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La Denominación de Origen Jamón de Teruel se alza como alternativa frente a la despoblación con un millar de empleos directos

Curso de corte de jamón organizado por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Jamón de Teruel

Diego Saz

Teruel —

En la provincia de Teruel, donde la sangría demográfica azota fuerte, el Jamón Denominación de Origen se ha convertido en una alternativa para generar empleo e impulsar la economía. En torno a un millar de personas trabaja en las más de 200 empresas dedicadas a este sector. De todas ellas, entre granjas, cebaderos, secaderos, salas de despiece o envasado, no llegan a diez las que tienen su sede física en la capital turolense, “lo que indica la dimensión que representa este producto en una provincia tan despoblada, tanto el potencial económico, como su crecimiento”, asegura el presidente del Consejo Regulador, Ricardo Mosteo.

La ciudad celebra esta semana la 35º edición de las Ferias del Jamón de Teruel y Alimentos de Calidad, un consolidado evento donde los manjares turolenses cobran protagonismo. Sus más de 40 actos están organizados por el Ayuntamiento y el Consejo Regulador de la Denominación de Origen (CRDO), que continua el camino que comenzó hace años para profesionalizar la feria.

Para Mosteo, es “importante” complementar la oferta lúdico-festiva que se vive en la calle con actividades destinadas a los expertos del sector, tanto del jamón como de la alimentación: “Al final somos una provincia muy grande y estamos en prácticamente todas las comarcas, en un montón de pueblos, por lo que es una oportunidad de juntarnos todos”.

Precisamente en la última reunión del Consejo Regulador, que se desarrolló apenas unos días antes de comenzar la feria, se conocieron los datos de producción de los primeros siete meses de este año (de enero a julio), con un aumento en el marcaje de paleta y estabilidad en la del jamón, respecto al mismo periodo de 2018. Unas cifras que satisfacen al presidente del CRDO, más interesado en “mantener el valor añadido” que en “sacarlos fuera y tener que bajar su precio”, porque sería “un desprecio” para el producto y para todo el trabajo que lleva detrás.

Y es que no todo el jamón que se produce en la provincia de Teruel es Jamón de Teruel. Las marcas que componen esta denominación tienen que cumplir una serie de requisitos indispensables, establecidos en el pliego de condiciones de la Denominación de Origen, como que la alimentación del cerdo tenga un mínimo del 50% de cereales, que el peso del jamón supere los 7 kilos o que la zona de producción esté a más de 800 metros de altitud.

Estas características que hacen especial al Jamón de Teruel han sido reconocidas y puestas en valor por los expertos de la Guía Peñín, publicación de referencia en el sector agroalimentario, en su segunda edición dedicada al pernil turolense. De hecho, las marcas de la Denominación de Origen que fueron juzgadas durante el pasado mes de mayo, han conseguido incrementar su nota media. Motivo de “muchísima satisfacción” para el CRDO Jamón de Teruel y que “dice mucho” de la confianza que tienen en sus productos, ya que es el único que se ha sometido a este riguroso examen.

La meta ahora es conseguir la Indicación Geográfica Protegida (IGP) para la carne de cerdo, que parece estar cada vez más cerca, tal y como indicó el consejero de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, Joaquín Olona. Durante la inauguración de la feria confirmó que se están enviando al Ministerio los últimos documentos y que, al año que viene, “y sin ninguna duda”, la IGP será una realidad. También el presidente de Aragón, Javier Lambán, expresó su apoyo en la obtención de esta distinción.

Un evento que se vive en la calle

Si por algo se caracterizan las Ferias del Jamón de Teruel y Alimentos de Calidad es por el ambiente que se vive en las calles. Durante una semana se celebran todo tipo de actividades, que se complementan con el Concurso de Tapas Jamón de Teruel, en el que participan 59 establecimientos de toda la provincia. Se decide también, gracias al Concurso de Calidad, cuál es el mejor jamón del año, que en esta edición ha recaído en el secadero de Jamones Sierra Mora, con la marca Moraviejo.

En el marco de esta feria, además, se ha desarrollado la I Cumbre de Cocineros de Aragón, que ha reunido a medio centenar de los mejores chefs aragoneses. Impulsado por la Asociación de Cocineros de Aragón, el evento se ha estrenado en la capital turolense gracias la calidad de sus productos y para apoyar su economía, “por esa dificultad que tiene con la despoblación”, dijo el vicepresidente de la organización, Domingo Mancho.

Igualmente, se ha celebrado la segunda edición del Foro Debate Jamón de Teruel y Alimentos de Calidad, que, de la mano de destacados expertos, aborda el tema de marketing y la comunicación en el sector. Además, se ha creado la Comisión Agroalimentaria de Comercio, impulsada por Cámara de Comercio y CEOE, con la finalidad de ser el órgano de transmisión de la realidad del sector en la provincia.

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