus directivos, según la misma fuente. De acuerdo con la documentación a la que ha tenido acceso este medio, la convocatoria fue “irregular” y generó un “conflicto de intereses” porque se hizo “a medida” para un único candidato. Sin embargo, desde la EASP aseguran que se han cumplido los “requisitos legales”.

Si bien la convocatoria se llevó a cabo hace un año, los hechos han trascendido ahora por el contexto en el que se produjo la adjudicación de la plaza. Actualmente, la EASP está en proceso de disolución dentro del ISA, lo que para los trabajadores y el comité de empresa implica que la independencia, el prestigio y hasta la sede de la escuela -actualmente en Granada- estén en peligro. Pero el dato clave en el asunto de la plaza adjudicada a un directivo es que fue para el cuerpo de profesores. Un cuerpo que desde 2021 ha perdido al 40% de la plantilla porque la EASP no ha impulsado nuevas contrataciones. Así queda demostrado en el censo electoral del propio comité de empresa ya que en 2022 había 159 personas, en este 2023 ha habido 137 y en 2018 el número era sensiblemente mayor alcanzando los 189 trabajadores.

Así consta en la documentación que ha elaborado en estos meses el comité de empresa de la escuela. De hecho, ese dato fue enviado a los partidos políticos de la oposición del Parlamento de Andalucía para poner de relieve lo que consideran el “desmantelamiento” de la institución por “inoperancia” de la actual dirección que lidera Blanca Fernández -Capel. Fuentes de la escuela sostienen a elDiario.es Andalucía que, desde hace tiempo, la institución se ha convertido en un “figurante” incluso para los actos que se realizan en sus instalaciones, en los que no se informa al personal ni al comité de empresa de la función que cumple la EASP en ellos.

Por ello, la convocatoria de una plaza de profesor de nivel II A -con un salario bruto de 60.000 euros al año según el convenio de la escuela- es relevante para el comité de empresa. Tan relevante fue que se envió un escrito a la dirección señalando aquellos aspectos que generaron “malestar, desacuerdo y preocupación” entre los trabajadores. Cuestiones tan concretas como que el perfil del candidato era excesivamente “específico”, resultaba “excluyente” y al mismo podían optar también directivos de la EASP, lo que a juicio del comité ponía en duda “la capacidad de tener un criterio independiente” por parte del comité de selección, integrado por miembros de la propia dirección de la escuela.

De hecho, según el escrito del comité de empresa, dos de los miembros del comité de selección eran entonces subordinados del propio candidato que finalmente se hizo con el puesto. Fuentes oficiales de la escuela matizan que estos dos profesionales fueron apartados por la incompatibilidad, pero desde el comité desconfían puesto que no se les facilitaron las actas del proceso de selección. Además, según los representantes de los trabajadores, la plaza en cuestión suponía una “promoción profesional encubierta” en una institución que las tiene “bloqueadas”, hasta el punto de que el 80% de la plantilla, de acuerdo con los datos que pone encima de la mesa el comité, ha acudido en algún momento a la justicia ordinaria para reclamar esa situación.

Los detalles de la convocatoria también permiten acotar más por qué para los trabajadores se trata de un puesto de trabajo diseñado exclusivamente para una persona y tiene que ver con la concreción de los requisitos son muy concretos: poseer titulación en Estadística, experiencia de un año en investigación -cuando para un puesto inferior se establecía un mínimo de diez-, experiencia concreta en proyectos TIC de 12 años y trayectoria previa como coordinador en al menos 20 proyectos de ese tipo. Para el comité de empresa, se trata de requisitos “arbitrarios” diseñados para el perfil exacto del directivo que se presentó como único candidato y obtuvo el puesto.

“Esquilmar” los recursos de la EASP

El comité de empresa asegura que esta convocatoria y su posterior resolución pone de relieve el interés de la dirección de la escuela por “esquilmar” los recursos de la misma mientras se diluye en el futuro ISA. En ese sentido, recuerdan que se han firmado varios convenios con un centro de estudios privado en Madrid por los que la EASP aporta 75.000 euros de dinero público sin tener más intervención que la de colocar su logo, pero sin poder influir en la selección de los perfiles que reciben las becas para las que se utiliza esa financiación.

Este medio se ha puesto en contacto con la dirección de la EASP para contrastar tanto la convocatoria como el hecho de que en los últimos años se haya perdido un 40% de la plantilla de profesores. Fuentes oficiales argumentan que “respecto al perfil de la plaza, señalar que las convocatorias de las plazas siempre responden a las necesidades identificadas”. Pero que, en casos como este, “algunas tienen requisitos más específicos que otras dependiendo de las competencias que deben cubrir, pero siempre se cumplen los requisitos legales”.

“La plantilla media de la Escuela Andaluza de Salud Pública (EASP) ha mantenido su estabilidad durante la última década, como se puede verificar a través de las auditorías de cuentas públicas, que han sido aprobadas en el Consejo de Administración con la participación tanto de la Dirección de la EASP como del Comité de Empresa”. Aseguran que si no se ha contratado personal es porque la tasa de reposición ha pasado de 10 a 1 en 2008 a 1 a 1 en la actualidad. Por ello, anuncian que actualmente hay dos plazas abiertas para especialistas nivel 1 y aseguran que antes de final de año habrá dos nuevas plazas de profesor, y en el primer trimestre de 2024 se prevé otra decena de puestos para profesorado.