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La necesidad de “pedagogía solidaria” entre los “indígenas” europeos ante la inmigración

Refugiados sirios entran en Hungría por debajo de la valla fronteriza, cerca de Roszke. 26 de agosto de 2015. |

Juan Miguel Baquero

“Europa, con un papel, transforma a refugiados que huyen de bombas en inmigrantes clandestinos. Con un papel. Lo ha escrito, y ya”. Las palabras de Sami Naïr resuenan en la conferencia 'Migraciones, derechos humanos y ciudadanía'. Es un diálogo público y productivo con otro experto en procesos migratorios, Javier de Lucas que señala: “la clave detrás del proyecto de gestión de las migraciones es la solidaridad internacional”.

La Casa de la Provincia de Sevilla acoge la charla, incluida en el curso sobre 'Inclusión social del colectivo inmigrante: derechos humanos y servicios públicos locales' organizado por el Fondo Andaluz de Municipios para la Solidaridad Internacional (Famsi). Una iniciativa que incide en el proyecto europeo Amitié Code junto a Italia, Portugal, Letonia, Francia y Alemania.

La crisis migratoria azota al mundo. Los pueblos asisten al trágico escenario, con la Unión Europea incapaz de trazar soluciones concluyentes. Para que la gente vea al inmigrante “no sólo como elemento disruptivo sino enriquecedor” hace falta un elemento: cohesión social, apunta De Lucas, catedrático de Filosofía del Derecho y Filosofía Política en la Universidad de Valencia. Con un fin: “la pedagogía solidaria entre los indígenas, es decir, nosotros”, los europeos.

Y para afrontar ese “nosotros” es imprescindible la “lucha global por cambiar las cosas”, dice Naïr, filósofo, sociólogo, catedrático en Ciencias Políticas y creador del término “codesarrollo”. “Construir sociedad desde la diferencia”, propone. “Respetar la diversidad tiene que ver con los derechos humanos”, afina.

'Piensa global, actúa local'

Enfrentar la “lucha global por cambiar las cosas” que apunta Sami Naïr arrastra el problema fundamental por resolver que subraya Javier de Lucas: la cohesión social. Un punto en el que las instituciones locales “son fundamentales”, coinciden. Y señalan a los ayuntamientos como mecanismo más útil e inmediato que el propio Estado.

En el ámbito local se toca la “política a favor de la colectividad”, como sugiere el título del curso. “Tratan las condiciones diarias de la gente, de colectivos a menudo con intereses contrapuestos… favorecen el acceso a la ciudadanía”, resume Naïr. “Piensa globalmente, actúa localmente”, recuerda De Lucas el lema tantas veces repetido.

Existe un obstáculo, no obstante: el presupuesto que asumen las administraciones para gestionar los procesos migratorios. Un detalle necesario “para fomentar la inclusión” y que los municipios sirvan “para la redemocratización de la vida social”, dice De Lucas. “Enfrentamos con nuestros medios miserables una situación en la que estamos todos metidos”, según Naïr.

La “falsa solidaridad” como trampa

El “proyecto de humanidad”, dice Javier de Lucas, debe caminar “más allá del vínculo concreto que indica el pasaporte”. Es un “fin moral”, un ideal que debe superar la trampa vestida de “falsa solidaridad”. Y pone ejemplos: “con un euro en un telemaratón nos quedamos tan contentos, o por firmar en change.org o discutir en Facebook sobre lo indignados que estamos con el Trump de turno… eso no es solidaridad”.

“Porque no hay un patrón de ser humano, un modelo obligatorio, y somos todos diferentes”, analiza Sami Naïr. “Pero no vivimos en un mundo abstracto y sí en un contexto concreto de lucha de fuerzas”, concluye. Es la clave, construir sociedad desde la diversidad. Y para ello, “o participo de la limosna y la falsa solidaridad o ayudo a la redefinición del vínculo social inmediato estando abierto a los que son otros”, define De Lucas.

Naïr y De Lucas protagonizan la sesión de apertura del curso, impartido también por un cuadro docente multidisciplinar en el portal online aulasolidaria.org. Nombres como el escritor y periodista Juan José Téllez o Estrella Gualda (UHU), Max Adam (UNED), Mbuyi Kabunda (UAM – Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo), María Luisa Grande (UJA), Raquel Martínez (UGR), José Miguel Morales (Andalucía Acoge) y Edileny Tomé da Mata (UPO) están en la plataforma de teleformación de Famsi.

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